Todos tenemos una pequeña cantidad de líquido en nuestras articulaciones. Es nuestro sistema personal de lubricación de articulaciones que reduce la fricción y ayuda a promover una rotación suave de las articulaciones.
El derrame articular ocurre cuando se acumula demasiado líquido alrededor de una articulación. Cuando ocurre en la rodilla, se le conoce comúnmente como rodilla hinchada o agua en la rodilla. Puede ser el resultado de una lesión, infección o una condición médica.
Continúe leyendo para obtener más información sobre las causas del agua en la rodilla, qué puede hacer al respecto y cómo puede evitar que suceda.
La mayoría de las veces, el agua en la rodilla solo afectará una rodilla. Puede notar una sensación de pesadez en la articulación y se verá más hinchada en comparación con la otra rodilla.
Otros signos y síntomas son:
El agua en la rodilla puede hacerle más difícil caminar, subir escaleras o participar en otras actividades cotidianas.
Hay bastantes razones por las que puede tener una acumulación de agua en la rodilla. Algunos de ellos son:
El líquido generalmente está formado por glóbulos blancos y ciertos productos químicos que liberan, además de glóbulos rojos y lubricantes naturales. Cuando tienes una lesión en la rodilla, la respuesta natural del cuerpo es producir líquidos para protegerla. A veces, simplemente hay demasiado líquido.
Cualquiera puede poner un exceso de estrés en la rodilla o experimentar una lesión inesperada. Pero hay algunas cosas que pueden aumentar su riesgo, tales como:
Cualquiera puede tener una rodilla adolorida por unos días. En muchos casos, los analgésicos de elevación, reposo, hielo y de venta libre mejorarán sus síntomas.
Los síntomas que merecen una visita a su médico incluyen:
Su médico querrá saber acerca de su historial médico. Incluya cualquier problema anterior con sus rodillas y las actividades físicas que realice, como los deportes, que pueden estresar las rodillas. También realizarán un examen físico completo, incluida la verificación de su rango de movimiento.
A continuación, es posible que su médico desee extraer líquido de la rodilla (aspiración de la articulación). Esto se hace insertando una aguja larga y delgada en la articulación y extrayendo el líquido. Se puede hacer directamente en el consultorio del médico en cuestión de minutos.
El fluido puede ser probado para:
Quitar algo del líquido también puede aliviar la presión en su rodilla.
Las pruebas de diagnóstico por imágenes, como rayos X, IRM, tomografía computarizada y ultrasonido pueden ayudar a determinar la causa del problema.
La causa del líquido determinará el tratamiento, que puede incluir:
Si su articulación de la rodilla no responde bien a otro tratamiento, puede ser necesaria la extirpación quirúrgica del saco bursal. La cirugía de reemplazo de rodilla es una opción para los casos más graves.
Hay muchas rodilleras en el mercado. Algunos intentan proteger sus rodillas de lesiones cuando practica ciertos deportes. Algunos se usan para apoyar la rodilla o evitar que la rodilla se mueva después de un procedimiento médico. Otros están destinados a proporcionar un poco de alivio cuando estás sufriendo.
Es mejor hablar con su médico antes de comprar una rodillera. Usar el tipo incorrecto o usarlo incorrectamente puede causar más daño.
Las medidas de autocuidado deben incluir:
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Su perspectiva depende de la causa, los tratamientos disponibles y la respuesta de su articulación al tratamiento. El agua en la rodilla puede ser temporal debido a una lesión menor o infección. Con tratamiento, es posible que te sientas mejor en unas semanas.
Después de una lesión grave o daño en la articulación, su rodilla puede mejorar con el tratamiento solo para que se acumule líquido nuevamente. Hable con su médico sobre las mejores maneras de abordar el tratamiento a largo plazo, que puede incluir una cirugía de reemplazo de rodilla. La recuperación de la cirugía de la articulación puede tomar semanas o meses.
Después de revisar los resultados de las pruebas y evaluar las opciones de tratamiento, su médico podrá darle una idea de qué esperar.
Si bien no siempre se puede prevenir, hay algunas cosas que puede hacer para disminuir sus probabilidades de desarrollar agua en la rodilla.
Por ejemplo:
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