El término? Estómago sensible? Es una forma no médica de describir un estómago que se altera fácilmente. Las personas con un estómago sensible pueden experimentar gases recurrentes, hinchazón, náuseas, vómitos, estreñimiento o diarrea.
Alguien que tenga un estómago sensible podría conectar su sensibilidad a ciertos alimentos o situaciones. Otros pueden experimentar molestias o trastornos digestivos sin estar seguros de la causa.
En algún momento, todo el mundo experimenta malestar estomacal. Pero si lidia regularmente con molestias, indigestión o cambios en los hábitos intestinales, es posible que tenga un estómago sensible.
Algunas personas con malestar estomacal crónico son más sensibles a ciertos alimentos, como los lácteos, los alimentos picantes, el alcohol o los alimentos fritos. Otros pueden encontrar que tienen intolerancias alimentarias que, a diferencia de las alergias alimentarias, no son sensibilidades que amenazan la vida.
A diferencia de las personas con alergias alimentarias, las personas con intolerancia alimentaria pueden tolerar pequeñas cantidades de los alimentos en cuestión. Las personas con una sensibilidad láctea pueden tomar enzimas que los ayudan a digerir la lactosa.
A veces, las personas que experimentan problemas estomacales frecuentes tienen algo más en juego que solo sensibilidad. El síndrome del intestino irritable (SII) es un culpable común detrás de los problemas estomacales en curso.
Si bien sus síntomas característicos son similares a los de un estómago sensible, el dolor intestinal crónico generalmente está relacionado con el SII. Esto se debe a la inflamación en los intestinos que tiende a empeorar con ciertos alimentos.
IBS evita que su estómago e intestinos funcionen de manera óptima. Algunas personas con SII tienen estreñimiento crónico, mientras que otras experimentan diarrea en curso. IBS afecta la movilidad de los contenidos de sus intestinos. Esto causa:
Las mujeres tienden a ser diagnosticadas con IBS con más frecuencia que los hombres. Las mujeres que han tenido cirugías como cesáreas o histerectomías pueden ser más propensas al SII que otras.
Si sus síntomas son graves, su médico puede realizar pruebas para diagnosticarle una enfermedad inflamatoria intestinal (EII) como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, afecciones graves que requieren medicamentos antiinflamatorios e inmunosupresores recetados.
Estas terapias también pueden complementarse con medicamentos para regular los movimientos intestinales, detener la diarrea, prevenir infecciones y controlar el dolor. Los suplementos de hierro también se pueden prescribir si tiene sangrado intestinal crónico.
La mayoría de los síntomas de un estómago sensible pueden tratarse fácilmente en el hogar. Éstos incluyen:
Pero si tiene los siguientes síntomas graves, comuníquese con su médico de inmediato:
Estos síntomas pueden indicar una condición grave. Su médico realizará pruebas para determinar la causa de sus síntomas y diagnosticar el problema.
Debido a que hay muchas cosas que pueden alterar un estómago sensible, puede llevar tiempo identificar y resolver el problema. Aquí hay algunos remedios que puede probar en casa para aliviar su malestar.
Llenar demasiado su estómago puede hacer que tenga gases y le cause indigestión. Intente reducir la cantidad de comida que pone en su plato en cada comida.
Comer cinco o seis comidas pequeñas por día también puede ser más cómodo para su estómago que comer tres comidas grandes.
Comer demasiado rápido también puede darte un desagradable gas atrapado e indigestión. Asegúrese de que su comida esté bien masticada antes de tragar, ya que la digestión comienza mucho antes de que llegue a su estómago.
Los alimentos que pueden irritar un estómago sensible incluyen:
Puede llevarle un poco de prueba y error, pero identificar y eliminar los alimentos a los que es sensible hará mucho. Si ya sospecha qué alimentos podrían ser los desencadenantes de su sensibilidad, puede ser útil encontrar alimentos sustitutos o que tengan una textura o un sabor similares.
Y si su estómago es especialmente sensible, puede decidir eliminar todos los posibles desencadenantes para aliviar sus síntomas. Si elige reintroducir estos desencadenantes uno por uno más adelante, podrá identificar el alimento problemático.
Si no bebe suficiente agua todos los días, podría deshidratarse crónicamente sin darse cuenta. La ingesta inadecuada de agua puede causar problemas con la digestión y la eliminación.
Si no tiene suficiente agua en su cuerpo, su colon no puede jalar suficiente agua para evacuar correctamente. En otras palabras, si no bebe lo suficiente, podría terminar estreñido.
La cafeína puede ser un irritante estomacal. Si consume grandes cantidades todos los días, reducir su consumo de cafeína podría aliviar su estómago.
También puede considerar cambiar la hora del día en que toma cafeína para ver si eso ayuda. Si la cafeína es el principal culpable, es posible que desee eliminarlo gradualmente de su dieta.
El estrés crónico puede llevar a un malestar estomacal. Si no puede identificar los alimentos irritantes, es posible que el estrés provoque su malestar.Considere agregar una práctica para aliviar el estrés a su rutina, como la meditación o el yoga.
Los alimentos que tienden a calmar a las personas con estómagos sensibles incluyen:
Su médico también puede recomendar una dieta a corto plazo y baja en fibra para aliviar su malestar.
Si se le diagnostica una o más intolerancias a los alimentos, su médico le recomendará que elimine los alimentos en cuestión. Si le diagnostican una afección autoinmune como la enfermedad celíaca, deberá seguir una dieta sin gluten para controlar sus síntomas.
Si su médico le diagnostica una alergia alimentaria, es posible que le receten un autoinyector de epinefrina. Deberá evitar estrictamente sus alérgenos, ya que incluso una pequeña exposición podría causarle una reacción anafiláctica potencialmente mortal.
Incluso si solo ha tenido pequeñas reacciones alérgicas en el pasado, la siguiente podría ser grave o mortal.
La mayoría de las personas con estómagos sensibles pueden controlar con éxito sus síntomas en el hogar a través de ajustes en la dieta y el estilo de vida.
A veces, sin embargo, las molestias estomacales pueden indicar una afección más grave, como SII, EII, enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn o colitis ulcerativa.
Si le preocupa alguno de los síntomas que experimenta, comuníquese con su médico.