Tanto las heridas quirúrgicas como las abiertas pueden tener diferentes tipos de drenaje. El drenaje purulento es un tipo de líquido que se libera de una herida. A menudo descrito como ser? Lechoso? En apariencia, casi siempre es un signo de infección.
Si se está curando de una herida, debe vigilar de cerca su drenaje. Es importante saber qué tipos de líquido puede derramar su herida normalmente y cuáles deben ser examinados.
El drenaje purulento es un tipo de líquido que brota de una herida. Los síntomas incluyen:
Es normal que se filtre un líquido pálido y delgado de la mayoría de las heridas. Todas las heridas también tienen un cierto olor. Diferentes tipos de bacterias tienen diferentes olores, consistencias y colores. Se introducen bacterias adicionales en el área afectada si hay tejido muerto.
El drenaje puede haberse vuelto purulento si la cantidad de líquido aumenta o la consistencia del líquido cambia. Otras causas de preocupación son los cambios en el color y el olor.
El drenaje de la herida es el resultado de la dilatación de los vasos sanguíneos durante las primeras etapas de la curación. Esto es posiblemente porque ciertas bacterias están presentes en el momento. Tu cuerpo está creando un ambiente húmedo alrededor de la herida en un intento de curarse.
Cuando el drenaje se vuelve purulento, casi siempre se debe a que la herida se ha infectado. Es más fácil que los gérmenes entren en su piel si se rompe. Los gérmenes luego se propagan a los tejidos debajo y causan una infección.
Esto hace que los tejidos se vuelvan dolorosos e inflamados. También significa que no se curarán tan rápido o tan bien, o en algunos casos en absoluto. Las heridas abiertas son más propensas a desarrollar infecciones que las heridas cerradas, porque la ruptura en la piel hace que entren los gérmenes.
Algunas situaciones hacen más probable que su herida se infecte:
El primer objetivo del tratamiento de drenaje purulento es tratar la causa subyacente de la infección. Otros objetivos incluyen mantener el drenaje pesado contenido y prevenir el ablandamiento de la herida, al mismo tiempo que se mantiene un ambiente húmedo. Esto permitirá que la herida sane por sí sola.
El tratamiento varía según las necesidades de la persona infectada, el tipo de herida, la ubicación del cuerpo y en qué punto del proceso de curación se encuentra la herida.
La principal complicación experimentada con el drenaje purulento es la infección de la herida. La complicación más grave de una herida local infectada es que se convierte en una herida que no sana, también conocida como herida crónica. Una herida crónica es una lesión que no se cura en ocho semanas. Esto a menudo resulta en dolor y malestar sustanciales. También puede afectar su salud mental.
Otras complicaciones pueden incluir:
Consulte a su médico de inmediato si nota un cambio en el color o el olor del líquido que sale de su herida. El drenaje purulento es amarillo, verde, marrón o blanco y tiene un olor fuerte. Cuanto antes se detecte una infección, más fácil será tratarla.
El pronóstico para una persona con drenaje purulento es bueno, siempre que lo vea un profesional médico y se lo trate de manera efectiva tan pronto como se identifique la infección. La detección temprana es clave. Cuanto más tiempo se deje de tomar la infección, más probable es que se produzcan complicaciones de salud más graves.