Vivir con hepatitis C Cómo prevenir la transmisión

Cómo prevenir la transmisión.

La hepatitis C se puede propagar si una persona que no tiene VHC entra en contacto con la sangre de alguien que tiene VHC. Aunque el contacto con la sangre infectada plantea un riesgo, el virus solo se puede propagar si la sangre infectada ingresa a su cuerpo a través de un corte u orificio.

El VHC se propaga principalmente mediante el uso compartido de agujas u otros equipos que se utilizan para inyectar sustancias ilícitas.

Si tiene VHC, no debe compartir ningún material que pueda haber estado en contacto con su sangre. Éstos incluyen:

  • agujas
  • navajas de afeitar
  • tijeras de uñas
  • cepillos de dientes

La transmisión del virus a través del contacto heterosexual monógamo es rara, pero es posible. Si es portador del virus, debe informar a su pareja y hablar con su médico sobre las precauciones que debe tomar para reducir el riesgo de transmisión.

Puede reducir su riesgo de transmisión sexual mediante:

  • Usar protección de barrera, como condones o protectores dentales.
  • Asegurarse de que la protección de barrera se utiliza de forma correcta y consistente
  • practicando la monogamia
  • no participar en relaciones sexuales ásperas, lo que puede resultar en la rotura de la piel o sangrado

Si está embarazada y tiene hepatitis C, podría transmitir el virus a su bebé durante el parto. Hable con su médico sobre lo que puede hacer para aumentar las probabilidades de un parto seguro. Si está embarazada y no está segura si es portadora del virus, hágase una prueba de inmediato.

También debe comprender que las posibilidades de transmisión de la hepatitis C a través del contacto casual en el hogar o en el lugar de trabajo son bajas.

Por ejemplo, no puede propagar la enfermedad por:

  • besos
  • abrazando
  • toser
  • estornudo
  • compartir una bebida o comer utensilios

Cómo reducir su riesgo de cirrosis

Una de las principales preocupaciones para cualquier persona con hepatitis C es la cirrosis o la cicatrización del tejido hepático. Esto se debe a que el virus puede causar inflamación en el hígado.

Cuando el tejido del hígado se inflama, el tejido trata de repararse a sí mismo. Esto conduce a la formación de tejido cicatricial en el hígado. Mientras más tejido cicatricial esté presente, más difícil será para el funcionamiento eficaz del hígado.

Se piensa que hasta el 20 por ciento de las personas con hepatitis C desarrollarán cirrosis dentro de los 20 a 30 años de la infección.

Puede ayudar a reducir su riesgo mediante:

  • Evitar el alcohol, ya que puede limitar la capacidad de su hígado para eliminar toxinas de su cuerpo.
  • Consulte con su médico antes de tomar medicamentos recetados y de venta libre y suplementos, ya que estos a veces pueden lesionar el hígado.
  • Seguir una dieta saludable rica en vegetales, frutas y granos enteros.
  • controlando su colesterol y azúcar en la sangre
  • haciendo al menos 30 minutos de ejercicio por día
  • vacunarse contra la hepatitis A y la hepatitis B

Hable con su médico sobre las opciones de tratamiento de la hepatitis C disponibles para usted, así como sobre cómo puede reducir su riesgo de cirrosis. Es importante buscar tratamiento lo antes posible.

Si se produce un daño hepático importante, es posible que los medicamentos no sean suficientes para ayudarle. Puede ser necesario un trasplante de hígado.

Cómo aprovechar al máximo su plan de atención.

Existen varios tipos de medicamentos antivirales que se usan para tratar la hepatitis C. Algunos tratamientos toman tan solo ocho semanas, aunque la mayoría toma más tiempo para erradicar completamente el virus. Su médico puede ayudarlo a explorar todas sus opciones de tratamiento y determinar la mejor terapia para usted.

Una vez que comienza un plan de atención para la hepatitis C, es fundamental que lo lleve a cabo en todo momento. Esto significa reconocer que puede haber efectos secundarios de sus medicamentos. Averigüe qué esperar de su médico y farmacéutico antes de que comience el tratamiento.

Debe saber cómo responder si experimenta síntomas, como:

  • pérdida de apetito
  • náusea
  • Diarrea
  • erupciones
  • insomnio

También es importante que asista a todos sus chequeos y se realice el análisis de sangre a tiempo. Los exámenes de seguimiento y las pruebas de detección son la única forma de asegurarse de que su tratamiento esté funcionando.

Si sus síntomas cambian o si presenta nuevos síntomas, informe a su médico. Es posible que necesiten ajustar su plan de tratamiento actual.

Si está trabajando con múltiples proveedores de atención, es importante mantenerlos a todos al tanto. Asegúrese de que todos sepan qué medicamentos está tomando, su historial médico completo y cualquier cambio en su salud.

panorama

Tener hepatitis C te presenta algunos desafíos. Pero con tratamientos efectivos y una mayor conciencia pública de la enfermedad, vivir con el VHC ahora es más manejable que nunca.

La clave para mantener su calidad de vida es trabajar estrechamente con sus médicos y estar dispuesto a hacer los cambios necesarios en el estilo de vida para mejorar la salud del hígado. Si tiene alguna pregunta o inquietud, hable con su médico.

Obtener el apoyo de amigos y familiares u otros sistemas de apoyo también puede ayudar a proporcionar una perspectiva más brillante.