Síntomas de la EM que mantienen el dolor de espalda bajo control

¿Qué es la esclerosis múltiple?

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune crónica que afecta el sistema nervioso central. Los nervios de una persona sana están cubiertos con una capa protectora llamada mielina. La EM destruye esta mielina, dejando tus fibras nerviosas expuestas. Las fibras nerviosas desprotegidas no funcionan tan bien como los nervios protegidos. Esto puede afectar muchas áreas y funciones de su cuerpo, incluyendo el movimiento, la visión y la función cognitiva.

El dolor de espalda es uno de los muchos síntomas asociados con la EM. Una variedad de tratamientos puede ayudar a aliviar su dolor. Sigue leyendo para averiguar qué son y cómo pueden ayudar.

¿Qué causa el dolor de espalda relacionado con la EM?

Si tiene EM, puede experimentar dolor de espalda por varias razones. Por ejemplo, puede resultar de la espasticidad. Este es un tipo de estrechez extrema que es común en personas con EM. El uso incorrecto de dispositivos de movilidad también puede ejercer presión sobre la espalda. Esto puede llevar a una mala postura y dolor. Su espalda también puede doler si lucha con el equilibrio o la movilidad, o camina en un patrón poco natural.

A veces te duele la espalda por razones que no están relacionadas con la EM. La distensión muscular no relacionada o una hernia discal pueden causar dolor. Si tiene EM, no podrá compensar este dolor de espalda tan bien como otros.

¿Cómo se trata el dolor de espalda relacionado con la EM?

Para tratar el dolor de espalda relacionado con la EM, su médico puede recomendar uno o más de los siguientes tratamientos:

  • medicamentos
  • ejercicio
  • terapia física
  • terapia ocupacional
  • terapia de agua
  • tratamientos alternativos

Medicamentos

Su médico probablemente tratará de determinar la causa raíz de su dolor de espalda antes de recomendar medicamentos específicos. Para tratar el dolor causado por las distensiones musculares, pueden recomendar medicamentos antiinflamatorios de venta libre (OTC), como ibuprofeno o naproxeno.

Si tiene espasticidad (músculos rígidos y espasmos), es posible que le receten medicamentos para relajar los músculos, como baclofeno y tizanidina.

Ejercicio

El ejercicio puede parecer poco atractivo cuando experimenta dolor de espalda, pero puede ser una opción de tratamiento eficaz y traer beneficios adicionales. El estiramiento suave puede ayudar a reducir el dolor en muchas personas. El ejercicio también puede ayudar a aliviar la depresión, aumentar sus niveles de energía y combatir la fatiga relacionada con la EM.

Trabaje con su médico o fisioterapeuta para crear un programa de ejercicios que se adapte a sus necesidades y habilidades.

Terapia física y ocupacional.

Las terapias de rehabilitación, como la terapia física y la terapia ocupacional, son importantes para cualquier persona con EM, no solo para quienes tienen dolor de espalda. Estas terapias lo ayudarán a mantenerse lo más flexible, móvil y activo posible. También pueden enseñarte cómo conservar tu energía y mover tu cuerpo de manera más eficiente.

Un fisioterapeuta puede enseñarle ejercicios para ayudar a aliviar algunos de los síntomas relacionados con la EM. Es posible que le enseñen a estirar los músculos tensos para aliviar el dolor de espalda. También pueden recomendar el entrenamiento de la marcha para ayudarlo a aprender a caminar más fácilmente.

Un terapeuta ocupacional puede enseñarle cómo adaptar su hogar, trabajo y estilo de vida para satisfacer sus necesidades cambiantes. Pueden enseñarle cómo integrar las ayudas adaptativas en sus hábitos y entornos diarios, así como cómo usarlas correctamente. Esto puede prevenir el dolor de espalda que está relacionado con la distensión muscular o la mala postura.

Terapia de agua

Su médico también puede recomendar una terapia con agua para tratar el dolor de espalda relacionado con la EM. Pasar tiempo en una piscina climatizada puede darle a los músculos doloridos la oportunidad de relajarse. El calor y la flotabilidad del agua pueden aliviar y soportar las articulaciones que son rígidas y débiles.

Los aeróbicos acuáticos también pueden ser una buena opción, ya que ofrece lo mejor de ambos mundos: un capullo de agua tibia y una forma suave de ejercicio que puede ayudar a promover el equilibrio y la coordinación. Los ejercicios acuáticos pueden incluso ayudar con los bajos niveles de energía que son comunes con la EM. Consulte con su médico o fisioterapeuta antes de inscribirse en una clase de aeróbicos acuáticos.

Tratamientos complementarios

Si los tratamientos convencionales no son suficientes para mantener su dolor de espalda bajo control, o si prefiere un enfoque alternativo, consulte a su médico acerca de tratamientos complementarios.

En una revisión publicada en 2013, los investigadores sugirieron que la acupuntura puede ser eficaz para tratar el dolor de espalda baja. Otra investigación en 2013 también encontró que la terapia de masaje puede aliviar el dolor de espalda.

Hable con su médico antes de agregar acupuntura, terapia de masaje u otras terapias complementarias a su plan de tratamiento para asegurarse de que no interactúen con su plan actual.

¿Cuál es la perspectiva para el dolor de espalda relacionado con la EM?

Si tiene EM, el dolor es un síntoma con el que probablemente lidiará durante toda su vida. Apóyate en tu equipo médico, amigos y familiares cuando tu dolor de espalda esté en su peor momento. Mantenerse activo y mantener una actitud positiva puede ayudarlo a superar los desafíos que enfrenta.

Pídale a su médico más información sobre su condición específica, opciones de tratamiento y perspectivas a largo plazo.