El síndrome de Leriche, también conocido como enfermedad oclusiva aortoilíaca, es un tipo de enfermedad arterial periférica (EAP). La PAD es causada por una acumulación de una sustancia cerosa llamada placa en sus arterias. Las arterias son los vasos sanguíneos que transportan sangre oxigenada y rica en nutrientes desde su corazón hasta el resto de su cuerpo. La placa se compone de grasa, calcio, colesterol y células inflamatorias. Con el tiempo, la acumulación de placa estrecha sus arterias, dificultando que la sangre fluya a través de ellas.
El síndrome de Leriche se refiere a la acumulación de placa en las arterias ilíacas. La aorta, el vaso sanguíneo más grande de su cuerpo, se ramifica alrededor del área de su ombligo hacia las dos arterias ilíacas. Las arterias ilíacas pasan por la pelvis y bajan por las piernas.
A medida que la placa comienza a estrechar sus arterias ilíacas, el flujo de sangre a sus piernas puede disminuir. Esto puede resultar en una falta de oxígeno en las piernas, lo que puede causar dolor. Con el tiempo, puede comenzar a notar otros síntomas del síndrome de Leriche, que incluyen:
Si no se trata, el síndrome de Leriche puede agravarse. Los síntomas del síndrome de Leriche avanzado incluyen:
Si tiene algún síntoma del síndrome de Leriche avanzado, busque tratamiento inmediato para evitar problemas adicionales, como la gangrena.
La causa principal del síndrome de Leriche es la aterosclerosis o el endurecimiento de las arterias. Cuando la placa se acumula en las arterias, se estrechan y endurecen. Muchas cosas pueden causar aterosclerosis, incluyendo:
Si bien el síndrome de Leriche es más común en adultos mayores de 65 años, también puede ser una causa de disfunción eréctil en hombres más jóvenes. En estos casos, la disfunción eréctil suele ser el único síntoma notable.
Para diagnosticar el síndrome de Leriche, su médico comenzará con un examen físico. Es probable que revisen los puntos del pulso en sus piernas para evaluar su circulación. Es posible que le hagan preguntas sobre su estilo de vida e historial médico familiar para ver si hay algo que lo ponga en mayor riesgo de tener el síndrome de Leriche.
Su médico puede recomendar una prueba de diagnóstico llamada índice tobillo-braquial (ABI, por sus siglas en inglés). Esto implica medir la presión arterial en su tobillo y compararla con la presión arterial en su brazo. Esto le puede dar a su médico una mejor imagen de la circulación de la sangre en sus piernas.
Las pruebas de imagen, como un ultrasonido Doppler, también le pueden dar a su médico una mejor visión de sus vasos sanguíneos y mostrar cualquier obstrucción.
Si su médico descubre que tiene una obstrucción, es probable que use un arteriograma, a veces llamado angiograma, para ver su ubicación y qué tan grave es. Puede recibir un angiograma por resonancia magnética o un angiograma por tomografía computarizada. Estas pruebas de imágenes utilizan rayos magnéticos o rayos X para visualizar sus vasos sanguíneos.
El tratamiento del síndrome de Leriche depende de la gravedad de su caso. En sus primeras etapas, el síndrome de Leriche generalmente se trata con cambios en el estilo de vida, como:
Su médico también puede recetarle un medicamento anticoagulante, como clopidogrel (Plavix), para dificultar la coagulación de la sangre.
Los casos más avanzados de síndrome de Leriche pueden necesitar tratamiento quirúrgico. Las cirugías comunes para tratar el síndrome de Leriche incluyen:
Los síntomas del síndrome de Leriche avanzado pueden llevar a varias complicaciones. Las heridas en las piernas o los pies que no se curan tienen un alto riesgo de infectarse. Si no se trata, la gangrena puede provocar la pérdida de la pierna. Los hombres con síndrome de Leriche avanzado también pueden desarrollar disfunción eréctil permanente.
Puede reducir su riesgo de desarrollar el síndrome de Leriche siguiendo un estilo de vida saludable que incluya:
Incluso si ya tiene el síndrome de Leriche, seguir estos consejos de estilo de vida puede evitar que la enfermedad empeore.
Si bien el síndrome de Leriche puede llevar a complicaciones graves, es fácil de manejar con cambios en el estilo de vida, medicamentos o cirugía. Asegúrese de informar a su médico sobre cualquier síntoma que tenga, ya que el síndrome de Leriche es mucho más fácil de tratar en sus primeras etapas.