La psoriasis es un trastorno autoinmune que afecta a la piel. Hace que las células de la piel se multipliquen rápidamente y se acumulen en la superficie de la piel. Estas células adicionales de la piel crean parches gruesos y escamosos llamados placas. Las placas se desarrollan más a menudo en:
Las áreas afectadas de la piel suelen aparecer enrojecidas y contienen escamas secas y con picazón. También pueden ser más sensibles y causar una sensación de ardor o dolor en la piel.
Se estima que la psoriasis afecta a aproximadamente 7.5 millones de personas en los Estados Unidos. Si tiene psoriasis, probablemente esté familiarizado con estos síntomas incómodos. También puede saber que la psoriasis es una afección crónica que se puede controlar con tratamiento, pero no curar.
Pero, ¿sabes por qué tu trastorno se desarrolló en primer lugar? ¿O por qué tus síntomas van y vienen? Si bien las causas específicas de la psoriasis no se comprenden completamente, conocer los posibles desencadenantes de los síntomas puede prevenir futuros brotes y mejorar su calidad de vida.
La causa exacta de la psoriasis no se conoce. Algunos investigadores médicos tienen teorías sobre por qué las personas desarrollan psoriasis. Según la Fundación Nacional de Psoriasis, se estima que el 10 por ciento de las personas heredan genes que aumentan su probabilidad de contraer psoriasis. De ese 10 por ciento, sin embargo, solo alrededor del 2 al 3 por ciento en realidad desarrollan el trastorno.
Los científicos han identificado alrededor de 25 variantes genéticas que pueden aumentar su riesgo de psoriasis. Se cree que estas variantes genéticas causan cambios en la forma en que se comportan las células T del cuerpo. Las células T son células del sistema inmunológico que normalmente combaten a los invasores dañinos, como los virus y las bacterias.
En las personas con psoriasis, las células T también atacan las células sanas de la piel por error. Esta respuesta del sistema inmunitario produce una variedad de reacciones, que incluyen:
Típicamente, estos efectos ocurren en respuesta a un disparador.
Los síntomas de la psoriasis a menudo se desarrollan o empeoran debido a ciertos desencadenantes. Estos pueden estar relacionados con el medio ambiente o físicamente. Los desencadenantes varían de persona a persona, pero los desencadenantes comunes de la psoriasis incluyen:
Puede identificar sus desencadenantes específicos mediante el seguimiento cuando experimenta síntomas de psoriasis. Por ejemplo, ¿notó un brote después de una semana estresante en el trabajo? ¿Sus síntomas empeoraron después de tomar una cerveza con amigos? Mantenerse alerta sobre cuándo aparecen los síntomas puede ayudarlo a determinar los posibles desencadenantes de la psoriasis.
Su médico también puede evaluar sus medicamentos y su salud general para ayudarlo a identificar posibles desencadenantes. Asegúrese de informar a su médico sobre cualquier medicamento recetado o de venta libre que esté tomando. Pueden cambiarlo a otro medicamento o cambiar su dosis si sospechan que su medicamento está causando sus brotes. Sin embargo, no debe dejar de tomar ningún medicamento a menos que su médico se lo indique.
Si bien no puede cambiar sus genes, puede prevenir los brotes de psoriasis controlando sus síntomas mediante tratamientos regulares. Estos incluyen aplicar medicamentos tópicos, tomar medicamentos orales o recibir inyecciones para reducir los síntomas incómodos de la psoriasis.
La fototerapia o el tratamiento con luz también pueden reducir la incidencia de psoriasis. Este tipo de tratamiento implica el uso de luz ultravioleta natural o artificial para retardar el crecimiento y la inflamación de la piel.
Aparte de los tratamientos médicos, hacer ciertos ajustes en el estilo de vida también puede reducir su riesgo de un brote de psoriasis. Éstos incluyen:
Si bien el estrés puede tener un impacto negativo en cualquier persona, es particularmente problemático para las personas con psoriasis. El cuerpo tiende a tener una reacción inflamatoria al estrés. Esta respuesta puede conducir a la aparición de síntomas de psoriasis. Puede intentar reducir la cantidad de estrés en su vida haciendo yoga, meditando o reuniéndose con un terapeuta de manera regular.
Las lesiones en la piel, como las quemaduras solares y los rasguños, pueden desencadenar la psoriasis en algunas personas. Estos tipos de lesiones generalmente se pueden prevenir practicando un buen cuidado de la piel.
Cuando realice actividades que puedan causar lesiones en la piel, siempre debe tomar precauciones adicionales. Use protector solar y use un sombrero cuando pase tiempo afuera. También debe tener cuidado al participar en actividades al aire libre y deportes de contacto, como el baloncesto o el fútbol.
Se sabe que las infecciones desencadenan la psoriasis porque ejercen presión sobre el sistema inmunológico y causan una reacción inflamatoria. La faringitis estreptocócica en particular está asociada con la aparición de síntomas de psoriasis, especialmente en niños. Sin embargo, los brotes de psoriasis pueden ocurrir después de un dolor de oído, amigdalitis o una infección respiratoria o de la piel. Estos tipos de infecciones generalmente se pueden prevenir con buenas prácticas de higiene.
Asegúrese de lavarse las manos con frecuencia durante el día. También evite compartir tazas y utensilios con otras personas.También es importante limpiar un corte o herida adecuadamente y mantenerlo cubierto para que no se infecte.
Ser obeso o con sobrepeso parece empeorar los síntomas de la psoriasis. Por lo tanto, es importante controlar su peso haciendo ejercicio regularmente y comiendo una dieta saludable. Si tiene problemas para comer de manera saludable, es posible que desee ver a un nutricionista para obtener ayuda. Pueden ayudarlo a determinar la cantidad de alimentos y qué alimentos debe comer todos los días para perder peso.
Aunque la psoriasis no se puede curar, se puede controlar. Trabajar con su médico para encontrar tratamientos que alivien la picazón y el malestar puede aliviar los síntomas de la psoriasis. Tomar medidas para identificar los desencadenantes de sus síntomas y limitar su exposición a estos desencadenantes también puede ayudar a prevenir futuros brotes.