Los trastornos musculoesqueléticos (MSD, por sus siglas en inglés) son afecciones que pueden afectar sus músculos, huesos y articulaciones. Los MSD incluyen:
Los MSD son comunes. Y su riesgo de desarrollarlos aumenta con la edad.
La severidad de los MSD puede variar. En algunos casos, causan dolor y molestias que interfieren con las actividades cotidianas. El diagnóstico y tratamiento tempranos pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar el pronóstico a largo plazo.
Los síntomas de MSD pueden incluir:
Pueden afectar cualquier área importante de su sistema musculoesquelético, incluyendo lo siguiente:
En algunos casos, los síntomas de MSD interfieren con las actividades cotidianas como caminar o escribir. Puede desarrollar un rango de movimiento limitado o tener problemas para completar las tareas de rutina.
Su riesgo de desarrollar MSD se ve afectado por:
Ciertas actividades pueden causar desgaste en su sistema musculoesquelético, lo que lleva a MSD. Éstos incluyen:
Su plan de tratamiento variará dependiendo de la causa de sus síntomas. Por eso es importante obtener un diagnóstico preciso.
Si está experimentando los síntomas de un MSD, haga una cita con su médico. Para diagnosticar su condición, es probable que le realicen un examen físico. Ellos revisarán para
También pueden poner a prueba tus reflejos. Los reflejos inusuales pueden indicar daño a los nervios.
Su médico también puede ordenar pruebas de imágenes, como radiografías o imágenes por resonancia magnética. Estas pruebas pueden ayudarles a examinar sus huesos y tejidos blandos. También pueden ordenar análisis de sangre para detectar enfermedades reumáticas, como la AR.
Su médico le recomendará un plan de tratamiento según su diagnóstico y la gravedad de sus síntomas.
Para tratar el dolor ocasional, pueden sugerir ejercicio moderado y medicamentos de venta libre como el ibuprofeno o el paracetamol. Para los síntomas más graves, pueden prescribir medicamentos para reducir la inflamación y el dolor. En algunos casos, pueden recomendar terapia física, terapia ocupacional o ambas.
Estas terapias pueden ayudarlo a aprender cómo manejar su dolor e incomodidad, mantener su fuerza y rango de movimiento y ajustar sus actividades y entornos cotidianos.
Su riesgo de desarrollar MSD aumenta con la edad. Sus músculos, huesos y articulaciones se deterioran naturalmente a medida que envejece. Pero eso no significa que los TME sean inevitables. Al cuidar su cuerpo durante la edad adulta, puede reducir el riesgo de desarrollar estos trastornos.
Es crucial desarrollar hábitos de vida saludables ahora. Los ejercicios de fortalecimiento y estiramiento regulares pueden ayudar a mantener sus huesos, articulaciones y músculos fuertes. También es importante completar las actividades cotidianas de manera segura. Mantenga una postura alta para prevenir el dolor de espalda, tenga cuidado al levantar objetos pesados y trate de mantener los movimientos repetitivos al mínimo.
Pídale a su médico más información acerca de cómo puede mantener un sistema musculoesquelético saludable y reducir su riesgo de MSD.