Su médico lo ayudará a decidir el tratamiento para el carcinoma de células renales (RCC) según su estado de salud general y la extensión de su cáncer. Los tratamientos para el CCR generalmente incluyen cirugía, inmunoterapia, terapia dirigida y quimioterapia. Estos tratamientos están diseñados para retardar o detener el crecimiento de su cáncer.
Las terapias complementarias y de confort (cuidados paliativos) no tratan su cáncer, pero le ayudan a sentirse mejor durante su tratamiento. Estas terapias se utilizan junto con, no en lugar de, su tratamiento médico. Las terapias complementarias pueden incluir remedios herbales, masajes, acupuntura y apoyo emocional.
Estos tratamientos pueden:
Estas son algunas de las terapias complementarias que las personas han probado para el CCR. Aunque muchos de estos remedios se consideran naturales, algunos pueden causar efectos secundarios o interactuar con su tratamiento contra el cáncer. Consulte con su médico antes de intentar cualquier terapia complementaria.
La acupuntura es una forma de medicina tradicional china que ha existido durante miles de años. Utiliza agujas finas para estimular diversos puntos de presión y mejorar el flujo de energía alrededor del cuerpo. En el cáncer, la acupuntura se usa para tratar las náuseas, el dolor, la depresión y el insomnio inducidos por la quimioterapia.
La aromaterapia utiliza aceites esenciales aromáticos de flores y plantas para reducir el estrés y mejorar la calidad de vida. Puede ser particularmente útil para aliviar las náuseas asociadas con algunos tratamientos de quimioterapia. Algunas veces la aromaterapia se combina con masaje y otras técnicas complementarias.
Se promocionan algunas hierbas para aliviar los síntomas del cáncer, que incluyen:
La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos no regula estos productos, y algunos pueden causar efectos secundarios. Hable con su médico antes de intentar cualquier remedio herbal.
El masaje es una técnica que frota, acaricia, amasa o presiona los tejidos blandos del cuerpo. Las personas con cáncer usan el masaje para aliviar el dolor, el estrés y la ansiedad. También podría ayudarlo a dormir mejor.
Algunos pacientes con cáncer toman altas dosis de suplementos vitamínicos, creyendo que estos productos mejorarán su sistema inmunológico para ayudar a combatir el cáncer. Las vitaminas A, C y E, el betacaroteno y el licopeno son ejemplos de antioxidantes, sustancias que protegen a las células contra los daños.
Si está pensando en tomar algún suplemento, consulte con su médico primero. Algunas vitaminas pueden causar efectos secundarios cuando las toma en dosis altas o las usa junto con sus medicamentos contra el cáncer. Las altas dosis de vitamina C pueden dañar sus riñones. Esto puede ser especialmente peligroso si le han extraído un riñón. También existe la preocupación de que los antioxidantes podrían reducir la efectividad de los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radiación.
El yoga y el tai chi son técnicas de ejercicio de mente y cuerpo que combinan una serie de posturas o movimientos con respiración profunda y relajación. Hay varios tipos diferentes de yoga, que van desde suaves hasta más extenuantes. Las personas con cáncer usan yoga y tai chi para aliviar el estrés, la ansiedad, la fatiga, la depresión y otros efectos secundarios de la enfermedad y su tratamiento.
La atención de confort, también llamada atención paliativa, lo ayuda a vivir mejor y más cómodamente durante su tratamiento. Puede aliviar efectos secundarios como náuseas, fatiga y dolor de su cáncer y su tratamiento.
La quimioterapia, la inmunoterapia y otros tratamientos para el cáncer pueden causar náuseas. Su médico puede administrarle medicamentos, como un antiemético, para combatir las náuseas.
También puedes probar estos consejos para aliviar las náuseas:
La fatiga es un efecto secundario común en personas con cáncer. Algunas personas se cansan tanto que apenas pueden levantarse de la cama.
Aquí hay algunas maneras de controlar la fatiga:
Si estos cambios en el estilo de vida no ayudan, pregúntele a su médico si puede tomar una ayuda para dormir de noche.
El cáncer puede causar dolor, especialmente si se propaga a los huesos u otros órganos. Los tratamientos como la cirugía, la radiación y la quimioterapia también pueden ser dolorosos. Para ayudarlo a controlar su dolor, su médico puede recetarle medicamentos para el dolor con una píldora, parche o inyección.
Las técnicas no farmacológicas utilizadas para tratar el dolor incluyen:
Si se siente abrumado, pídale a su oncólogo que le recomiende un consejero que trabaje con personas que tienen cáncer. O, únase a un grupo de apoyo para personas con RCC.
También puedes probar una o más de estas técnicas de relajación: