Un cambio de estaciones puede traer temperaturas más cálidas, tormentas de nieve entrantes u hojas que caen. Si tiene un problema de tiroides, como el hipotiroidismo, la transición estacional puede introducir un conjunto de síntomas completamente nuevo o incluso aliviar el de los que tenía. Aprender a manejar su hipotiroidismo en todo tipo de clima puede ayudarlo a sentirse mejor todo el año.
Ahora que las vacaciones de invierno han terminado, los episodios de depresión y antojos de alimentos dulces deberían disminuir una vez que aparecen los primeros brotes de la primavera. Pero esas primeras floraciones pueden anunciar el comienzo de la temporada de alergias de primavera. Tanto el hipotiroidismo como las alergias pueden causar los mismos síntomas: congestión nasal, estornudos y ojos llorosos. Si no está seguro de si el polen o su glándula tiroides son los culpables de sus síntomas, consulte a un alergista para que lo analicen.
Durante los meses de verano, puede sentirse mejor, recuperándose del frío y los cambios de humor de cualquier día lluvioso de primavera. Si bien alguien con hipertiroidismo puede sentirse demasiado cálido en verano, esto no debería ser un problema para usted. Si se siente sobrecalentado, podría estar tomando una dosis demasiado alta de su hormona tiroidea. Consulte a su médico para un ajuste.
Mientras que el clima es razonablemente suave, salga y haga ejercicio. Un entrenamiento diario puede ayudar a controlar el aumento de peso relacionado con la tiroides y mejorar su estado de ánimo y su sueño.
Antes de comenzar un nuevo programa de ejercicios, hable con su médico. Una tiroides poco activa puede disminuir su ritmo cardíaco. Una transición gradual al ejercicio es la forma más segura de comenzar. Por ejemplo, puede intentar caminar solo unos minutos el primer día y luego aumentar lentamente el tiempo y la intensidad. Elige un ejercicio que disfrutes, ya sea yoga, pilates, natación o baile, para que te mantengas en el programa.
El otoño también es el momento ideal para visitar a su médico o farmacia para su vacuna contra la gripe. Vacunarse ahora evitará que se enferme este invierno.
Si ha estado luchando contra la fatiga, realice algunos cambios en su rutina para aumentar el tiempo de sueño.
Ponga el trabajo y las redes sociales a una hora razonable cada noche, para que pueda dormir entre siete y nueve horas. Apague sus dispositivos electrónicos al menos una hora antes de acostarse. Las pantallas azules pueden encender tu cerebro y mantenerte despierto.
Baje las persianas y mantenga el termostato a una temperatura agradable. Por lo general, de 60 a 67 grados es ideal, pero es posible que prefiera mantener su habitación más caliente si tiende a sentirse frío.
Intente ir a la cama a la misma hora cada noche, comenzando con un ritual de relajación como un baño caliente, un libro o una meditación.
Debido a que el hipotiroidismo disminuye su metabolismo, lo hace más sensible a las bajas temperaturas. Si vives en un clima del norte, la llegada del invierno puede hacer que te sientas aún más frío.
A medida que se acerca el invierno, consulte a su médico de cabecera o endocrinólogo para que le hagan una prueba de su nivel de hormona estimulante de la tiroides (TSH). A menudo, los niveles de TSH aumentan en el invierno, una señal de que su tiroides no está cumpliendo con las necesidades hormonales de su cuerpo. Incluso las personas que nunca han tenido un problema de tiroides pueden ser diagnosticadas con hipotiroidismo subclínico (TSH ligeramente elevado) en el invierno. Si tiene poca hormona tiroidea, aumentar su dosis de levotiroxina puede acelerar su metabolismo y hacer que se sienta más caliente.
La depresión es otro síntoma común del hipotiroidismo. En el invierno, los días más cortos y la escasa luz solar pueden hacer que su reloj interno se salga de control y empeorar la depresión.
Este cambio de humor durante el invierno se denomina trastorno afectivo estacional, y puede tratarlo si se expone más a la luz. Abríguese por la mañana y salga a caminar al sol. O siéntese junto a una caja especial de terapia de luz cada mañana. Esta luz artificial actúa como la luz solar natural, alterando las sustancias químicas del cerebro de una manera que aumenta el estado de ánimo.
Un metabolismo lento de una tiroides poco activa hace que sea más probable que aumente de peso, especialmente cuando se presentan los antojos de carbohidratos en el invierno. Intente limitar los alimentos de comodidad como los pasteles y las galletas navideñas. Satisfaga su gusto por lo dulce con fruta fresca. Y llénese de alimentos saludables, como verduras, granos integrales, proteínas magras y productos lácteos bajos en grasa.
El hipotiroidismo también contribuye a la piel seca. La caída de la humedad en el invierno puede hacer que su piel se sienta seca y con picazón. Para rehidratar su piel, tome duchas más cortas con agua tibia (no caliente) y jabón suave. Tan pronto como salga de la ducha, seque con una toalla y luego aplique una capa de crema o loción para mantener la humedad en la piel.
No importa cuál sea la temporada, manténgase alerta ante cualquier cambio en sus síntomas. Si nota algo nuevo o diferente, infórmelo a su médico.