Si a su hijo le han diagnosticado fibrosis quística (FQ), conocer su estado puede ayudarlo a controlar sus síntomas y reducir el riesgo de complicaciones. También puede ayudarlo a establecer expectativas realistas y prepararse para los desafíos que se le presentan.
Esta lista de preguntas puede ayudarlo a prepararse para hablar con el médico y el equipo de atención médica de su hijo.
La FQ es una condición compleja que puede afectar la vida de su hijo de muchas maneras. Para ayudar a satisfacer sus necesidades, su médico probablemente formará un equipo de atención multidisciplinario. Este equipo puede incluir un terapeuta respiratorio, un dietista y otros profesionales de la salud.
Considere hacerle al médico de su hijo estas preguntas:
También es posible que desee averiguar si hay un centro de fibrosis quística en su área. Si tiene preguntas sobre el costo de los servicios o su cobertura de seguro de salud, hable con un miembro del equipo de atención de su hijo y con su compañía de seguros.
Actualmente, no hay cura para la FQ. Pero hay terapias disponibles para controlar los síntomas de su hijo.
Por ejemplo, el equipo de cuidado de su hijo podría:
Informe al equipo de atención de su hijo sobre los síntomas que desarrollan y pregúnteles:
El equipo de atención de su hijo puede ayudarlo a comprender cada elemento de su plan de tratamiento.
Los médicos del equipo de atención de su hijo pueden recetarle un diluyente para el moco, un modulador de CFTR u otros medicamentos para ayudar a controlar su FQ y sus posibles complicaciones.
Aquí hay algunas preguntas sobre cualquier medicamento que le receten a su hijo:
Si sospecha que el medicamento de su hijo no está funcionando o está causando efectos secundarios, consulte a su médico.
Las técnicas de depuración de las vías respiratorias (ACT) son estrategias que puede usar para eliminar la mucosidad de las vías respiratorias de su hijo. Pueden involucrar temblores o palmas en el pecho de su hijo, toser o resoplar, respiración diafragmática u otras técnicas.
Considere preguntar al equipo de cuidado de su hijo:
Si le resulta difícil realizar técnicas de depuración de las vías respiratorias, avísele al equipo de atención de su hijo. Es posible que puedan adaptar las técnicas u ofrecer consejos para satisfacer sus necesidades.
Para prosperar con la FQ, su hijo necesita más calorías que la mayoría de los niños. Su condición también los pone en riesgo de ciertos problemas digestivos. Por ejemplo, la FQ puede hacer que el moco se acumule en el páncreas y bloquee la liberación de enzimas digestivas.
Para ayudar a su hijo a satisfacer sus necesidades nutricionales y digestivas, su equipo de atención podría recomendar una dieta especial. También pueden prescribir un suplemento de enzima pancreática, suplementos nutricionales o medicamentos para controlar las complicaciones digestivas.
Preguntas relacionadas con la nutrición que le gustaría hacer al equipo de atención médica:
Si tiene problemas para satisfacer las necesidades nutricionales de su hijo, considere hacer una cita con un nutricionista. Pueden ayudarlo a desarrollar estrategias para mantener a su hijo bien nutrido.
La FQ puede hacer que su hijo corra el riesgo de una variedad de complicaciones, incluyendo infecciones pulmonares. Para reducir el riesgo de complicaciones, es importante que sigan su plan de tratamiento y practiquen hábitos saludables.
Para obtener más información, considere preguntar a su equipo de atención:
Si sospecha que su hijo ha desarrollado una infección pulmonar u otra complicación, comuníquese con su equipo de atención de inmediato.
Según los últimos datos de la Fundación de Fibrosis Quística, la esperanza de vida promedio de los bebés nacidos con FQ entre 2012 y 2016 es de 43 años. Algunas personas con FQ llevan vidas más largas, mientras que otras llevan vidas más cortas. La perspectiva de su hijo depende de su condición específica y del tratamiento que reciben. Tenga en cuenta que la expectativa de vida promedio para la FQ ha aumentado con los años a medida que nuevos tratamientos y terapias están disponibles.
Para desarrollar expectativas realistas y prepararse para el camino por delante, considere preguntar a su equipo de atención:
Es posible que su hijo necesite un trasplante de pulmón algún día. Este procedimiento puede requerir mucha preparación, por lo que es una buena idea hablar con el equipo de atención de su hijo antes de que lo necesite.
La FQ puede afectar la salud física y mental de su hijo, así como la suya. Pero es posible vivir una vida feliz y satisfactoria con la FQ, especialmente cuando cuenta con el apoyo social y emocional adecuado.
Aquí hay algunas preguntas para hacerle al equipo de cuidado de su hijo si desea acceder a fuentes de apoyo en su área:
Si sospecha que usted o su hijo experimentan síntomas de ansiedad o depresión, hable con su médico.
Cuando se trata de manejar la FQ, el conocimiento es crítico. Aproveche al máximo la experiencia y el apoyo que ofrece el equipo de atención de su hijo haciendo preguntas y solicitando recursos para ayudarlo a sobrellevar su condición. Las preguntas en esta guía de discusión pueden ayudar a impulsar su educación sobre la FQ.