La realimentación es el proceso de reintroducir alimentos después de la desnutrición o la inanición. El síndrome de realimentación es una condición grave y potencialmente mortal que puede ocurrir durante la realimentación. Es causado por cambios repentinos en los electrolitos que ayudan a su cuerpo a metabolizar los alimentos.
El síndrome de realimentación puede afectar a cualquier persona. Sin embargo, normalmente sigue un período de:
Ciertas condiciones pueden aumentar su riesgo de esta condición, incluyendo:
Algunas cirugías también pueden aumentar su riesgo.
La privación de alimentos cambia la forma en que tu cuerpo metaboliza los nutrientes. Por ejemplo, la insulina es una hormona que descompone la glucosa (azúcar) de los carbohidratos. Cuando el consumo de carbohidratos se reduce significativamente, la secreción de insulina disminuye.
En ausencia de carbohidratos, el cuerpo recurre a las grasas y proteínas almacenadas como fuentes de energía. Con el tiempo, este cambio puede agotar las reservas de electrolitos. El fosfato, un electrolito que ayuda a las células a convertir la glucosa en energía, a menudo se ve afectado.
Cuando se reintroducen los alimentos, hay un cambio brusco del metabolismo de las grasas al metabolismo de los carbohidratos. Esto hace que aumente la secreción de insulina. Las células necesitan electrolitos como el fosfato para convertir la glucosa en energía, pero el fosfato escasea. Esto conduce a otra afección, llamada hipofosfatemia (bajo contenido de fosfato).
La hipofosfatemia es una característica común del síndrome de realimentación. También pueden ocurrir otros cambios metabólicos. Éstos incluyen:
El síndrome de realimentación puede causar complicaciones repentinas y fatales. Los síntomas del síndrome de realimentación pueden incluir:
Estos síntomas suelen aparecer dentro de los cuatro días posteriores al inicio del proceso de realimentación. Aunque algunas personas en riesgo no desarrollan síntomas, no hay forma de saber quién desarrollará los síntomas antes de comenzar el tratamiento. Como resultado, la prevención es crítica.
Existen claros factores de riesgo para el síndrome de realimentación. Usted puede estar en riesgo si uno o mas de las siguientes declaraciones se aplican a usted:
También puede estar en riesgo si dos o más de las siguientes declaraciones se aplican a usted:
Si cumple con estos criterios, debe buscar atención médica de emergencia de inmediato.
Otros factores también pueden aumentar el riesgo de desarrollar síndrome de realimentación. Usted podría estar en riesgo si:
El síndrome de realimentación es una condición grave. Las complicaciones que requieren una intervención inmediata pueden aparecer repentinamente. Como resultado, las personas en riesgo requieren supervisión médica en un hospital o centro especializado. Un equipo con experiencia en gastroenterología y dietética debe supervisar el tratamiento.
Todavía se necesita investigación para determinar la mejor manera de tratar el síndrome de realimentación. El tratamiento generalmente implica reemplazar los electrolitos esenciales y ralentizar el proceso de realimentación.
Los niveles de electrolitos se controlan con análisis de sangre frecuentes. Las infusiones intravenosas (IV) basadas en el peso corporal a menudo se usan para reemplazar los electrolitos. Pero este tratamiento puede no ser adecuado para personas con:
Además, los fluidos se reintroducen a un ritmo más lento. El reemplazo de sodio (sal) también se puede controlar cuidadosamente. Las personas que corren el riesgo de complicaciones relacionadas con el corazón pueden requerir un monitoreo del corazón
La recuperación del síndrome de realimentación depende de la gravedad de la desnutrición antes de la reintroducción de los alimentos. La realimentación puede demorar hasta 10 días, con seguimiento posterior.
Además, la realimentación a menudo se produce junto con otras afecciones graves que generalmente requieren tratamiento simultáneo.
La prevención es fundamental para evitar las complicaciones potencialmente mortales del síndrome de realimentación.
Las condiciones de salud subyacentes que aumentan el riesgo de síndrome de realimentación no siempre se pueden prevenir. Los profesionales de la salud pueden prevenir las complicaciones del síndrome de realimentación al:
El síndrome de realimentación aparece cuando la comida se introduce demasiado rápido después de un período de desnutrición. Los cambios en los niveles de electrolitos pueden causar complicaciones graves, como convulsiones, insuficiencia cardíaca y comas. En algunos casos, el síndrome de realimentación puede ser fatal.
Las personas que están desnutridas están en riesgo. Ciertas condiciones, como la anorexia nerviosa o el alcoholismo crónico, pueden aumentar el riesgo.
Las complicaciones del síndrome de realimentación se pueden prevenir mediante infusiones de electrolitos y un régimen de realimentación más lento. Cuando las personas en riesgo se identifican temprano, los tratamientos probablemente tendrán éxito.
Los pasos a seguir para mejorar la perspectiva son aumentar la conciencia y utilizar programas de detección para identificar a las personas con riesgo de desarrollar síndrome de realimentación.