La nefroptosis es una afección en la cual uno o ambos riñones caen dentro del abdomen al levantarse. Los riñones son un conjunto de dos órganos con forma de frijol que se encargan de filtrar los desechos de la sangre y producir orina en el cuerpo. Se ubican en el abdomen a ambos lados de la columna vertebral, justo debajo de la caja torácica. La nefroptosis también se puede llamar riñón flotante, riñón errante o ptosis renal.
La gran mayoría de las personas con nefroptosis no experimentan ningún síntoma y no requieren ningún tratamiento. Las personas con casos graves pueden necesitar una cirugía llamada nefropexia laparoscópica para sujetar el riñón en su lugar adecuado. Sin embargo, la mayoría de los casos de nefroptosis son benignos y no requieren atención médica.
La mayoría de las personas con nefroptosis no tienen ningún síntoma. En algunas personas, los síntomas se presentan al estar de pie y con frecuencia se alivian cuando se acuestan. Estos síntomas incluyen:
Aproximadamente el 70 por ciento de los casos de nefroptosis afecta al riñón derecho, el 10 por ciento afecta solo al riñón izquierdo y el 20 por ciento afecta a ambos riñones.
La nefroptosis es una afección congénita, lo que significa que usted nace con ella. Al igual que los otros órganos, los riñones son relativamente móviles. Pueden desplazarse normalmente un par de centímetros sin problemas. Sin embargo, en la nefroptosis, el riñón o los riñones descienden más de cinco centímetros cuando se mueven desde una posición recostada a una posición de pie. La razón exacta de esto no se entiende bien. Se cree que el movimiento del riñón está relacionado con un apoyo insuficiente de ciertas estructuras o del tejido conectivo que rodea a los riñones.
La nefroptosis es más común en mujeres que en hombres, particularmente en mujeres delgadas. Se estima que ocurre en hasta el 20 por ciento de las mujeres. Sin embargo, dado que entre el 80 y el 90 por ciento de las personas con nefrtosis no tienen ningún síntoma, no se conocen los números exactos.
La nefroptosis se considera una condición benigna. El tratamiento solo se recomienda en personas con síntomas.
En el pasado, se recomendaba el aumento de peso, acostarse con frecuencia, corsés o vendajes abdominales y el ejercicio abdominal para ayudar a tratar los síntomas. Desafortunadamente, tales tratamientos conservadores han demostrado poco éxito en el manejo de los síntomas. Ya no se recomiendan.
Ahora la nefroptosis se trata con un procedimiento quirúrgico conocido como nefropexia laparoscópica. Es importante considerar cuidadosamente los riesgos de la cirugía. En este procedimiento, el riñón flotante se asegura en su posición normal. La nefropexia laparoscópica es un tratamiento moderno mínimamente invasivo. Se realiza bajo anestesia general. El procedimiento generalmente toma 45 minutos y requiere una hospitalización de dos a cuatro días.
En el pasado, la nefropexia era un procedimiento controvertido. A menudo era ineficaz y conllevaba un alto riesgo de muerte. Estos problemas pueden haber sido causados por un diagnóstico deficiente y porque se realizó como una cirugía abierta. El procedimiento fue tan inefectivo, que durante algún tiempo fue abandonado casi por completo por los urólogos.
La versión moderna del procedimiento es mucho más segura porque se realiza por laparoscopia. Esto significa que el procedimiento se realiza a través de pequeñas incisiones con la ayuda de una cámara. Los avances en el diagnóstico y la metodología quirúrgica también han hecho que la cirugía sea mucho más efectiva.
Algunas personas con nefroptosis sintomática pueden experimentar un síndrome llamado crisis de Dietl. En la crisis de Dietl, el riñón flotante obstruye el uréter, el tubo estrecho que va del riñón a la vejiga.
Esto puede resultar en:
La crisis de Dietl generalmente se resuelve acostándose y colocando las rodillas en el pecho.
Las personas con nefroptosis también pueden experimentar infecciones urinarias frecuentes. Una ITU es una infección bacteriana, micótica o viral de la uretra, la vejiga o los riñones. Los síntomas de una ITU en la uretra o la vejiga incluyen:
Cuando los riñones están involucrados, las infecciones urinarias pueden ser potencialmente mortales. Los síntomas de las infecciones urinarias que afectan los riñones incluyen:
La mayoría de las personas con nefrotosis no tienen ningún síntoma y la condición es inofensiva. No se recomienda ningún tratamiento en estos casos.
En las personas con síntomas, la cirugía suele ser el único tratamiento eficaz para ayudar a aliviar los síntomas. En el pasado, la cirugía para la nefrotosis era riesgosa y tenía una alta tasa de mortalidad. Los procedimientos quirúrgicos modernos son seguros y efectivos.
Un estudio evaluó la efectividad a corto y largo plazo de la nefropexia laparoscópica. Algunas personas informaron una disminución significativa del dolor, una disminución de las infecciones urinarias y una mejora general en la calidad de vida después del procedimiento. No hubo complicaciones mayores durante el curso del estudio.