La hipertensión, o presión arterial alta, es una condición común. Afecta a 1 de cada 3 adultos estadounidenses, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Las pautas para diagnosticar y tratar la presión arterial alta del Colegio Americano de Cardiología y la Asociación Americana del Corazón han cambiado recientemente. Los expertos ahora predicen que casi la mitad de los adultos estadounidenses tendrán presión arterial alta.
La presión arterial alta se diagnostica si ocurre uno o más de los siguientes síntomas:
La presión arterial alta es generalmente manejable si sigue los consejos de su médico.
Aunque no es común, algunas personas con presión arterial alta pueden tener un aumento rápido de la presión arterial por encima de 180/120 milímetros de mercurio (mm Hg). Esto se conoce como una crisis hipertensiva.
Si una persona con una presión arterial de 180/120 mm Hg o más también tiene nuevos síntomas, especialmente los relacionados con los ojos, el cerebro, el corazón o los riñones, esto se conoce como una emergencia hipertensiva. Las emergencias hipertensivas se conocían previamente, en algunos casos, como hipertensión maligna.
Una emergencia hipertensiva requiere atención médica inmediata. Los síntomas indican que se está produciendo daño a los órganos. Si no recibe tratamiento de emergencia, puede desarrollar problemas de salud graves, como:
Una emergencia hipertensiva también puede ser mortal.
La presión arterial alta se conoce comúnmente como el "asesino silencioso". Esto se debe a que no siempre tiene signos o síntomas evidentes. A diferencia de la presión arterial alta moderada, una emergencia hipertensiva tiene síntomas muy notables. Los síntomas pueden incluir:
Una emergencia hipertensiva también puede resultar en una afección conocida como encefalopatía hipertensiva. Esto afecta directamente al cerebro. Los síntomas de este trastorno incluyen:
Las emergencias hipertensivas ocurren principalmente en personas con antecedentes de hipertensión arterial. También es más común en los afroamericanos, los hombres y las personas que fuman. Es especialmente común en personas cuya presión arterial ya está por encima de 140/90 mm Hg. Según una revisión clínica de 2012, alrededor del 1 al 2 por ciento de las personas con presión arterial alta desarrollan emergencias hipertensivas.
Algunas condiciones de salud aumentan sus posibilidades de tener una emergencia hipertensiva. Éstos incluyen:
Si tiene presión arterial alta y desarrolla algún cambio en sus síntomas normales, busque atención médica de inmediato. También busque atención médica inmediata si desarrolla nuevos síntomas relacionados con una emergencia hipertensiva.
Su médico le preguntará acerca de su historial de salud, incluidos los tratamientos para la hipertensión arterial. También medirán su presión arterial y hablarán sobre cualquier síntoma que tenga actualmente, como cambios en la visión, dolor en el pecho o dificultad para respirar. Esto ayudará a su médico a determinar si se necesita o no un tratamiento de emergencia.
Se pueden usar otras pruebas para ver si su condición está causando daño a los órganos. Por ejemplo, se pueden ordenar análisis de sangre que miden los niveles de nitrógeno ureico en sangre (BUN) y creatinina.
La prueba BUN mide la cantidad de producto de desecho de la descomposición de las proteínas en el cuerpo. La creatinina es un químico producido por la descomposición de los músculos. Tus riñones lo eliminan de tu sangre. Cuando los riñones no funcionan normalmente, estas pruebas tendrán resultados anormales.
Su médico también puede ordenar lo siguiente:
Una emergencia por hipertensión puede ser potencialmente mortal y requiere atención médica inmediata. Necesita recibir tratamiento de inmediato para bajar la presión arterial de manera segura y evitar complicaciones peligrosas.
El tratamiento generalmente incluye el uso de medicamentos para la presión arterial alta o medicamentos antihipertensivos, administrados por vía intravenosa o por vía intravenosa. Esto permite una acción inmediata. Por lo general, necesitará tratamiento en la sala de emergencias y en la unidad de cuidados intensivos.
Una vez que su presión arterial se estabilice, su médico le recetará medicamentos orales para la presión arterial. Estos medicamentos le permitirán controlar su presión arterial en el hogar.
Si recibe un diagnóstico de una emergencia hipertensiva, deberá seguir las recomendaciones de su médico. Esto incluirá tener controles regulares para controlar su presión arterial y continuar tomando sus medicamentos con regularidad.
Algunos casos de emergencias hipertensivas se pueden prevenir. Si tiene presión arterial alta, es importante que la controle regularmente. También es importante que tome todos los medicamentos recetados sin omitir ninguna dosis. Intente también mantener un estilo de vida saludable y siga los consejos de su médico.
Asegúrese de tratar cualquier condición de salud en curso que pueda ponerlo en riesgo de una emergencia hipertensiva. Busque tratamiento inmediato si desarrolla cualquier síntoma. Necesitará atención de urgencia para ayudar a reducir el daño a los órganos.
Para bajar su presión arterial, siga estos consejos: