La bursitis iliopsoas es una inflamación de la bolsa situada debajo del músculo iliopsoas. Este músculo se encuentra en frente de la cadera. Una bursa es un saco lleno de líquido entre los huesos, los músculos, los tendones y la piel. Proporciona amortiguación entre los tejidos para disminuir la fricción y la irritación.
La bursitis iliopsoas puede dificultar el caminar y el ejercicio. Si desarrolla síntomas severos, puede experimentar pérdida de movilidad.
El dolor es un síntoma primario de la bursitis iliopsoas. Puede experimentar dolor que comienza alrededor de la parte delantera de sus caderas. El dolor también puede irradiar por los muslos hasta las rodillas. Algunas personas también tienen dolor en sus nalgas. Pueden experimentar rigidez y rigidez en las mañanas.
Inicialmente, puede notar una leve molestia al realizar ciertas actividades, como:
La afección puede progresar y causar más dolor durante un período de meses o semanas. El dolor y la debilidad también pueden causar cojera.
Existe un riesgo de bursitis iliopsoas si realiza movimientos repetitivos. Esta lesión a veces se debe al uso excesivo de las articulaciones, los tendones y los músculos. Puede desarrollarse en atletas o cualquier persona que sea físicamente activa, como corredores y nadadores.
Las personas con músculos flexores de la cadera tensos también pueden desarrollar bursitis iliopsoas debido al aumento de la presión. Esta presión crea fricción entre los tendones y la bolsa.
Las afecciones artríticas como la artritis reumatoide y la osteoartritis también pueden desempeñar un papel en la bursitis iliopsoas. La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca las articulaciones por error. Este ataque desencadena la inflamación articular. La osteoartritis es una condición de artritis crónica. Esta forma de artritis provoca la degeneración del cartílago articular. La degeneración hace que los huesos se froten y promueve la inflamación.
Si experimenta dolor alrededor de las caderas que se irradian por la pierna, consulte a un médico.
Su médico puede preguntarle acerca de sus síntomas. Sea específico y explique cuánto tiempo ha sentido la incomodidad. Para diagnosticar la bursitis iliopsoas, su médico puede realizar un examen físico que incluye ponerle tensión a su bolsa.
La bursitis puede simular otras afecciones médicas, como la tendinitis, por lo que su médico no puede diagnosticar la afección mediante un examen físico solo. Su médico puede realizar pruebas de imagen para descartar otras afecciones y confirmar un diagnóstico.
Las pruebas de imagen capturan imágenes detalladas del interior de su cuerpo y permiten a los médicos identificar anomalías con la articulación de la cadera. Estas pruebas incluyen:
No ignore los síntomas de la bursitis iliopsoas. Si no se trata, el dolor puede empeorar. Además, la bolsa iliopsoas puede romperse e infectarse. Las infecciones son raras, pero los signos incluyen:
El tratamiento para la bursitis iliopsoas depende de la causa y la gravedad. Si tiene bursitis leve, descanse las articulaciones y use remedios caseros para aliviar el dolor. Por ejemplo, aplique hielo en las articulaciones dolorosas para detener la inflamación.
Además, modifique sus actividades o ejercite la rutina para evitar irritar la bursitis. Usar un bastón para caminar también puede aliviar la presión y aliviar el dolor. Otras terapias incluyen:
Su médico puede recetarle un antibiótico oral si tiene signos de una infección.
Modificar las actividades y tomar un medicamento de venta libre o recetado puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación asociados con la bursitis iliopsoas. Para evitar más problemas, evite cualquier actividad que ponga tensión repetitiva en sus caderas.