Una migra�a casi me mata

Tengo una memoria fotogr�fica. Como a mi mam� le gusta decir, tengo la memoria de un elefante. Recuerdo los eventos a los que asist� y los lugares que visit�, incluso desde una edad muy temprana. Incluso recuerdo haber estado en mi cuna gritando porque no quer�a dormir una siesta cuando mi madre estaba ocupada entreteniendo a algunos de sus amigos en la habitaci�n de al lado.

No es de extra�ar que pueda recordar v�vidamente mi primera migra�a �ptica cegadora, que ocurri� en la primavera de primer grado.

Escondido en la esquina de la habitaci�n. Fing�a leer "Shiloh". Mis amigos y yo sol�amos leer r�pido? a trav�s de docenas de p�ginas, fingiendo que pod�amos leer m�s r�pido que todos los dem�s.

En este d�a en particular, recuerdo estar detr�s del resto de la clase en mi velocidad de lectura. Hab�a puntos en el medio de mi visi�n, y segu� frot�ndome los ojos con la esperanza de poder alejarlos. Despu�s de unos minutos, esos puntos se convirtieron en l�neas onduladas y las l�neas comenzaron a expandirse desde el centro de mi visi�n hacia el perif�rico.

De repente, pas� de leer como todos los dem�s, a no poder ver el libro delante de mi cara.

Me puse de pie en un intento por alcanzar a la maestra y le hice saber que me estaba quedando ciega. �De qu� otra manera podr�a un ni�o de 6 a�os procesar estos cambios repentinos en la visi�n?

Cuando me puse de pie, mi cabeza comenz� a girar. Vomit� al pobre ni�o que estaba a mi lado y me desmay�.

Cuando me despert� unos minutos m�s tarde, mi visi�n era clara, pero ten�a un dolor de cabeza cegador. Mi maestra estaba llamando mi nombre. Con cada llamada, su voz se hizo m�s y m�s fuerte. Sent� como si mis ojos estuvieran a punto de explotar y un martillo perforador atravesara mi cr�neo.

Desafortunadamente, esta ser�a la primera vez de muchos que experimentar�a estos s�ntomas.

Crecer con migra�as

Asist� a una escuela que iba de K-8. Solo hab�a 17 ni�os en mi clase, por lo que nos conoc�amos excepcionalmente bien.

Todos en mi clase sab�an de mis migra�as. Mis amigos comenzaron a decirme que a veces sab�an que ven�a antes que yo porque mis ojos comenzaban a brillar y les ped�a que se repitieran varias veces.

A medida que mis migra�as progresaban, mi audici�n tambi�n se ve�a afectada. El aura �ptica comenzar�a y mi audici�n casi dejar�a de existir. Unos 30 minutos despu�s de que comenzara el aura, mi visi�n se despejar�a y se formar�a un enorme peso de presi�n detr�s de mis ojos.

Cuando era m�s joven, los m�dicos me trataban con la medicina para la migra�a Excedrin. La enfermera me daba tabletas y llamaba a mi madre, y me colocaban en mi habitaci�n en completo y absoluto silencio y oscuridad.

No me tom� mucho tiempo darme cuenta de que las migra�as estaban obstaculizando mi vida. Aprend� diferentes mecanismos de afrontamiento y dej� de decirle a mis maestros cuando sent� que las migra�as se acercaban. Aprend� a lidiar con el dolor sin medicamentos (la mayor�a de las veces). De hecho, prefer� estar en un ambiente activo cuando el dolor se puso detr�s de mis ojos porque me ayud� a no pensar en ello.

Ir a casa a una habitaci�n oscura empeor� el dolor mil veces porque era todo en lo que ten�a que pensar.

�Por qu� necesita leer los efectos secundarios de los medicamentos que toma?

Cuando era adolescente, me diagnosticaron acn� qu�stico y me pusieron Accutane. Accutane es un medicamento muy potente que puede causar anormalidades graves en los fetos. Era obligatorio que yo tambi�n fuera puesto en control de la natalidad.

En este punto, estaba experimentando migra�as �pticas en racimo. Para m�, esto significaba que pasar�a de seis a nueve meses sin migra�as y luego obtendr�a de dos a tres en un plazo muy breve.

Mencionar�a estos grupos al pasar a mi ginec�logo durante mis citas anuales, pero nunca hice gran cosa al respecto.

