La tripofobia es un miedo o disgusto de los agujeros estrechamente empaquetados. Las personas que lo tienen se sienten mareadas al mirar superficies que tienen pequeños agujeros juntos. Por ejemplo, la cabeza de una vaina de semilla de loto o el cuerpo de una fresa podría provocar incomodidad en alguien con esta fobia.
La fobia no está oficialmente reconocida. Los estudios sobre tripofobia son limitados, y la investigación disponible se divide en si debe o no considerarse una condición oficial.
No se sabe mucho sobre la tripofobia. Pero los desencadenantes comunes incluyen cosas como:
Los animales, incluidos los insectos, los anfibios, los mamíferos y otras criaturas que tienen manchas en la piel o el pelaje, también pueden desencadenar síntomas de tripofobia.
Según los informes, los síntomas se activan cuando una persona ve un objeto con pequeños grupos de agujeros o formas que se parecen a los agujeros.
Al ver un grupo de agujeros, las personas con tripofobia reaccionan con disgusto o miedo. Algunos de los síntomas incluyen:
Los investigadores no están de acuerdo en si clasificar o no la tripofobia como una fobia real. Uno de los primeros estudios sobre tripofobia, publicado en 2013, sugirió que la fobia podría ser una extensión de un miedo biológico a las cosas dañinas. Los investigadores descubrieron que los síntomas se desencadenaban con colores de alto contraste en un determinado arreglo gráfico. Argumentan que las personas afectadas por la tripofobia subconscientemente asociaban artículos inocuos, como las vainas de semillas de loto, con animales peligrosos, como el pulpo de anillos azules.
Un estudio publicado en abril de 2017 cuestiona estos hallazgos. Los investigadores encuestaron a los preescolares para confirmar si el miedo al ver una imagen con pequeños agujeros se basa en el miedo a los animales peligrosos o en una respuesta a los rasgos visuales. Sus resultados sugieren que las personas que experimentan la tripofobia no tienen un miedo inconsciente a las criaturas venenosas. En cambio, el miedo se desencadena por la apariencia de la criatura.
¿El Manual de Diagnóstico y Estadística de la Asociación Americana de Psiquiatría? (DSM-5) no reconoce la tripofobia como una fobia oficial. Se necesita más investigación para comprender el alcance completo de la tripofobia y las causas de la enfermedad.
No se sabe mucho acerca de los factores de riesgo relacionados con la tripofobia. Un estudio de 2017 encontró un posible vínculo entre la tripofobia y el trastorno depresivo mayor y el trastorno de ansiedad generalizada (TAG). Según los investigadores, las personas con tripofobia tenían más probabilidades de experimentar también un trastorno depresivo mayor o GAD. Otro estudio publicado en 2016 también observó un vínculo entre la ansiedad social y la tripofobia.
Para diagnosticar una fobia, su médico le hará una serie de preguntas sobre sus síntomas. También tomarán su historia médica, psiquiátrica y social. También pueden referirse al DSM-5 para ayudar en su diagnóstico. La tripofobia no es una condición diagnosticable porque las asociaciones médicas y de salud mental no reconocen oficialmente la fobia.
Hay diferentes maneras de tratar una fobia. La forma más efectiva de tratamiento es la terapia de exposición. La terapia de exposición es un tipo de psicoterapia que se enfoca en cambiar su respuesta al objeto o situación que le causa temor.
Otro tratamiento común para una fobia es la terapia cognitiva conductual (TCC). La TCC combina la terapia de exposición con otras técnicas para ayudarlo a controlar su ansiedad y evitar que sus pensamientos se vuelvan abrumadores.
Otras opciones de tratamiento que pueden ayudarlo a controlar su fobia incluyen:
Si bien los medicamentos se han probado con otros tipos de trastornos de ansiedad, poco se sabe acerca de su eficacia en la tripofobia.
También puede ser útil para:
La tripofobia no es una fobia reconocida oficialmente. Algunos investigadores han encontrado evidencia de que existe de alguna forma y tienen síntomas reales que pueden afectar la vida cotidiana de una persona si están expuestos a factores desencadenantes.
Hable con su médico o un consejero si cree que puede tener tripofobia. Pueden ayudarlo a encontrar la raíz del miedo y controlar sus síntomas.