El nevo de Ota es un tipo de melanocitosis dérmica (melanocitos excesivos en los tejidos) que causa la hiperpigmentación de un ojo y el área circundante. A menudo toma la forma de pigmento azulado o pardo alrededor del ojo, junto con este pigmento que aparece en la parte blanca del ojo.
Algunas personas también pueden experimentar nevus de Ota en la frente, nariz y mejillas. Otros pueden experimentarlo en el iris o el blanco de sus ojos.
Se estima que alrededor del 50 por ciento de todos los casos de nevus de Ota están presentes al nacer, mientras que el resto se desarrolla típicamente durante la adolescencia. Siga leyendo para averiguar más sobre esta condición y lo que puede hacer.
El nevo de Ota es típicamente unilateral, lo que significa que generalmente involucra solo un lado de la cara. En algunos casos, puede presentarse bilateralmente en ambos lados de la cara. Si esto ocurre, la condición se conoce como nevus de Hori.
La hiperpigmentación de la piel alrededor de los ojos y en la cara generalmente parece ser de color gris azulado o marrón. Las personas con nevus de Ota pueden experimentar hiperpigmentación en cualquiera de las siguientes áreas de la cara:
La hiperpigmentación causada por el nevo de Ota aparece en áreas controladas por el nervio trigémino. Este nervio está ubicado en el lado de la cara y es responsable de la sensación o sensación de la cara.
El nevo de Ota que afecta a los ojos en sí puede causar engrosamiento de los tejidos dentro y alrededor de los ojos.
Aunque esta forma de melanocitosis dérmica puede parecer ligera durante la infancia, puede oscurecerse y crecer a medida que la persona madura. Su color también puede variar ligeramente dependiendo de factores como las condiciones climáticas, las hormonas o la enfermedad.
Las áreas de hiperpigmentación pueden aparecer o crecer gradualmente durante un largo período de tiempo. Sin embargo, la condición no se propaga más allá de las áreas de la cara controladas por el nervio trigémino. Tampoco es contagioso.
Actualmente, no hay una investigación definitiva que muestre la causa raíz del nevo de Ota.
Algunos investigadores creen que podría ser causada por una mutación genética. Otros argumentan que los factores hormonales o la radiación pueden causarla, aunque se necesita más investigación para confirmar estas cosas.
El nevo de Ota es mucho más común en mujeres que en hombres, con una proporción estimada de 5: 1. También ocurre más comúnmente en personas de ascendencia asiática o africana. Sin embargo, el nevo de Ota puede presentarse en personas con diferentes pigmentaciones de la piel.
Los caucásicos son los menos propensos a desarrollar nevus de Ota. A pesar de esto, son los más propensos a desarrollar melanoma maligno en asociación con la enfermedad.
Si experimenta hiperpigmentación de la piel cerca y alrededor de los ojos, es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado. Su dermatólogo observará la decoloración.
Si bien el diagnóstico de nevo de Ota generalmente se hace solo en la apariencia, también se puede tomar una pequeña biopsia de la piel para confirmar la presencia de numerosos melanocitos muy pigmentados. Esto les permitiría diagnosticar la melanocitosis dérmica.
Si el blanco de sus ojos está pigmentado con azul grisáceo o marrón pizarra, un oftalmólogo lo examinará con un biomicroscopio. Su médico también puede dilatar sus ojos y examinarlos con un oftalmoscopio. En algunos casos, su oftalmólogo puede optar por una ecografía de sus ojos para investigar más a fondo.
Si tiene hiperpigmentación en áreas de su cuerpo además de las típicamente afectadas por el nevo de Ota, es posible que su médico quiera investigar más antes de darle un diagnóstico definitivo.
Su médico probablemente también querrá investigar cualquier lunar y marcas de nacimiento inusuales. La hiperpigmentación no siempre es causada por la melanocitosis dérmica. Algunos medicamentos pueden causar una pigmentación anormal de la piel como un efecto secundario adverso.
Una persona que experimenta hiperpigmentación de la piel del rostro puede aprender que tiene melasma. Esto puede ser causado por:
El eritema también puede causar parches benignos y oscuros de la piel en la parte superior del cuerpo. En otros casos, una persona que ha sufrido quemaduras u otros traumas en la piel puede experimentar hiperpigmentación de los tejidos a medida que se curan de una lesión o inflamación.
Los tratamientos con láser son el enfoque correctivo más efectivo para los nevos de Ota, aunque deben repetirse más de una vez, con múltiples enfoques y aplicaciones. Los tratamientos con láser trabajan para destruir los melanocitos que causan la hiperpigmentación azulada, con el objetivo de devolver la piel a su pigmento natural.
La terapia con láser tiende a ser más efectiva en personas con tonos de piel más claros. Estos procedimientos pueden causar cicatrices en el sitio de tratamiento. Tampoco es infrecuente que la hiperpigmentación vuelva incluso después de repetir los tratamientos con láser. En algunos casos, el nevo de Ota puede volver más oscuro que su tono original.
Las personas con nevus de Ota pueden optar por cubrir la hiperpigmentación con productos cosméticos en lugar de cirugía láser. Estos productos pueden incluir cremas de camuflaje, base o corrector. Hay varias técnicas que alguien puede usar para ocultar las lesiones.Estos incluyen contornear, ocultar y usar productos que corrigen el color.
Las personas con nevus de Ota que se extienden al ojo tienen más probabilidades de desarrollar glaucoma. Los médicos creen que esto se debe a que los melanocitos que causan la hiperpigmentación bloquean el flujo de líquidos en el ojo, aumentando la presión en el ojo.
Si el nevo de Ota afecta su ojo, visite a su oftalmólogo regularmente para chequeos.
Existe evidencia de que la afección también puede conducir a un melanoma maligno, que puede llegar a ser mortal si no se trata. Visite a su médico anualmente para chequeos de cáncer de piel.
El nevo de Ota a veces se puede tratar, si se desea. Sin tratamiento, las lesiones generalmente permanecerán sin cambios a lo largo de su vida. Las lesiones también pueden oscurecerse como resultado de la exposición al sol.
Aparte de su apariencia física, el nevo de Ota es benigno. Sin embargo, debe visitar a un dermatólogo y un optometrista con regularidad para detectar síntomas de glaucoma y melanoma maligno, ya que su riesgo de estos puede ser mayor.