El dolor lateral en el pie ocurre en los bordes externos de los pies. Puede hacer que pararse, caminar o correr sea doloroso. Varias cosas pueden causar dolor lateral en el pie, desde hacer mucho ejercicio hasta defectos de nacimiento.
Hasta que descubra la causa subyacente, es mejor dejar descansar el pie para evitar lesiones adicionales.
Una fractura por estrés, también llamada fractura capilar, ocurre cuando tiene pequeñas grietas en el hueso debido al uso excesivo o movimientos repetitivos. Estas son diferentes de las fracturas regulares, que son causadas por una sola lesión. El ejercicio intenso o la práctica de deportes en los que su pie toca el suelo con frecuencia, como el baloncesto o el tenis, pueden causar fracturas por estrés.
El dolor de una fractura por estrés generalmente ocurre cuando se presiona el pie. Para diagnosticar una fractura por estrés, su médico aplicará presión en la parte externa de su pie y le preguntará si le duele. También pueden usar pruebas de imagen para ver mejor su pie. Estas pruebas incluyen:
Si bien algunas fracturas por estrés requieren cirugía, la mayoría se cura por sí sola dentro de las seis a ocho semanas. Durante este tiempo, necesitarás descansar tu pie y evitar presionarlo. Su médico también puede sugerir el uso de muletas, plantillas para los zapatos o una abrazadera para reducir la presión en el pie.
Para reducir el riesgo de sufrir una fractura por estrés:
El cuboide es un hueso en forma de cubo en el centro del borde externo de su pie. Proporciona estabilidad y conecta tu pie con tu tobillo. El síndrome cuboide ocurre cuando se lesionan o dislocan las articulaciones o los ligamentos alrededor de su hueso cuboide.
El síndrome cuboide causa dolor, debilidad y sensibilidad a lo largo del borde del pie. El dolor suele ser más agudo cuando se pone de puntillas o retuerce los arcos de los pies. El dolor también puede extenderse al resto de su pie cuando camina o se para.
El uso excesivo es la principal causa del síndrome cuboide. Esto incluye no darse suficiente tiempo de recuperación entre ejercicios que involucren sus pies. El síndrome cuboide también puede ser causado por:
Por lo general, su médico puede diagnosticar el síndrome cuboide examinando su pie y aplicando presión para controlar el dolor. También pueden usar tomografías computarizadas, radiografías y tomografías por resonancia magnética para confirmar que la lesión está alrededor de su hueso cúbico.
El tratamiento del síndrome cuboide generalmente requiere de seis a ocho semanas de descanso. Si la articulación entre los huesos cuboides y los talones se disloca, es posible que también necesite fisioterapia.
Puede ayudar a prevenir el síndrome cuboide estirando las piernas y los pies antes de hacer ejercicio. El uso de inserciones de zapato personalizadas también puede proporcionar soporte adicional para su hueso cuboide.
Sus tendones peroneos se extienden desde la parte posterior de su pantorrilla, sobre el borde externo de su tobillo, hasta la parte inferior de sus dedos pequeños y grandes. La tendinitis peronea ocurre cuando estos tendones se inflaman o inflaman. Las lesiones por uso excesivo o el tobillo pueden causar esto.
Los síntomas de la tendinitis peronea incluyen dolor, debilidad, hinchazón y calor justo debajo o cerca de su tobillo externo. También puede sentir una sensación de estallido en el área.
El tratamiento de la tendinitis peronea depende de si los tendones están desgarrados o simplemente inflamados. Si los tendones están desgarrados, es probable que necesite cirugía para repararlos.
La tendinitis peronea causada por la inflamación generalmente se trata con medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) para ayudar a controlar el dolor.
Ya sea que los tendones estén desgarrados o inflamados, deberá descansar su pie durante seis a ocho semanas. Es posible que también necesite usar una férula o yeso, especialmente después de la cirugía.
La fisioterapia puede ayudar a aumentar el rango de movimiento de su pie. El estiramiento también puede ayudar a fortalecer los músculos y tendones peroneos y prevenir la tendinitis peronea. Aquí hay cuatro tramos para hacer en casa.
La artritis ocurre cuando los tejidos en sus articulaciones están inflamados. En la osteoartritis (OA), la inflamación se debe a lesiones de edad y de edad. La artritis reumatoide (AR) se refiere a las articulaciones inflamadas causadas por su sistema inmunológico.
Hay muchas articulaciones en su pie, incluso en los bordes externos de sus pies. Los síntomas de la artritis en estas articulaciones incluyen:
Hay varias opciones de tratamiento tanto para la OA como para la AR:
Si bien la artritis a veces es inevitable, puede reducir su riesgo de OA y RA de la siguiente manera:
Un tobillo torcido generalmente se refiere a un esguince de inversión. Este tipo de esguince ocurre cuando su pie rueda por debajo del tobillo. Esto puede estirar e incluso desgarrar los ligamentos en la parte externa de su tobillo.
Los síntomas de un tobillo torcido incluyen:
Puede torcerse el tobillo mientras practica deportes, corre o camina. Algunas personas tienen más probabilidades de torcerse el tobillo debido a la estructura de sus pies o supinación, que se refiere a caminar sobre los bordes externos de sus pies. Si te has lesionado gravemente el tobillo en el pasado, también es más probable que te tuerzas el tobillo.
Esta es una lesión común que su médico generalmente puede diagnosticar al examinar su tobillo. También pueden hacer una radiografía para asegurarse de que no haya huesos rotos.
La mayoría de los tobillos torcidos, incluidos los esguinces severos, no requieren cirugía a menos que el ligamento se rasgue. Tendrá que descansar su tobillo durante seis a ocho semanas para permitir que se cure.
La fisioterapia también puede ayudarlo a fortalecer su tobillo y evitar otra lesión. Mientras espera que el ligamento se cure, puede tomar AINE para ayudar con el dolor.
La coalición tarsal es una condición que ocurre cuando los huesos del tarso cerca de la parte posterior de sus pies no están conectados correctamente. Las personas nacen con esta afección, pero generalmente no tienen síntomas hasta la adolescencia.
Los síntomas de la coalición tarsal incluyen:
Es probable que su médico utilice una radiografía y una tomografía computarizada para hacer un diagnóstico. Si bien algunos casos de coalición tarsal requieren tratamiento quirúrgico, la mayoría se puede manejar fácilmente con:
Independientemente de lo que esté causando el dolor, hay algunas cosas que puede hacer para reducir el dolor. Las opciones más comunes son parte del método RICE, que implica:
Otros consejos para aliviar el dolor en la parte externa de su pie incluyen:
El dolor en el pie lateral es común, especialmente en personas que regularmente hacen ejercicio o practican deportes. Si comienza a sentir dolor en la parte externa de su pie, trate de darles unos días de descanso. Si el dolor no desaparece, consulte a su médico para averiguar qué lo causa y para evitar lesiones más graves.