Estimulación del nervio vago para dispositivos de epilepsia y más

Muchas personas que viven con epilepsia prueban diferentes medicamentos anticonvulsivos con diferentes grados de éxito. La investigación muestra que las posibilidades de convertirse en una enfermedad libre de ataques disminuyen con cada nuevo régimen de medicamentos sucesivo.

Si ya le recetaron dos o más medicamentos para la epilepsia sin éxito, es posible que desee explorar terapias sin medicamentos. Una opción es la estimulación del nervio vago (VNS). Se ha demostrado que esta opción reduce significativamente la frecuencia de las convulsiones en personas con epilepsia.

Aquí hay una breve descripción de los conceptos básicos para ayudarlo a decidir si VNS puede ser adecuado para usted.

Que hace

VNS usa un pequeño dispositivo implantado en su pecho para enviar pulsos de energía eléctrica a su cerebro a través del nervio vago. El nervio vago es un par de nervios craneales conectados a las funciones motoras y sensoriales en los senos nasales y el esófago.

VNS eleva sus niveles de neurotransmisores y estimula ciertas áreas del cerebro involucradas en las convulsiones. Esto puede ayudar a disminuir la recurrencia y la gravedad de sus convulsiones y, en general, mejorar su calidad de vida.

Como se implanta

Implantar un dispositivo VNS implica un procedimiento quirúrgico corto, que suele durar entre 45 y 90 minutos. Un cirujano cualificado realiza el procedimiento.

Durante el procedimiento, se realiza una pequeña incisión en el lado superior izquierdo de su tórax donde se implantará el dispositivo generador de pulso.

Luego se realizará una segunda incisión en el lado izquierdo de la parte inferior del cuello. Se insertarán varios cables finos que conectan el dispositivo a su nervio vago.

Dispositivos

El dispositivo generador de impulsos a menudo es una pieza plana y redonda de metal que contiene una pequeña batería, que puede durar hasta 15 años.

Los modelos estándar suelen tener algunas configuraciones ajustables. Por lo general, proporcionan estimulación nerviosa durante 30 segundos cada 5 minutos.

Las personas también reciben un imán de mano, por lo general en forma de brazalete. Se puede barrer a través del dispositivo para proporcionar una estimulación adicional si sienten que se avecina un ataque.

Los dispositivos VNS más nuevos a menudo contienen funciones de autoestimulación que responden a su ritmo cardíaco. Pueden permitir una mayor personalización en cuanto a la cantidad de estimulación que se proporciona durante el día. Los últimos modelos también pueden decir si está acostado o no después de una convulsión.

Activación

El dispositivo VNS generalmente se activa en una cita médica varias semanas después del procedimiento de implantación. Su neurólogo programará la configuración según sus necesidades utilizando una computadora de mano y una varita de programación.

Por lo general, la cantidad de estimulación que reciba se establecerá en un nivel bajo al principio. Luego se irá incrementando gradualmente en función de cómo responda su cuerpo.

Para quien es

La VNS generalmente se usa para personas que no han podido controlar sus convulsiones después de probar dos o más medicamentos diferentes para la epilepsia y no pueden someterse a una cirugía de epilepsia. VNS no es eficaz para tratar las convulsiones que no son causadas por la epilepsia.

Si actualmente está recibiendo otras formas de estimulación cerebral, tiene una anomalía cardíaca o un trastorno pulmonar, o tiene úlceras, episodios de desmayo o apnea del sueño, es posible que no califique para la terapia VNS.

Riesgos y efectos secundarios.

Aunque el riesgo de experimentar complicaciones de la cirugía VNS es poco frecuente, es posible que sienta algo de dolor y cicatrices en el sitio de la incisión. También es posible que experimente parálisis de las cuerdas vocales. Esto es temporal en la mayoría de los casos, pero a veces puede volverse permanente.

Los efectos secundarios típicos de la VNS después de la cirugía pueden incluir:

  • dificultad al tragar
  • dolor de garganta
  • dolor de cabeza
  • tos
  • problemas respiratorios
  • cosquilleo en la piel
  • náusea
  • insomnio
  • voz ronca

Estos efectos secundarios suelen ser manejables y pueden disminuir con el tiempo o con ajustes en su dispositivo.

Si está utilizando la terapia VNS y necesita una resonancia magnética, asegúrese de informar a los técnicos que realizan la exploración sobre su dispositivo.

En ciertos casos, los campos magnéticos de la MRI pueden hacer que los cables de su dispositivo se sobrecalienten y quemen su piel.

Chequeos después de la cirugía

Después de la cirugía VNS, es importante que se siente con su equipo médico y discuta con qué frecuencia necesitará programar visitas para monitorear la funcionalidad de su dispositivo. Es una buena idea llevar a un amigo cercano o familiar a sus chequeos de VNS para obtener ayuda.

Perspectiva a largo plazo

Aunque la terapia VNS no cura la epilepsia, puede reducir la cantidad de ataques en hasta un 50 por ciento. También puede ayudar a reducir el tiempo que le toma recuperarse de una convulsión, y puede ayudar a tratar la depresión y mejorar su sensación general de bienestar.

VNS no funciona para todos, y no pretende reemplazar tratamientos como medicamentos y cirugía. Si no ve una mejora notable en la frecuencia y la gravedad de sus convulsiones después de dos años, usted y su médico deben analizar la posibilidad de apagar el dispositivo o de retirarlo.

La comida para llevar

Si ha estado buscando una opción sin medicamentos para complementar sus medicamentos actuales para la epilepsia, VNS puede ser lo adecuado para usted. Hable con su médico sobre si reúne los requisitos para el procedimiento y si la terapia VNS está cubierta por su plan de seguro médico.