Al comienzo del ejercicio o al realizar tareas, sus músculos se sienten fuertes y resistentes. Sin embargo, con el tiempo y después de repetir movimientos, sus músculos pueden comenzar a sentirse más débiles y cansados. Esto puede definirse como fatiga muscular.
La fatiga muscular es un síntoma que disminuye la capacidad de los músculos para desempeñarse con el tiempo. Puede estar asociado con un estado de agotamiento, a menudo después de una actividad o ejercicio vigoroso. Cuando experimenta fatiga, la fuerza detrás de los movimientos de sus músculos disminuye, lo que hace que se sienta más débil.
Si bien el ejercicio es una causa común de fatiga muscular, este síntoma también puede ser el resultado de otras afecciones de salud.
El ejercicio y otras actividades físicas son una causa común de fatiga muscular. Otras posibles causas de este síntoma incluyen:
La fatiga muscular puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Un signo inicial de esta condición es la debilidad muscular. Otros síntomas asociados con la fatiga muscular incluyen:
Si comienza a tener dificultades para realizar las tareas diarias o si sus síntomas empeoran, busque atención médica de inmediato. Esto podría ser una indicación de una condición de salud más grave.
El tratamiento depende de la causa subyacente de la fatiga muscular y los síntomas que la acompañan. Si ha estado experimentando fatiga muscular, especialmente si no tiene relación con el ejercicio, llame a su médico. Su médico evaluará su historial médico y sus síntomas para descartar afecciones de salud más graves.
En muchos casos, su fatiga muscular mejorará con el descanso y la recuperación. Mantenerse hidratado y mantener una dieta saludable también puede mejorar su tiempo de recuperación, protegerse contra la debilidad y la fatiga muscular y asegurar que tenga suficientes nutrientes para promover una función muscular saludable.
Asegúrese de estirarse antes y después de una actividad extenuante. El calentamiento puede aflojar los músculos y proteger contra lesiones. Si la fatiga muscular persiste, la terapia con calor y frío son técnicas que pueden reducir la inflamación y el malestar.
Otros casos de fatiga muscular pueden requerir atención médica. Dependiendo de su diagnóstico, su médico puede prescribir medicamentos antiinflamatorios o antidepresivos. Si la fatiga muscular es más severa, su médico puede recomendarle fisioterapia para aumentar su movilidad y acelerar su recuperación. Discuta sus opciones con su médico antes de continuar con el tratamiento.
La fatiga muscular disminuye la cantidad de fuerza que usas para realizar acciones musculares. Este síntoma a menudo se considera sin causa de alarma a menos que su fatiga no mejore con el descanso.
En los casos más graves, la fatiga muscular puede ser un indicio de un trastorno más grave. Si no se trata, esta condición puede provocar un exceso de trabajo y aumentar el riesgo de lesiones. No se autodiagnóstico. Si su fatiga muscular se combina con otros síntomas irregulares o si su condición no mejora después de unos días, programe una visita con su médico.