Lo que debes saber sobre un himen imperforado

Visión general

La mayoría de las hembras nacen con un himen. Un himen es una membrana delgada que se extiende a través de la vagina. En general, tiene una apariencia similar a un anillo con una pequeña abertura.

No hay un propósito médico real para el himen, aunque algunos piensan que puede haber evolucionado con el tiempo para ayudar a proteger la vagina de la infección.

La mayoría de las niñas tienen una pequeña abertura en forma de media luna o dona en su himen. Esta abertura permite el acceso a la vagina. Aproximadamente 1 de cada 1,000 niñas nacen con lo que se llama un himen imperforado. Este es un himen en el que no hay una abertura en la vagina.

Muchas niñas ni siquiera se darán cuenta de que tienen un himen imperforado hasta que comienzan su período menstrual y experimentan complicaciones debido a la acumulación de sangre en la vagina. Los expertos no están exactamente seguros de por qué algunas niñas nacen con la enfermedad, pero a veces puede ser hereditaria.

¿Sabías?

En algunas culturas, el himen se conoce como el "tejido virginal". Una vez se creyó que un himen roto o desgarrado indicaba que una niña ya había tenido relaciones sexuales antes del matrimonio y, por lo tanto, no era virgen.

Sin embargo, ahora se reconoce ampliamente que incluso la actividad no sexual, como hacer ejercicio o insertar un tampón, puede desgarrar un himen.

Síntomas de un himen imperforado.

Un himen imperforado está presente desde el nacimiento, pero muchas niñas no sabrán que lo tienen hasta la pubertad.

Los síntomas a menudo aparecen cuando una niña llega a la pubertad y puede incluir dolor abdominal e hinchazón que puede durar días. Los síntomas físicos generalmente ocurren debido a una acumulación de sangre menstrual atrapada en la vagina. Esa sangre también puede derramarse en el útero y las trompas de Falopio.

Otros síntomas de un himen imperforado incluyen:

  • Falta de ciclo menstrual a pesar de tener otros signos de madurez sexual, como desarrollo de senos y vello púbico.
  • Dolor abdominal o pélvico, a menudo va y viene cada mes.
  • Dolor de espalda.
  • Micción dolorosa o no micción en absoluto. Esto puede ocurrir cuando la sangre acumulada presiona contra la uretra. La uretra es un tubo que transporta la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo.
  • Problemas intestinales, como estreñimiento.

Algunas mujeres también pueden tener una masa abdominal dolorosa.

Diagnosticando esta condicion

Los himnos imperforados diagnosticados en niñas menores de 10 años a menudo se encuentran por casualidad. En algunos casos, un médico puede sospechar un himen imperforado después de un chequeo de rutina del recién nacido.

Esto se debe a que a veces la afección puede hacer que el himen aumente gracias a la acumulación de moco lechoso, producido por las hormonas de la madre durante el embarazo, que no puede drenar hacia la vagina.

En este caso, se puede recomendar una cirugía para producir una abertura en el himen, pero algunos padres prefieren esperar hasta que sus hijas sean mayores.

En las niñas mayores, los síntomas dolorosos a menudo los llevan al médico. Un médico también puede detectar señales visuales de un himen imperforado cuando se realiza un examen pélvico. Por ejemplo, un médico puede notar un himen abultado al realizar un examen ginecológico. El himen puede ser de color azulado debido a la acumulación de sangre menstrual en la vagina.

Si un profesional de la salud sospecha de un himen imperforado, puede ordenar una ecografía vaginal o pélvica. Un himen imperforado puede confundirse con otras afecciones pélvicas, como un tabique vaginal transversal. Esta es una masa gruesa que bloquea la vagina. Un ultrasonido puede ayudar a confirmar el diagnóstico.

Tratamiento para un himen imperforado.

El tratamiento estándar es cortar quirúrgicamente parte del himen con un bisturí o un láser. Este procedimiento se llama himenotomía.

Por lo general, se hace un corte en forma de X frente a uno pequeño y preciso en el himen. Este tipo de corte permite el drenaje adecuado de la sangre menstrual respaldada y el alivio subsiguiente de los síntomas. Algunos médicos coserán los extremos de la incisión a la pared vaginal para ayudar a evitar que el orificio se cierre.

El procedimiento a menudo se realiza bajo anestesia general. Se puede hacer en el hospital o en un centro quirúrgico con sueño crepuscular (anestesia ligera).

Usted puede experimentar dolor y calambres postquirúrgicos. Puede administrarse con antiinflamatorios no esteroideos y, a veces, con una crema para aliviar el dolor recetada por un médico.

Se pueden ordenar antibióticos para reducir el riesgo de una infección. Algunos médicos aconsejan el uso de un dispositivo similar a un tampón, llamado dilatador. Se inserta un dilatador en la vagina a varios intervalos para mantener el orificio abierto mientras sana.

Después del tratamiento, la mayoría de las mujeres no tienen complicaciones a largo plazo. Debes poder disfrutar del sexo, quedar embarazada y dar a luz a los bebés como cualquier otra mujer.

Complicaciones de un himen imperforado.

Si no se detecta y se trata a tiempo, un himen imperforado puede provocar una infección vaginal, problemas renales y endometriosis que reduce la fertilidad. La endometriosis es una condición en la cual el tejido uterino crece fuera del útero.

Perspectivas para esta condición

Un himen imperforado, aunque es una condición rara, es una de las malformaciones más comunes del tracto genital de una mujer. Los síntomas pueden ser dolorosos, pero la creación de una apertura para el himen generalmente proporciona un alivio completo con pocas complicaciones, si es que presenta alguna. La gran mayoría de las mujeres tendrán una vida sexual normal y no tendrán problemas relacionados con la fertilidad.