Un lipoma es una masa blanda de células gordas (adiposas) de crecimiento lento que se encuentra típicamente entre la piel y el músculo subyacente en:
En general, son pequeños, menos de dos pulgadas de diámetro. Son suaves al tacto y se moverán con la presión de los dedos. Los lipomas no son cáncer. Como no representan una amenaza, generalmente no hay razón para el tratamiento.
El tratamiento más seguido para deshacerse de un lipoma es la extirpación quirúrgica. Por lo general, este es un procedimiento en el consultorio y solo requiere anestesia local.
Su médico también podría hablar con usted sobre alternativas como:
Aunque no hay evidencia clínica que respalde sus afirmaciones, algunos curanderos naturales sugieren que los lipomas pueden curarse con ciertos tratamientos a base de plantas y hierbas, como:
No existe un consenso médico sobre la causa de los lipomas, pero se cree que los factores genéticos podrían ser un factor en su desarrollo. Es más probable que tenga lipomas si:
Los lipomas pueden ocurrir con más frecuencia si tiene una condición médica como:
Siempre que note un bulto extraño en su cuerpo, debe dirigirse a su médico para obtener un diagnóstico. Puede llegar a ser un lipoma inofensivo, pero siempre existe la posibilidad de que sea una indicación de una afección más grave.
Podría ser un liposarcoma canceroso. Esto suele ser de crecimiento más rápido que un lipoma y doloroso.
Otros síntomas que deben discutirse con su médico incluyen:
Dado que los lipomas son tumores grasos benignos, generalmente son inofensivos y no requieren tratamiento. Si un lipoma lo está molestando por razones médicas o cosméticas, su médico puede extirparlo quirúrgicamente.