La liposucción es un procedimiento de cirugía plástica que elimina la grasa extra del cuerpo. También se llama lipo, lipoplastia o contorno del cuerpo. Se considera una opción popular de cirugía estética.
Las personas se someten a la liposucción para mejorar la forma o los contornos de su cuerpo. Quieren eliminar el exceso de grasa de áreas como los muslos, las caderas, las nalgas, el abdomen, los brazos, el cuello o la espalda. Por lo general, han probado la dieta y el ejercicio y no pueden deshacerse de estos depósitos de grasa.
La liposucción no es un tratamiento para perder peso. Tiene graves riesgos y posibles complicaciones, por lo que es importante hablar con su médico antes de considerarlo.
La liposucción requiere someterse a anestesia para el procedimiento. Esto significa que no sentirá ningún dolor durante la cirugía de liposucción. Sin embargo, sentirá dolor después del procedimiento. La recuperación también puede ser dolorosa.
Dependiendo de qué partes del cuerpo requieran la liposucción, es posible que tenga una hospitalización más corta o más larga. Algunos procedimientos se pueden realizar en un centro ambulatorio. Es común tener dolor, hinchazón, moretones, dolor y entumecimiento después de la liposucción.
Para minimizar el dolor antes del procedimiento, puede:
Para minimizar el dolor después del procedimiento:
Algunas personas son buenos candidatos para la liposucción, y otras deben evitarla. Hable con su médico para determinar si la liposucción es la opción correcta para usted. Discuta sus preocupaciones con ellos.
Los buenos candidatos para la liposucción incluyen personas que:
Debes evitar la liposucción si:
La liposucción es una cirugía grave con múltiples riesgos. Es importante discutir todos los riesgos de la liposucción con su médico antes de realizarse el procedimiento.
Los riesgos durante la cirugía incluyen:
Los riesgos después del procedimiento incluyen:
Los riesgos durante la recuperación incluyen:
Los efectos secundarios a largo plazo de la liposucción pueden variar. La liposucción elimina permanentemente las células de grasa de las áreas específicas del cuerpo. Por lo tanto, si aumenta de peso, la grasa aún se almacenará en diferentes partes del cuerpo. La nueva grasa puede aparecer más profunda debajo de la piel y puede ser peligrosa si crece alrededor del hígado o el corazón.
Algunas personas experimentan daño nervioso permanente y cambios en la sensación de la piel. Otros pueden desarrollar depresiones o hendiduras en las áreas que fueron succionadas, o pueden tener una piel rugosa u ondulada que no desaparece.
La liposucción es un procedimiento cosmético electivo que tiene grandes riesgos. No es un sustituto para la pérdida de peso, y no todos son buenos candidatos para ello. Asegúrese de reunirse con un cirujano plástico certificado y discutir las posibles complicaciones y riesgos antes de la cirugía.