Los beneficios del ejercicio regular no pueden ser exagerados. El ejercicio puede disminuir su riesgo de cáncer y enfermedades del corazón. También puede fortalecer su sistema inmunológico y disminuir el riesgo de infecciones. El ejercicio es especialmente importante si tiene un trastorno depresivo mayor (TDM).
MDD, o depresión clínica, es una enfermedad común. Aproximadamente 16 millones de adultos en los EE. UU. Tienen un episodio depresivo importante cada año, dice la National Alliance on Mental Illness. Los síntomas de la depresión varían para todos, pero típicamente incluyen:
Los antidepresivos, el asesoramiento y otras terapias son tratamientos efectivos, pero también es importante hacer cambios en el estilo de vida.
Comenzar una rutina de ejercicios puede tener un tremendo efecto positivo en la salud mental. Por supuesto, es difícil comenzar una rutina de ejercicios cuando te sientes deprimido. Aun así, si da pequeños pasos con actividades simples y aumenta gradualmente su intensidad, puede notar una mejoría en su condición.
Aquí hay algunos beneficios del ejercicio para el MDD:
El ejercicio es a menudo acuñado un "antidepresivo natural". Debido a su capacidad para aumentar la producción de ciertas sustancias químicas del cerebro.
Cuando realizas actividad física, tu cerebro responde aumentando la producción de endorfinas. Las endorfinas son sustancias químicas del cerebro que ayudan a reducir el dolor. También provocan un estado de ánimo más feliz y te ayudan a lidiar con el estrés. Entonces, cuanto más ejercicio haga, mayor será su nivel de endorfinas.
La actividad física regular también puede estimular la producción cerebral de dopamina y serotonina. Estos son los neurotransmisores que afectan el estado de ánimo. Los niveles bajos de estos químicos están relacionados con la depresión y la ansiedad. Puedes subir tus niveles con pequeñas cantidades de actividad.
El ejercicio regular también ayuda con la ansiedad. El ejercicio no solo produce niveles más altos de dopamina y serotonina, sino que también desencadena una respuesta fisiológica similar a la ansiedad.
La ansiedad puede provocar un ritmo cardíaco elevado, sudoración y respiración pesada. El ejercicio induce una respuesta casi idéntica. Por esa razón, el ejercicio regular puede enseñarle a su cuerpo cómo manejar situaciones estresantes.
Si no se controla, la respuesta mencionada causada por la ansiedad puede desencadenar un ataque de pánico. Pero cuando su cuerpo está acostumbrado a esta respuesta como resultado de la actividad física regular, comienza a asociar esta respuesta con seguridad y no con peligro, según la Asociación Estadounidense de Psicología. Como resultado, será más fácil mantener la calma durante un evento estresante.
Si tiene MDD, puede obsesionarse con cada aspecto negativo de su vida. Esto incluye pensar demasiado en los errores de ayer y preocuparse por problemas que quizás nunca ocurran.
Tu cerebro solo tiene la capacidad de concentrarse en un pensamiento a la vez. Si se siente deprimido y necesita reenfocar sus pensamientos, el ejercicio puede revertir un estado de ánimo negativo y dejar de pensar en sus problemas. Te sentirás relajado y recargado después de una sesión de entrenamiento.
Comenzar una rutina de ejercicios puede cambiar su perspectiva mental, pero esto no es lo único que cambia. El ejercicio también causa cambios físicos en su cuerpo. La actividad puede ayudarlo a perder el exceso de peso, desarrollar el tono muscular y mejorar su apariencia física en general. Y ya sea que se dé cuenta o no, estos cambios en su cuerpo pueden tener un impacto poderoso en su salud mental. Mejorar su imagen de sí mismo lo ayuda a sentirse más fuerte y seguro, y aumenta su autoestima.
Comenzar un plan de ejercicios no requiere mucho tiempo. Contrariamente a lo que pueda pensar, usar el ejercicio como un antidepresivo natural no implica horas de actividad física todos los días. Solo se necesita una pequeña cantidad de actividad para notar una diferencia en su mentalidad y actitud.
Si no has entrenado en un tiempo, comienza lentamente para evitar lesiones. Comience con 10 minutos al día y trabaje gradualmente hasta 30 minutos de actividad cada día o al menos cinco días a la semana. Los ejercicios efectivos incluyen caminar, trotar, andar en bicicleta, nadar, hacer ejercicios aeróbicos o practicar deportes.
Aquí hay algunos consejos simples para moverse con MDD:
Si no tiene tiempo para hacer ejercicio de manera continua durante 30 minutos al día, haga ejercicio en bloques de 10 minutos tres veces al día. Pase 10 minutos de actividad en la mañana antes del trabajo, camine durante 10 minutos en su hora de almuerzo, y luego haga ejercicio durante 10 minutos después de la cena.
Hacer ejercicio con un amigo o familiar es efectivo porque usted se hace responsable ante otra persona. Un compañero de ejercicio puede motivarte a seguir una rutina regular. Juntos, pueden animarse unos a otros.
No hay una regla que diga que debe tomar clases de aeróbicos para perder peso o mejorar su salud mental. Mientras estés quemando calorías y estés activo, estarás en el camino correcto. Por lo tanto, si seguir un video de entrenamiento no resulta atractivo, dedique sus 30 minutos a una actividad divertida. De esta manera, el ejercicio no se siente como una tarea.
El ejercicio puede tener un impacto positivo en su salud física y mental. Independientemente de si está tomando antidepresivos o usando otra terapia para el MDD, nunca minimice la importancia de la actividad física regular. Hable con su médico antes de comenzar una rutina de ejercicios.