Entendiendo la EM Benigna

Visión general de la esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple (EM) es una afección crónica en la que el sistema inmunológico ataca una sustancia grasa llamada mielina que rodea las fibras nerviosas en el sistema nervioso central (SNC). El ataque inmune causa inflamación, dañando las células nerviosas.

Con el tiempo, se forman lesiones (tejido cicatricial) que interfieren con la capacidad del SNC para comunicarse con otras partes del cuerpo. La ubicación de las lesiones determina los síntomas, pero la EM también varía mucho de persona a persona.

La EM benigna es una forma de la afección en la cual una persona tiene EM durante varios años sin desarrollar ninguna discapacidad grave.

Progresión de los síntomas en la EM benigna.

Todas las formas de esclerosis múltiple son impredecibles, con diversos síntomas de gravedad. La progresión de la aparición de los síntomas también varía. Los síntomas comunes de la EM incluyen:

  • alteraciones visuales
  • entumecimiento
  • Problemas de coordinación y equilibrio.

Algunas personas comienzan con síntomas leves que tardan décadas en progresar, mientras que otras experimentan una rápida progresión de los síntomas desde el principio. La mayoría de las personas experimentan algo en medio.

Las personas que tienen EM benigna tienen la forma más leve de la enfermedad. Pueden experimentar síntomas, pero es posible que sus discapacidades no se acumulen y que una RMN no muestre un aumento en la actividad de la enfermedad. Sin embargo, los síntomas pueden empeorar con el tiempo.

Diagnóstico de la EM benigna

El término? Benigno MS? puede ser confuso Una persona no puede ser diagnosticada con EM benigna desde el inicio, incluso si los síntomas iniciales son leves. No hay forma de predecir si o cómo progresará la EM en los próximos años.

Según la Medicina Johns Hopkins, alrededor del 5 al 10 por ciento de las personas con EM tienen una forma benigna. Desafortunadamente, se tarda 15 años después de un diagnóstico inicial para saber si este tipo de EM es benigno.

Los neurólogos usan la Escala de estado de discapacidad expandida (EDSS) para evaluar la discapacidad física. Según la escala, la EM se considera benigna si hay:

  • no hay evidencia de empeoramiento de las funciones corporales
  • ningún aumento en la actividad de la enfermedad

Diferentes formas de esclerosis múltiple.

Formas recurrentes

Al igual que la EM benigna, la EM remitente recurrente (RRMS) puede cambiar su curso. Cuando RRMS realiza la transición a MS progresiva, se denomina MS progresiva secundaria (SPMS). No hay ataques claros o períodos de remisión en SPMS.

Formas progresivas

Las personas con EM primaria progresiva (EMPP) experimentan un empeoramiento constante de los síntomas desde el inicio. No hay ataques claros, y la discapacidad se acumula con el tiempo.

Tratamiento para la EM benigna.

No hay cura para ninguna forma de MS. El tratamiento implica el manejo de los síntomas y medicamentos modificadores de la enfermedad.

Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS, por sus siglas en inglés), el seguimiento a largo plazo de las personas con EM benigna que no tomaron medicamentos para la EM mostró que algunas personas eventualmente quedaron discapacitadas.

Las personas recién diagnosticadas con EM y aquellas con diagnóstico de EM benigna deben discutir los pros y los contras de los medicamentos modificadores de la enfermedad con sus neurólogos.

La persectiva

Aunque el diagnóstico y la perspectiva para la EM benigna no están claros, hay algunas cosas que se deben tener en cuenta:

  • Los síntomas leves en el momento del diagnóstico no indican necesariamente un curso benigno de la enfermedad.
  • La EM benigna no puede identificarse en el momento del diagnóstico inicial; El diagnóstico puede demorar hasta 15 años.
  • El curso de la EM es impredecible, y tener EM benigna no significa que no pueda progresar hacia una forma más severa de EM.

La EM es una enfermedad manejable. Si se le diagnostica alguna forma de este tipo, debe sopesar las ventajas y desventajas de los diferentes tratamientos, incluidos los medicamentos que modifican la enfermedad, con su médico.