Las alucinaciones son cosas que parecen reales para la persona que las experimenta, pero en realidad son solo percepciones creadas por la mente. No son sueños ni pesadillas. Ocurren mientras una persona está despierta.
Si bien la mayoría de las alucinaciones consisten en cosas imaginarias vistas o escuchadas, también se pueden oler (alucinaciones olfativas), saborear (alucinaciones gustativas) y sentir (alucinaciones táctiles).
Una alucinación táctil es la impresión de que algo te está tocando cuando, de hecho, no hay nada allí.
Aquellos que experimentan alucinaciones táctiles describen una variedad de sensaciones. Los más comunes incluyen:
Las alucinaciones de todo tipo, incluida la variedad táctil, surgen de problemas en la función cerebral. Los expertos teorizan que se derivan de una actividad eléctrica anormal en ciertas áreas del cerebro. Esa actividad anormal puede ser provocada por varios factores, algunos de los cuales se describen aquí.
Una variedad de trastornos mentales, que incluyen manía, psicosis posparto y depresión severa pueden producir alucinaciones de múltiples variedades.
Según una investigación publicada en la revista Psychiatry Industrial, se estima que casi las tres cuartas partes de las personas con esquizofrenia tienen alucinaciones.
Se cree que una categoría de medicamentos conocidos como alucinógenos interfiere con la comunicación entre el cerebro y la médula espinal, que, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, puede provocar que los usuarios experimenten rápidos cambios emocionales intensos y vean imágenes, escuchen sonidos, Y sintiendo sensaciones que parecen reales pero no lo son.
Estos medicamentos incluyen LSD, PCP (polvo de ángel) y mescalina. Otras drogas, como la cocaína y el éxtasis, también pueden producir alucinaciones táctiles.
Lo que los expertos llaman alucinosis alcohólica, que usualmente toma la forma de escuchar voces pero que también puede incluir alucinaciones táctiles, es un subproducto raro del abuso crónico de alcohol.
Las alucinaciones, incluidas las de la variedad táctil, también pueden ocurrir cuando un bebedor empedernido detiene repentinamente o limita gravemente su consumo de alcohol (llamado consumo de abstinencia de alcohol y en casos severos, delirium tremens, también conocido como "DT").
Estas alucinaciones táctiles pueden manifestarse como sensación de adormecimiento o como ardor o picazón en la piel.
Ciertas condiciones médicas pueden producir alucinaciones táctiles. La enfermedad de Parkinson (una afección marcada por el mal funcionamiento y la muerte de las células nerviosas en el cerebro) y la demencia del cuerpo de Lewy (una enfermedad similar a la de Parkinson) son dos casos prominentes.
La investigación publicada en el Journal of Neurology señala que las alucinaciones táctiles en personas con Parkinson a menudo involucran animales, ocurren con más frecuencia en la noche y son el resultado de la enfermedad, así como los medicamentos utilizados para tratarla.
Algunos medicamentos recetados para tratar problemas psiquiátricos, como la esquizofrenia, y trastornos neurológicos, como el Parkinson o la epilepsia, pueden causar alucinaciones. Cambiar los medicamentos o las dosis puede ayudar a solucionar el problema.
Cualquier tipo de alucinación puede ser muy aterrador para la persona que la experimenta, así como para quienes la rodean. Pueden llevar a una persona a hacer cosas irracionales o incluso peligrosas, como, por ejemplo, saltar de un puente al agua para apagar un fuego percibido en la piel.
Lo que es más, las alucinaciones nunca deben ser descartadas casualmente como "todo en la cabeza de alguien". Las alucinaciones pueden tener su raíz en problemas médicos graves que requieren evaluación e intervención.
Su médico primero tomará un historial médico completo, preguntándole acerca de su pasado médico, medicamentos actuales, hábitos de sueño, uso de drogas y alcohol, si ha tenido algún traumatismo craneal, cuándo comenzaron sus síntomas, etc.
También pueden ordenar pruebas de diagnóstico, como análisis de sangre y exploraciones (a menudo, una tomografía computarizada o una resonancia magnética) para visualizar la actividad eléctrica en el cerebro.
El primer paso para tratar las alucinaciones táctiles es tratar la afección que las causa. Las personas con enfermedades mentales, por ejemplo, pueden responder a los fármacos antipsicóticos. Es posible que las personas con Parkinson deban cambiar las recetas o ajustar las dosis.
La investigación publicada en Industrial Psychiatry Journal señala que la terapia cognitiva conductual y la psicoterapia pueden ayudar tanto a quienes experimentan alucinaciones táctiles como a sus familiares y amigos a lidiar con el estrés y el estigma de la experiencia. La terapia cognitiva conductual, por ejemplo, enseña a una persona cómo desafiar el pensamiento distorsionado, reducir el comportamiento destructivo y pensar en soluciones positivas.
Si alguien que conoces tiene alucinaciones, táctiles o no, no las dejes en paz. Se amable y tranquilo. No discutas sobre la realidad de la alucinación. Intente consolar y distraer preguntando acerca de la alucinación y luego desviando la atención con música, TV u otra actividad.
Mencione todas las experiencias al médico de la persona.
Si bien las alucinaciones táctiles son menos comunes que las auditivas y visuales, siguen siendo un hecho aterrador para muchas personas que tienen enfermedades mentales y trastornos médicos.
Los medicamentos recetados y el asesoramiento psicológico pueden ayudar a reducir o prevenir las alucinaciones y mejorar la calidad de vida de quienes las experimentan.