Las hemorroides, también llamadas pilas, son venas agrandadas en su recto y ano. Para algunos, no causan síntomas. Pero para otros, pueden provocar picazón, ardor, sangrado y malestar, especialmente al sentarse.
Hay varios tipos de hemorroides:
Tanto las hemorroides externas como las prolapsadas, así como las hemorroides externas con trombosis, pueden parecer un grano duro, lo que hace que algunas personas intenten explotarlas como lo harían en un zit. ¿Pero es esto posible?
Técnicamente, puedes abrir una hemorroide para liberar sangre, pero no se recomienda. Sigue leyendo para saber por qué y descubre otras formas de obtener alivio.
Las hemorroides, incluso cuando son grandes y están fuera de su ano, son muy difíciles de ver. Como resultado, no hay forma de saber lo que realmente está haciendo cuando intenta abrir una. Esto también hace que sea muy fácil lesionar accidentalmente el delicado tejido que rodea el área anal. Sin embargo, no todas las lesiones de la piel alrededor del ano son hemorroides. Es importante no autodiagnóstico. Esto puede llevar a un retraso en el diagnóstico y tratamiento adecuados de otras afecciones, como el cáncer anal.
Además, su área anal está expuesta a muchas bacterias tanto de los movimientos intestinales como de la piel. Una herida abierta en esta área, incluyendo el tipo que resultaría de hacer estallar una hemorroide, es muy vulnerable a la infección.
Hacer estallar una hemorroide también puede ser extremadamente doloroso, tanto al abrirla como durante el proceso de curación.
Si ya ha abierto una hemorroide, es importante tomar medidas para reducir el riesgo de infección. Consulte a su médico tan pronto como sea posible para que pueda ser evaluado y tratado adecuadamente. Pueden asegurarse de que no haya complicaciones. Un baño de asiento, que consiste en remojar el área en unas pocas pulgadas de agua tibia, puede ayudar con el malestar temporalmente. Lea cómo hacer esto.
Después de remojar durante unos 20 minutos, seque suavemente el área con una toalla limpia, asegurándose de no frotar.
También querrá buscar signos de una posible infección e informárselo a su médico. Los signos de una posible infección incluyen:
Sin embargo, es mejor consultar a un médico lo antes posible para evitar más complicaciones y asegurarse de recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Si tiene una hemorroide que le cause dolor o molestia, resista la tentación de abrirla. Hay muchas otras cosas que puedes hacer en casa para aliviarte sin riesgos adicionales.
Comience por limpiar suavemente el área y reducir la inflamación:
Luego, trate de ablandar las heces para mantener su sistema digestivo en buen estado de funcionamiento para reducir su riesgo de irritar o dañar aún más las hemorroides sangrantes. Aquí hay algunos consejos:
Hay una variedad de procedimientos que pueden usarse de manera segura para tratar las hemorroides. A menudo pueden ser realizadas por su médico en su consultorio.
Es importante confirmar que cualquier lesión anal o sangrado sean hemorroides. Si le han diagnosticado hemorroides y se han vuelto más grandes o más graves, su médico puede recomendar un tratamiento más avanzado. Su médico puede ayudarlo a determinar cuál es el mejor procedimiento para usted según el tipo y la gravedad de sus hemorroides.
Estas opciones de tratamiento pueden incluir anestesia general o regional, así como una posible estadía durante la noche en el hospital:
Las hemorroides pueden ser extremadamente incómodas, pero tratar de hacerlas explotar puede provocar más dolor, complicaciones y malestar. También puede dejarlo en riesgo de desarrollar una infección potencialmente grave o dañar el tejido delicado. Cuando se trata de hemorroides, los tratamientos caseros son bastante efectivos. Si descubre que no están funcionando, también hay varias cosas que un médico puede hacer para ayudarlo.