Enfermedad de Ledderhose

Visión general

La enfermedad de Ledderhose es una condición rara que causa la acumulación de tejido conectivo y la formación de bultos duros en la parte inferior de los pies. Estos bultos se forman a lo largo de la fascia plantar, la banda de tejido que conecta el hueso del talón con los dedos de los pies. Los crecimientos no son cancerosos, pero pueden causar dolor, especialmente cuando caminas.

Esta afección está relacionada con otras enfermedades del tejido conectivo, especialmente la contractura de Dupuytren. A menudo estas condiciones ocurren juntas.

La enfermedad de Ledderhose puede comenzar a cualquier edad, pero generalmente afecta a personas de mediana edad o mayores.

La enfermedad recibió su nombre del cirujano alemán, el Dr. Georg Ledderhose, quien la describió por primera vez en 1894. Hoy en día se la denomina fibromatosis plantar.

Los síntomas

El síntoma principal de la enfermedad de Ledderhose son bultos duros en las plantas de uno o ambos pies. Estos bultos pueden ser dolorosos, especialmente cuando caminas. Aunque es raro, la piel engrosada puede tirar de los dedos del pie hacia atrás.

Otros síntomas incluyen:

  • dolor en las articulaciones de los pies y tobillos
  • estiramiento de la piel
  • Sensación de alfileres y agujas.

Causas

El engrosamiento del tejido conectivo, llamado fascia, hace que se formen grumos duros en las plantas de los pies. La enfermedad de Ledderhose a menudo afecta a personas con otras enfermedades del tejido conectivo, como la contractura de Dupuytren, las almohadillas de los nudillos y la enfermedad de Peyronie. Hasta la mitad de las personas con enfermedad de Ledderhose también tienen contractura de Dupuytren.

Aunque no se conoce la causa exacta de la enfermedad de Ledderhose, tanto los genes como el medio ambiente pueden desempeñar un papel. La enfermedad es más común en personas de mediana edad y mayores, y ocurre con más frecuencia en hombres que en mujeres.

Otros factores que pueden aumentar su riesgo de desarrollar Ledderhose incluyen:

  • enfermedad cronica del higado
  • diabetes
  • ciertos medicamentos para la epilepsia
  • consumo de alcohol a largo plazo
  • Lesiones repetidas en el pie.

Opciones de tratamiento

Para comenzar, puede intentar usar inserciones de zapato suaves para aliviar la presión sobre los bultos y amortiguar su pie para que no le duela tanto cuando camina. En las inserciones, recorte el área alrededor de los bultos para crear espacio para ellos.

Los estiramientos suaves, los masajes y la formación de hielo en la planta del pie pueden ayudar a aliviar el dolor. También puede probar medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como ibuprofeno (Motrin IB, Advil) o naproxeno (Naprosyn) para reducir el dolor y la hinchazón.

Si estas intervenciones no ayudan, puede intentar la terapia física. Su fisioterapeuta puede recomendar ejercicios de estiramiento, masajear sus pies y proporcionarle férulas para aliviar los crecimientos difíciles. Otra opción es aplicar inyecciones de esteroides en la parte inferior de los pies para mejorar la inflamación y aliviar el dolor.

Si estos tratamientos no funcionan y el tumor es muy doloroso, su médico podría recomendar un tipo de cirugía llamada fasciectomía. Durante este procedimiento, el cirujano extirpará parte o todo el tejido engrosado de su pie. La cirugía puede dejar cicatrices y la enfermedad de Ledderhose puede volver a aparecer. El tratamiento con radiación puede disminuir el riesgo de que la enfermedad regrese.

La criocirugía es otra opción de tratamiento. Su médico inserta sondas muy frías en los bultos para congelar y matar el tejido extra.

Un tratamiento más nuevo utiliza inyecciones de una enzima llamada colagenasa para descomponer el tejido engrosado. Este tratamiento también se usa para la contractura de Dupuytren.

Prevención

Debido a que los médicos no saben exactamente qué causa la enfermedad de Ledderhose, es posible que no sea posible prevenirla. Beber alcohol solo con moderación y evitar lesiones en los pies puede disminuir su riesgo.

Complicaciones

La enfermedad de Ledderhose generalmente no causa problemas, pero a veces puede empeorar lentamente. El dolor y la sensación de un bulto en su pie pueden hacer que sea difícil pararse o caminar. En casos raros, la enfermedad es incapacitante.

La cirugía para tratarla alivia el dolor y puede prevenir que la enfermedad de Ledderhose regrese. Sin embargo, el procedimiento puede causar complicaciones como:

  • infección
  • cicatrices dolorosas
  • problemas para llevar zapatos

panorama

Los tratamientos pueden mejorar los síntomas de la enfermedad de Ledderhose. A veces la condición desaparece por sí sola sin tratamiento.

Con menos frecuencia, la enfermedad empeora lentamente con el tiempo. E incluso cuando se trata con éxito, puede volver.

Es más probable que tenga una recurrencia si se cumple alguna de las siguientes condiciones:

  • Tienes la enfermedad antes de los 50 años.
  • Lo tienes en ambos pies.
  • Usted tiene antecedentes familiares de la enfermedad.
  • Eres hombre