A la edad de 19 a�os, no me preocupaban demasiado los efectos secundarios del control de la natalidad. Mirando hacia atr�s, no estoy seguro de que me haya dado cuenta de que hab�a algunas se�ales de advertencia importantes que deber�an haberme impedido estar en el control de la natalidad con estr�genos.

No solo ten�a una larga historia de migra�as �pticas, los co�gulos de sangre eran una de las principales preocupaciones de la familia de mi padre. A la edad de 36 a�os, mi padre casi le acariciaba un co�gulo en la pierna izquierda.

Descubrir�a a mediados de los 20 a�os que no le hab�a contado a mi ginec�logo dos hechos muy importantes.

Primero, nunca les dije a los m�dicos que a menudo me despertaba con dolores de cabeza intensos. Nunca los asoci� con migra�as, porque para m� las migra�as significaban un aura �ptica. Nunca obtendr�a el aura porque estar�a durmiendo.

En segundo lugar, nunca mencion� mi historial familiar de co�gulos de sangre.

El fat�dico dia

En esta ma�ana en particular, me despert� con un dolor intenso detr�s de mi ojo derecho. Asum� que me despert� con otro dolor de cabeza y continu� con mi rutina matutina.

Esta vez no fue solo otro dolor de cabeza. El lado derecho de mi cuerpo tambi�n estaba adormecido y con hormigueo. Apenas pod�a levantar mi brazo para cepillarme el pelo. Sent� mi cara como si acabara de ir al dentista.

Realmente pens� que esta era la madre de todos los dolores de cabeza. Despu�s de a�os de trabajar e ir a la escuela a trav�s de migra�as, esta vez iba a tener que llamar a un enfermo. Este dolor de cabeza era demasiado para manejar.

Llam� al trabajo y dej� un mensaje de que estar�a enfermo. Pens� que era un mensaje coherente, pero result� que mi jefe no ten�a idea de lo que hab�a dicho. El n�mero que ten�a archivado en el trabajo era el tel�fono fijo de mis padres (s�, �un tel�fono fijo real que se enchuf� en la pared!). Mi jefe llam� a la casa de mis padres preguntando por m� y me explic� el extra�o mensaje.

Mi madre, una enfermera registrada, supo de inmediato que algo no estaba bien, llam� al 911 y los dirigi� a mi apartamento. Los m�dicos pensaron que se hab�a formado un co�gulo de sangre y cortaron el suministro de sangre a mi cerebro.

Recuerdo muy poco sobre ese d�a despu�s de que me desmay� en el piso de mi ba�o. Cuando me despert� en el hospital, afortunadamente me dijeron que no era un derrame cerebral.En realidad fue solo otra migra�a muy desagradable.

Result� que el m�todo anticonceptivo de estr�geno con el que hab�a estado durante casi 10 a�os era el culpable de mis terribles dolores de cabeza. Esos dolores de cabeza con los que me estaba despertando cada ma�ana eran migra�as.

De acuerdo con la American Stroke Association, las mujeres tienen el doble de probabilidades de tener un derrame cerebral con la p�ldora anticonceptiva de bajo nivel de estr�geno. El riesgo aumenta considerablemente (hasta 10 veces) cuando hay un historial de migra�as de aura. Junto con mi historial familiar de co�gulos de sangre, era una bomba de tiempo caminando.

En pocas palabras: dile a tus doctores todo

Es f�cil descartar las se�ales de advertencia y los s�ntomas de diferentes condiciones. Viv� con migra�as durante tanto tiempo que no vi la necesidad de mencionarlo constantemente en mis citas anuales.

Permanecer en silencio sobre mis dolores de cabeza matutinos casi me mata. Si experimenta migra�as de aura, informe a su m�dico. Puede salvar tu vida.

Monica Froese es madre, esposa y estratega de negocios para madres emprendedoras. Ella tiene un MBA en finanzas y marketing y blogs en Mam� redefinida, un sitio para ayudar a las mam�s a construir negocios pr�speros en l�nea. En 2015, viaj� a la Casa Blanca para hablar sobre pol�ticas de trabajo amigables con la familia con los asesores principales del Presidente y ha aparecido en varios medios de comunicaci�n, incluidos Fox News, Scary Mommy, Healthline y Mom Talk Radio. Con su enfoque t�ctico para equilibrar los negocios familiares y en l�nea, ayuda a las mam�s a construir negocios exitosos y cambiar sus vidas al mismo tiempo.