La disfunción del piso pélvico es la incapacidad de controlar los músculos de su piso pélvico.
Su piso pélvico es el grupo de músculos y ligamentos en su región pélvica. El piso pélvico actúa como un cabestrillo para sostener los órganos en su pelvis, incluyendo la vejiga, el recto y el útero o próstata. Contraer y relajar estos músculos le permite controlar sus movimientos intestinales, la micción y, en particular, las relaciones sexuales.
La disfunción del suelo pélvico te obliga a contraer los músculos en lugar de relajarlos. Como resultado, puede experimentar dificultades para evacuar el intestino.
Si no se trata, la disfunción del piso pélvico puede causar molestias, daño del colon a largo plazo o infección.
Hay una serie de síntomas asociados con la disfunción del suelo pélvico. Si se le diagnostica una disfunción del piso pélvico, puede experimentar síntomas que incluyen:
Si bien todavía se están investigando las causas exactas, los médicos pueden relacionar la disfunción del suelo pélvico con afecciones o eventos que debilitan los músculos pélvicos o desgarran el tejido conectivo:
Es importante no auto diagnosticar sus síntomas porque pueden indicar condiciones más serias.
Para hacer un diagnóstico, su médico revisará su historial médico y observará sus síntomas. Después de la consulta inicial, su médico realizará una evaluación física para detectar espasmos musculares o nudos. También comprobarán la debilidad muscular.
Para verificar el control de los músculos pélvicos y las contracciones de los músculos pélvicos, su médico puede realizar un examen interno colocando un perineómetro, un pequeño dispositivo sensor, en su recto o vagina.
Una opción menos invasiva consiste en colocar electrodos en su perineo, el área entre el escroto y el ano o la vagina y el ano, para determinar si puede contraer y relajar los músculos pélvicos.
El objetivo del tratamiento de la disfunción del piso pélvico es relajar los músculos del piso pélvico para facilitar los movimientos intestinales y proporcionar un mayor control.
Los ejercicios de Kegel, o técnicas similares que requieren que contraiga los músculos, no ayudarán a esta condición. Si bien la cirugía es una opción, hay opciones de tratamiento menos invasivas disponibles.
Un tratamiento común para esta condición es el biofeedback. Esta técnica le permite a su terapeuta controlar cómo se relaja o contrae sus músculos pélvicos a través de sensores especiales. Después de observar su actividad muscular, su terapeuta le dirá cómo mejorar su coordinación.
Otras opciones de tratamiento incluyen:
Aunque vergonzosa o, a veces, dolorosa, la disfunción del suelo pélvico es una condición altamente tratable. Hable con su médico acerca de sus síntomas para obtener un diagnóstico adecuado. Hay varios remedios caseros que puede probar antes de recurrir a medicamentos o cirugía para el tratamiento.