La policoria es una condición ocular que afecta a las pupilas. La policoria puede afectar solo un ojo o ambos ojos. A menudo está presente en la infancia, pero puede no ser diagnosticado hasta más tarde en la vida. Hay dos tipos de policoria. Estos tipos son:
Los síntomas de la policoria son generalmente el producto de tener más de un grupo de músculos del iris. El iris es el anillo coloreado del músculo alrededor de cada pupila. Controla la cantidad de luz que se permite en el ojo. En la policoria, las pupilas tienden a ser más pequeñas de lo normal y separadas por segmentos individuales del iris. Esto puede significar que menos luz entre en su ojo, lo que puede atenuar su visión. También puede tener dificultades para concentrarse porque los alumnos no están trabajando de manera efectiva.
El signo primario de la policoria es la aparición de dos pupilas. Otros signos y síntomas pueden incluir los siguientes:
Se desconoce la causa subyacente de la policoria. Sin embargo, hay algunas condiciones que se han asociado con él, tales como:
Algunas personas con policoria no necesitan ningún tratamiento porque su visión no se ve tan afectada como para requerirla. Para aquellos cuya visión se vuelve difícil debido a las condiciones, la cirugía es una posible opción de tratamiento. Sin embargo, debido a que la verdadera policoria es tan rara, puede ser difícil determinar los mejores tratamientos para ella.
Un estudio de caso ha demostrado que la cirugía fue una opción de tratamiento exitosa. Este tipo de cirugía se llama pupiloplastia. Durante una pupiloplastia, el cirujano corta el tejido del iris y se deshace del "puente". Que se ha formado entre los dos alumnos. La cirugía, en este caso, fue exitosa y mejoró la visión del paciente.
Se necesitan más ensayos para determinar si una pupiloplastia será exitosa para todas las personas con verdadera policoria. Sin embargo, debido a la naturaleza rara de la policoria verdadera, no ha habido suficientes casos para determinar una tasa de éxito para esta opción de tratamiento.
Las complicaciones de la policoria son visión borrosa, visión deficiente y dificultades de visión por el resplandor de las luces. Estas complicaciones de la policoria se deben a un iris y una pupila menos efectivos.
La pseudopolicoria, o agujeros en el iris que parecen pupilas adicionales, pueden ser parte del síndrome de Axenfeld-Rieger. El síndrome de Axenfeld-Rieger es un grupo de trastornos oculares que pueden afectar el desarrollo del ojo.
La perspectiva para la policoria es generalmente buena. Es posible que no necesite ningún tratamiento si su discapacidad visual es mínima y no interfiere con su vida diaria. Sin embargo, si se necesita tratamiento, la pupiloplastia ha mostrado resultados positivos hasta ahora.
Si tiene policoria, es importante que se haga chequeos regulares con un oculista para controlar su visión y cualquier cambio que puedan tener sus ojos. Tener sus ojos revisados regularmente también es beneficioso para su vista en general.