Las glándulas sebáceas están unidas a los folículos pilosos en todo el cuerpo. Liberan sebo sobre la superficie de tu piel. El sebo es una mezcla de grasas y residuos celulares que crea una capa ligeramente grasa en la piel. Ayuda a mantener tu piel flexible e hidratada.
La hiperplasia sebácea ocurre cuando las glándulas sebáceas se agrandan con el sebo atrapado. Esto crea protuberancias brillantes en la piel, especialmente en la cara. Las protuberancias son inofensivas, pero a algunas personas les gusta tratarlas por razones cosméticas.
La hiperplasia sebácea causa protuberancias amarillentas o de color carne en la piel. Estas protuberancias son brillantes y generalmente en la cara, especialmente en la frente y la nariz. También son pequeños, por lo general entre 2 y 4 milímetros de ancho, y sin dolor.
Las personas a veces confunden la hiperplasia sebácea con el carcinoma de células basales, que se ve similar. Las protuberancias del carcinoma de células basales suelen ser rojas o rosadas y mucho más grandes que las de la hiperplasia sebácea. Su médico puede hacer una biopsia de la protuberancia para confirmar si tiene hiperplasia sebácea o carcinoma de células basales.
La hiperplasia sebácea es más común en personas de mediana edad o mayores. Las personas con piel clara, especialmente las personas que han estado expuestas al sol mucho, tienen más probabilidades de contraerla.
También es probable que haya un componente genético. La hiperplasia sebácea suele ocurrir en personas con antecedentes familiares. Además, las personas con síndrome de Muir-Torre, un raro trastorno genético que aumenta el riesgo de ciertos cánceres, a menudo desarrollan hiperplasia sebácea.
Si bien la hiperplasia sebácea es casi siempre inofensiva, puede ser un signo de un tumor en personas con el síndrome de Muir-Torre.
Las personas que toman la medicación inmunosupresora ciclosporina (Sandimmune) también tienen más probabilidades de desarrollar hiperplasia sebácea.
La hiperplasia sebácea no requiere tratamiento a menos que los bultos lo molesten.
Para eliminar la hiperplasia sebácea, es necesario extirpar las glándulas sebáceas afectadas. Es posible que deba ser tratado más de una vez para extirpar completamente las glándulas. Hay varias opciones para eliminar las glándulas o controlar la acumulación de sebo:
No hay forma de prevenir la hiperplasia sebácea, pero puede reducir su riesgo de contraerla. Lavarse la cara con un limpiador que contenga ácido salicílico o niveles bajos de retinol puede ayudar a evitar que se obstruyan las glándulas sebáceas.
La hiperplasia sebácea está relacionada con la exposición al sol, por lo que mantenerse alejado del sol lo más posible también puede ayudar a prevenirla. Cuando esté al sol, use un protector solar con un SPF de al menos 30 y use un sombrero para protegerse el cuero cabelludo y la cara.
La hiperplasia sebácea es inofensiva, pero las protuberancias que causa pueden molestar a algunas personas. Hable con su médico o con un dermatólogo si desea eliminar los bultos. Pueden ayudarlo a encontrar la opción de tratamiento adecuada para su tipo de piel.
Solo tenga en cuenta que puede tener que hacer varias rondas de tratamiento para ver los resultados, y cuando el tratamiento se detiene, los bultos pueden volver.