La anemia de células falciformes (SCA), también conocida como enfermedad de células falciformes, es un trastorno hereditario de glóbulos rojos (RBC). Es el resultado de una mutación genética que causa glóbulos rojos deformes.
SCA recibe su nombre de la forma de media luna de los glóbulos rojos, que se asemeja a una herramienta de granja llamada hoz. Por lo general, los glóbulos rojos tienen forma de discos.
Los glóbulos rojos transportan oxígeno a los órganos y tejidos de su cuerpo. SCA dificulta que los glóbulos rojos transporten suficiente oxígeno. Las células falciformes también pueden quedar atrapadas en sus vasos sanguíneos, obstruyendo el flujo de sangre a sus órganos. Esto puede causar una condición dolorosa conocida como una crisis de células falciformes.
El dolor de una crisis de células falciformes tiende a sentirse en el:
Una crisis de células falciformes puede comenzar repentinamente y durar días. El dolor de una crisis más severa puede persistir durante semanas o meses.
Sin el tratamiento adecuado, una crisis de células falciformes puede llevar a complicaciones potencialmente graves, como daño a los órganos y pérdida de la visión.
Los expertos no entienden completamente las razones detrás de una crisis de células falciformes. Pero sí saben que involucra interacciones complejas entre los glóbulos rojos, el endotelio (células que recubren los vasos sanguíneos), los glóbulos blancos y las plaquetas. Estas crisis suelen ocurrir de forma espontánea.
El dolor se produce cuando las células falciformes se atascan en un vaso sanguíneo, bloqueando el flujo de sangre. Esto se conoce a veces como la enfermedad.
La enfermedad puede ser provocada por condiciones asociadas con niveles bajos de oxígeno, aumento de la acidez de la sangre o bajo volumen de sangre.
Los desencadenantes comunes de la crisis de células falciformes incluyen:
No siempre es posible saber exactamente qué causó una crisis particular de células falciformes. Muchas veces, hay más de una causa.
No todas las crisis de células falciformes requieren una visita al médico. Pero si los tratamientos caseros no parecen estar funcionando, es importante hacer un seguimiento con un médico para evitar cualquier otra complicación.
Algunas crisis de células falciformes son manejables con analgésicos de venta libre, como:
Otras formas de controlar el dolor leve en el hogar incluyen:
Si tiene dolor intenso o los tratamientos en el hogar no funcionan, consulte a un médico lo antes posible. Es probable que comiencen comprobando si hay signos de una infección subyacente o deshidratación que pueda estar provocando la crisis.
A continuación, le harán algunas preguntas para tener una mejor idea de su nivel de dolor. Dependiendo de su nivel de dolor, es probable que le receten algún medicamento para aliviarlo.
Las opciones para el dolor leve a moderado incluyen:
Las opciones para el dolor más severo incluyen:
Dependiendo de sus síntomas, su médico también puede administrarle líquidos por vía intravenosa. En casos muy graves, es posible que necesite una transfusión de sangre.
Una crisis de células falciformes debe tratarse de inmediato para evitar problemas a largo plazo. Es importante asegurarse de saber a quién llamar y dónde acudir para recibir tratamiento médico, ya que puede surgir una crisis de células falciformes repentinamente.
Antes de tener una crisis de dolor, hable con su médico de cabecera para asegurarse de que la información en su registro médico electrónico (EMR) esté actualizada. Mantenga una copia impresa de su plan de control del dolor y una lista de todos sus medicamentos para llevar al hospital.
Debe buscar atención médica de inmediato si tiene un SCA y cualquiera de los siguientes síntomas:
Cuando visite un departamento de emergencias, asegúrese de hacer lo siguiente:
No siempre se puede prevenir una crisis de células falciformes, pero ciertos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducir su riesgo.
Aquí hay algunas maneras de ayudar a reducir su riesgo de tener una crisis de células falciformes:
Una crisis de células falciformes puede ser muy dolorosa. Si bien el dolor leve se puede tratar en casa, el dolor más intenso es una señal de que debe consultar a un médico. Si no se trata, una grave crisis de células falciformes puede privar a los órganos, como los riñones, el hígado, los pulmones y el bazo, de sangre y oxígeno.