Sus perspectivas y opciones de tratamiento para el cáncer de hígado dependen de una variedad de factores, incluida la extensión de su propagación.
Conozca cómo se propaga el cáncer de hígado, las pruebas que se usan para determinar esto y lo que significa cada etapa.
Las células en nuestros cuerpos tienen un sistema regulado de crecimiento y división. Se forman nuevas células para reemplazar las células más viejas a medida que mueren. Daños ocasionales en el ADN resultan en producción celular anormal. Pero nuestro sistema inmunológico hace un buen trabajo de mantenerlos bajo control. Es un sistema que nos sirve bien.
Las células cancerosas no siguen estas regulaciones. Parte de su anormalidad es que continúan reproduciéndose a pesar de que las células viejas no se están muriendo.
Este crecimiento descontrolado de células anormales es lo que forma un tumor. Y debido a que siguen reproduciéndose, pueden hacer metástasis (propagación) localmente y en sitios distantes.
El cáncer de hígado, al igual que otros tipos de cáncer, puede propagarse de tres maneras.
No importa dónde se formen sus tumores metastásicos, aún es cáncer de hígado y será tratado como tal.
No hay pruebas de detección de rutina para el cáncer de hígado. Debido a que no siempre causa signos o síntomas en las primeras etapas, los tumores hepáticos pueden crecer bastante antes de ser descubiertos.
El cáncer de hígado se clasifica utilizando el? TNM? sistema:
Una vez que se conocen estos factores, su médico puede asignar al cáncer una etapa de 1 a 4, siendo la etapa 4 la más avanzada. Estas etapas pueden darle una idea general de qué esperar.
Cuando se trata de tratamiento, los médicos a veces clasifican el cáncer de hígado según si se puede extirpar quirúrgicamente:
El cáncer de hígado recurrente es un cáncer que ha regresado después de haber completado el tratamiento.
El examen físico, las pruebas de imagen, los análisis de sangre y la biopsia pueden usarse para clasificar el cáncer de hígado. Esta etapa se denomina etapa clínica y es útil para elegir el tipo de tratamiento correcto.
La etapa patológica es más precisa que la etapa clínica. Sólo se puede determinar después de la cirugía. Durante el procedimiento, el cirujano puede ver si hay más cáncer del que se podría observar en las pruebas de imagen. Los ganglios linfáticos cercanos también se pueden revisar para detectar células cancerosas que proporcionen una imagen más completa. El estadio patológico puede o no diferir del estadio clínico.
Una vez diagnosticado con cáncer de hígado, su médico intentará determinar la etapa, lo que le permitirá saber qué tan avanzado está.
En función de sus síntomas y los resultados de un examen físico, su médico elegirá las pruebas de imagen adecuadas para detectar tumores adicionales. Algunos de estos son:
Si ha completado el tratamiento, estas pruebas se pueden usar para verificar la recurrencia.