Si desarrolla una ebullición, puede verse tentado a hacerla estallar o lanzarla (abrir con un instrumento afilado) en su casa. No hagas esto Puede propagar la infección y empeorar el hervor.
Su ebullición puede contener bacterias que podrían ser peligrosas si no se tratan adecuadamente. Si su ebullición es dolorosa o no cicatriza, hágalo revisar por su médico. Es posible que necesiten abrir quirúrgicamente y drenar el hervor y recetar antibióticos.
Los forúnculos son causados por la inflamación de un folículo piloso o glándula sudoríparas. Típicamente, la bacteria Staphylococcus aureus causa esta inflamacion
Un hervor usualmente aparece como un bulto duro debajo de la piel. Luego se desarrolla en un firme crecimiento similar a un globo debajo de la piel a medida que se llena de pus. Un hervor generalmente aparece en grietas o lugares donde el sudor y el aceite pueden acumularse, como:
Una ebullición comúnmente tiene un centro blanco o amarillo, que es causado por el pus en su interior. El forúnculo puede extenderse a otras áreas de la piel. Un grupo de forúnculos conectados entre sí debajo de la piel se llama carbunclo.
Un forúnculo puede curarse por sí solo. Sin embargo, puede ser más doloroso a medida que el pus continúa acumulándose en la lesión. En lugar de hacer estallar o picar en el hervor, que puede provocar una infección, trate el hervor con cuidado. Sigue estos pasos:
Si su hervido no se cura con el tratamiento en el hogar, es posible que deba consultar a su médico. El tratamiento médico puede incluir:
El tratamiento quirúrgico suele implicar drenar el hervor. Su médico hará una pequeña incisión en la cara de la ebullición. Usarán un material absorbente, como una gasa, para absorber el pus dentro del hervor.
No intentes esto en casa. Su hogar no es un ambiente estéril como un entorno hospitalario. Corres el riesgo de desarrollar una infección o cicatrización más grave.
Consulte a su médico si su ebullición:
Resiste la tentación de picar y hervir. En su lugar, aplique compresas tibias y mantenga el área limpia.
Si su ebullición no mejora dentro de dos semanas o muestra signos de infección grave, consulte a su médico. Ellos pueden recomendar lancear y drenar el hervor y pueden prescribir antibióticos.