Su espalda se mueve más cuando se mueve la parte superior de su cuerpo, incluso cuando tose. Al toser, puede notar que sus hombros se encorvan y su cuerpo se inclina hacia adelante. Dado que la tos afecta la posición de su cuerpo, puede sentir dolor cuando tose.
El movimiento hacia adelante que puede ser causado por la tos también mueve la parte baja de la espalda. El dolor en la parte inferior de la espalda puede extenderse a sus caderas y piernas. El dolor es probablemente una señal de un problema con la espalda baja.
A veces, el dolor de espalda puede ser causado por la tos crónica. El acto de toser puede poner una tensión en la espalda y hacer que se contraiga más de lo normal. Sin embargo, cuando la tos no es crónica, el dolor suele deberse a un problema en la espalda.
El dolor de espalda baja puede tener muchas causas. Algunas de las causas más comunes incluyen:
Trate de mantener un arco natural en la espalda cuando tose, en lugar de inclinarse hacia adelante. Mantener los hombros hacia abajo (piense que se alejan de sus oídos) también puede ayudar a que su espalda se relaje durante la tos.
Si pones la mano sobre una superficie como una mesa o mostrador cuando toses, esto ayuda a que la espalda no se comprima.
Hay muchas razones por las que podría tener dolor en la espalda baja cuando tose. Algunos son fáciles de arreglar, mientras que otros pueden necesitar atención médica. Aquí hay algunas causas comunes de dolor de espalda y consejos para encontrar alivio:
Si su colchón tiene más de cinco o siete años, quizás sea el momento de reemplazarlo. Pruebe con un colchón más firme o más blando, según lo que prefiera su espalda. Una señal de un colchón viejo se está hundiendo en el medio o donde usted duerme.
El estrés, ya sea físico o emocional, a menudo causa estrés corporal. Si el estrés es causado por la tos en sí, trate de relajarse en lugar de tratar de combatir la tos. Para el estrés emocional, puede reducir sus niveles de estrés con ejercicios de respiración, registro en el diario y otras formas de cuidado personal.
Muchos trabajos requieren estar sentado por largos períodos de tiempo. Cuando te sientas, puedes encontrarte ligeramente encorvado hacia la pantalla de tu computadora u otro punto de referencia. Idealmente, antes de que la espalda se sienta adolorida, levántate y muévete. Incluso estar de pie puede ayudar, así como tener una silla ergonómica y una configuración de trabajo.
Cuando te sientas, mantén la espalda apoyada en tu silla. Tus brazos deben estar en un ángulo de 75 a 90 grados cuando estás sentado en un escritorio. Tus pies deben estar planos en el piso. Use un reposapiés si sus pies no pueden alcanzar el piso.
Sus pies apoyan sus piernas, que apoyan su espalda. El uso de zapatos incómodos puede poner una tensión en la espalda. Cuando busque zapatos, elija unos que tengan arcos y soportes adecuados, y asegúrese de que encajen correctamente. Camina por la tienda para ver cómo se sienten. Compruebe las suelas para el cojín.
Las lesiones por uso excesivo pueden ocurrir cuando hace demasiado ejercicio demasiado rápido o si lo hace de manera inadecuada. Para evitar el uso excesivo, acelere su actividad física lentamente y asegúrese de utilizar las técnicas y el equipo adecuados.
Cuando camines, mira al frente y mantén la cabeza en equilibrio sobre la columna vertebral. No dejes caer tus hombros. Y paso de talón a pie. Ciertos ejercicios pueden ayudarte a mejorar tu postura también.
Antes de hacer cualquier actividad física, asegúrese de calentar y estirar. Beba muchos líquidos y evite hacer ejercicio en temperaturas muy altas. De lo contrario, puede experimentar un espasmo muscular que podría dolerle la espalda cuando se mueva más tarde, incluso al toser.
Algunos trabajos requieren una gran cantidad de levantamiento, flexión, tracción y empuje. Si esto es cierto para usted, asegúrese de recibir la capacitación adecuada sobre cómo realizar estas funciones de una manera que apoye a su cuerpo. También considere si puede ajustar su estación de trabajo para aliviar o evitar la tensión en su espalda.
Si ha sufrido una lesión en la espalda en el pasado, es probable que tenga otra lesión. Trabaje con su médico para mantener su espalda más saludable. Esto puede incluir ejercicios especiales y el conocimiento de las señales de advertencia.
Otros tratamientos para el dolor de espalda al toser incluyen terapia con TENS, terapia física, masajes, acupuntura, medicamentos recetados y aparatos ortopédicos para la espalda.
Si su dolor de espalda no mejora en dos semanas, consulte a su médico.
También debe consultar a su médico si experimenta lo siguiente con su dolor de espalda:
También debe consultar a su médico si tiene tos crónica. Comprender y tratar la causa de su tos puede hacer mucho para reducir el malestar y mejorar su salud general.
Si le duele la espalda cuando tose, es probable que haya un problema con la espalda que deba resolverse. La posición en la que se encuentra el cuerpo cuando la tos puede empeorar los síntomas de la espalda. Trabaje con su médico para averiguar por qué le duele la espalda. También consulte a un médico si tiene tos crónica.