Los callos son áreas duras y engrosadas de la piel que suelen aparecer en los pies. Son similares a un callo, pero generalmente son más duros, más pequeños y más dolorosos.
Los callos no son peligrosos, pero pueden causar irritación. También son más propensos a afectar a las mujeres que a los hombres.
Hay tres tipos principales de callos:
Los callos duros son el tipo más común de maíz. Son áreas pequeñas y concentradas de piel dura, que generalmente se encuentran dentro de un área más amplia de piel engrosada. Los callos blandos, por otro lado, son blanquecinos o grises, y tienen una textura gomosa. A menudo aparecen entre los dedos de los pies. Los granos de semilla son pequeños y generalmente se encuentran en la parte inferior del pie.
A medida que se espesan, los callos pueden llegar a ser bastante dolorosos.
Los callos no son una enfermedad de la piel. Son la respuesta de su cuerpo a la presión o fricción en la piel. He aquí cómo prevenirlos y tratarlos en casa:
Las pruebas especializadas no son necesarias para diagnosticar los callos. La observación directa del maíz y la piel circundante es todo lo que se necesita.
Los callos son típicamente redondos y ocurren en los lados y en la parte superior de los pies. La principal diferencia entre los callos y los callos es que un callo no es doloroso al tocarlo. Un maíz puede ser doloroso al tocarlo porque la piel está inflamada y puede tener un centro duro o blando.
Para asegurarse de que sus callos no se desarrollen o regresen después del tratamiento, debe eliminar las condiciones que los causaron. Aquí hay algunos consejos para ayudar a eliminar la fricción y evitar que se formen los callos:
Antes de tratar los callos, primero debe evaluar la causa de su fricción. En muchos casos, desaparecerán por sí solos cuando se detenga la presión o la fricción que los causa.
Si proteger el maíz de una mayor irritación no resuelve su problema, los dermatólogos recomiendan los siguientes pasos para deshacerse de los callos:
Asegúrese de que el maíz esté completamente sumergido durante unos 10 minutos o hasta que la piel se suavice.
Una piedra pómez es una roca volcánica porosa y abrasiva que se utiliza para quitar la piel seca. Sumerja la piedra pómez en agua tibia y luego úsela para limar con cuidado el maíz. Los suaves movimientos circulares o laterales ayudan a eliminar la piel muerta.
Propina: No te quites demasiada piel. Demasiada presentación podría causar sangrado y provocar una infección.
Use una loción o crema hidratante con ácido salicílico. El ácido salicílico disuelve la proteína de la queratina que forma el maíz y la piel muerta circundante. Sin embargo, el ácido salicílico generalmente no se recomienda para personas con diabetes, mala circulación o piel frágil.
Protege los callos del contacto con tu zapato con estas almohadillas adhesivas en forma de rosquilla.
No intente cortar o rasurar sus callos ya que esto puede conducir a una infección potencialmente peligrosa de los tejidos circundantes. Cortar o rasurar los callos solo debe ser realizado por un médico.
Si tiene un maíz muy doloroso o si tiene diabetes, piel frágil o enfermedad arterial periférica, debe consultar a un médico antes de buscar tratamiento en el hogar. Busque atención médica si su maíz muestra signos de infección con síntomas que incluyen:
Los callos son una afección no cancerosa que se puede manejar con remedios caseros o tratamiento médico; la cirugía rara vez es necesaria. Tras un tratamiento exitoso, los callos pueden regresar si el área afectada continúa irritada por la fricción o la presión.
Debe usar zapatos que se ajusten adecuadamente para evitar que se desarrollen los callos y recuerde tratar bien sus pies.