La mielosupresión, también conocida como supresión de la médula ósea, es una disminución en la actividad de la médula ósea que resulta en una producción reducida de células sanguíneas.
Esta condición es un efecto secundario común de la quimioterapia. Puede variar de leve a grave. La mielosupresión grave, llamada mieloablación, puede ser fatal.
La médula ósea del cuerpo produce tres tipos de células: glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas. La mielosupresión puede disminuir algunos o todos estos.
Una disminución en los tres tipos de células sanguíneas se conoce como pancitopenia. Esta condición es potencialmente mortal. Puede causar una escasez de oxígeno y otros problemas inmunológicos.
Los síntomas de la mielosupresión dependen del tipo de célula sanguínea afectada y de la gravedad de su afección. En los casos más comunes de mielosupresión, puede experimentar:
Si desarrolla anemia por la producción baja de glóbulos rojos, puede experimentar:
Si su recuento de glóbulos blancos disminuye, puede experimentar síntomas de infección que incluyen:
Si desarrolla trombocitopenia por una disminución en el recuento de plaquetas, puede experimentar síntomas que incluyen:
La mielosupresión es un efecto secundario común de la quimioterapia. Si bien este procedimiento pretende destruir las células cancerosas, también puede afectar la médula ósea y destruir las células sanguíneas sanas.
Otras causas de la mielosupresión incluyen:
El tratamiento de la mielosupresión depende en gran medida de la causa.
Si está en quimioterapia, su recuento de células sanguíneas comenzará a disminuir entre 7 y 10 días después de comenzar el tratamiento. En los casos leves de mielosupresión, el tratamiento no es necesario. La producción de hemogramas volverá a la normalidad en cuestión de semanas.
Si su mielosupresión causa efectos secundarios dañinos y afecta su calidad de vida, la quimioterapia puede detenerse o interrumpirse por completo para aumentar la producción de células sanguíneas.
Si comienza a experimentar mielosupresión por insuficiencia de la médula ósea, los médicos pueden recomendar un trasplante o una transfusión para reponer las células sanguíneas. Una alternativa a las transfusiones son las inyecciones de factores de crecimiento. Estas inyecciones son sustancias químicas naturales que ayudan a mejorar el rendimiento de la médula ósea. Se pueden apuntar para aumentar la producción específica de células sanguíneas.
Si no se trata, o en casos más graves, la mielosupresión puede ser fatal. Antes de decidirse por un tratamiento de quimioterapia, asegúrese de hablar con su médico sobre los riesgos de la mielosupresión.
Si comienza a experimentar efectos secundarios dañinos de la mielosupresión como resultado de su tratamiento contra el cáncer, busque atención médica.