Sacralización

Visión general

La sacralización es una irregularidad común de la columna vertebral, donde la quinta vértebra se fusiona con el hueso sacro en la parte inferior de la columna vertebral. La quinta vértebra lumbar, conocida como L5, puede fusionarse total o parcialmente en cualquier lado del sacro, o en ambos lados. La sacralización es una anomalía congénita que ocurre en el embrión.

La sacralización a menudo no presenta síntomas. A veces se asocia con dolor de espalda baja o problemas con la postura y el movimiento. También se le llama vértebra de transición lumbosacra o LSTV.

Los síntomas

La extensión y el tipo de sacralización varían ampliamente de un individuo a otro. Algunas personas con sacralización tienen dolor lumbar. No está claro si la sacralización causa el dolor de espalda. Los resultados del estudio han sido mixtos.

La asociación entre la sacralización y el dolor lumbar se describió por primera vez en 1917 por el médico italiano Mario Bertolotti, y se llamó "Síndrome de Bertolotti". La cuestión de la causalidad del dolor ha sido un tema de debate en la literatura médica desde entonces.

Una revisión de estudios médicos sobre el dolor lumbar en 2013 encontró que el número de personas con dolor lumbar que también tenían sacralización oscilaba entre el 6 y el 37 por ciento. Un estudio de 2015 sugirió que las personas con dolor lumbar que tienen sacralización pueden tener un dolor más intenso.

Otros síntomas asociados con la sacralización pueden incluir:

  • artritis en el sitio de fusión
  • bursitis
  • degeneración del disco
  • Dificultades biomecánicas en el movimiento.
  • límites al rango de movimiento
  • problemas de control de postura
  • escoliosis
  • dolor en las piernas, dolor en las nalgas

Los tipos

La sacralización tiene varias formas, clasificadas según si la fusión vista en una radiografía es parcial o total, y si la fusión está en un solo lado (unilateral) o en ambos (bilateral). La clasificación de Castellvi más utilizada es:

  • Tipo 1: una fusión de al menos 19 mm de ancho en uno (1a) o en ambos lados (1b)
  • Tipo 2: fusión incompleta con una pseudo articulación creada en un lado (2a) o en ambos lados (2b)
  • Tipo 3: fusión completa de la L5 con el sacro en un lado (3a) o en el otro (3b)
  • Tipo 4: combinación de Tipo 2 y Tipo 3

Causas

La causa de la sacralización aún no se conoce. Ocurre durante el desarrollo embrionario, cuando las vértebras comienzan a osificarse, aproximadamente en la octava semana.

Puede haber una predisposición genética involucrada.

Incidencia

Las estimaciones de la incidencia de la sacralización en la población general varían ampliamente, de 4 a 36 por ciento. La amplia gama de estimaciones se atribuye a las diferencias de los métodos de diagnóstico y la definición.

Entre las personas menores de 30 años, se estima que el 18.5 por ciento tiene sacralización.

Una revisión de 2017 sugiere que la incidencia de la sacralización puede variar con la raza. Esta revisión cita estudios que muestran una incidencia que va desde un mínimo del 4 por ciento en China al 35.9 por ciento en Turquía.

Diagnóstico

Para diagnosticar esta afección, su médico lo examinará primero y le preguntará acerca de su historial médico y cualquier dolor que pueda tener.

Un diagnóstico de sacralización también requiere radiografías de la columna lumbar. Es posible que tenga radiografías de flexión-extensión, para que el médico pueda ver la región lumbar en diferentes posiciones.

Su médico también puede ordenar imágenes por resonancia magnética. Para confirmar un diagnóstico, su médico puede usar inyecciones de diagnóstico de anestésicos o esteroides en el área.

Tratamiento

El tratamiento depende del tipo y grado de sacralización y de cuáles sean sus síntomas. Cada individuo es diferente, y no hay un tratamiento establecido. El tratamiento conservador administrado para el dolor asociado con la sacralización es el mismo que para el otro dolor de espalda inferior.

Alivio del dolor

Esto puede incluir los tratamientos estándar para el dolor de espalda baja:

  • medicamentos antiinflamatorios
  • relajantes musculares
  • inyecciones de esteroides

Si no obtiene alivio de las inyecciones de esteroides, esto puede ser una indicación de que necesita cirugía.

Terapia física

La fisioterapia puede ayudar a fortalecer y estabilizar los músculos involucrados y mejorar el movimiento.

Un estudio de 2015 informa que la técnica Alexander de reentrenamiento muscular ayuda con la postura y la coordinación neuromuscular. El mismo estudio señala que el método Pilates puede ser más efectivo que otras terapias físicas o ejercicios para fortalecer la región pélvica-lumbar.

También se informa que las técnicas quiroprácticas proporcionan alivio, mediante la manipulación de la columna vertebral, el trabajo de los tejidos blandos, el estiramiento y el ejercicio.

Otros tratamientos

Hay algunos estudios de otros tratamientos prometedores.

Se informa que un anestésico local combinado con tiras de radiofrecuencia en el área del dolor proporcionó alivio del dolor en un caso. Los autores recomiendan una mayor investigación en esta técnica.

Un estudio de 2015 informó sobre el uso de la denervación eléctrica como un método mínimamente invasivo para aliviar el dolor en el espacio entre la quinta vértebra lumbar y el sacro.

Cirugía

Sólo 43 casos de cirugía por problemas de sacralización han sido reportados en la literatura médica. Se necesitan más estudios para comprender mejor cuándo la cirugía puede ser útil.

Se puede recomendar la cirugía para corregir un disco específico u otras anomalías que resulten de la sacralización. Por ejemplo, la sacralización puede causar tensión en el disco entre la cuarta y quinta vértebra, lo que lleva a un deslizamiento o degeneración del disco. También puede causar compresión del nervio espinal y dolor en su columna o piernas, escoliosis o ciática.

panorama

La sacralización es una anomalía congénita común que a menudo no presenta síntomas. Si causa o no dolor de espalda ha sido un tema de debate desde que se describió la sacralización por primera vez. Si tiene síntomas de dolor, hay tratamientos conservadores y quirúrgicos disponibles.