Saber si su tratamiento de terapia actual realmente está haciendo todo lo posible para vencer el cáncer de seno es, por lo menos, difícil. Aquí hay algunas cosas para pensar o considerar.
No siempre es fácil saber si el cáncer está progresando, a pesar del tratamiento. Eso es porque no siempre causa nuevos síntomas de inmediato.
Algunos síntomas muy generales de la metástasis del cáncer de mama son:
Lo que complica las cosas es que algunos de esos mismos síntomas podrían ser malos efectos secundarios de tratamientos como:
El cáncer de mama puede diseminarse en cualquier parte del cuerpo. Los sitios más comunes son los huesos, el cerebro, el hígado y los pulmones. Los síntomas que tenga dependerán de dónde se diseminó el cáncer y de qué tan grandes son los tumores.
Si tiene problemas para orinar, por ejemplo, podría significar que un tumor está pellizcando los nervios en su espalda. Aquí hay algunos otros síntomas de nueva metástasis por sitio:
Cuando el cáncer daña los huesos, estos pueden liberar calcio a su sangre. Esto se conoce como hipercalcemia. Algunos síntomas de la hipercalcemia son náuseas, estreñimiento, sed, irritabilidad, somnolencia y confusión.
Informe de inmediato a su médico sobre estos y otros síntomas nuevos.
Con algunos tratamientos, sabes bastante rápido que están fallando. Puede llevar meses evaluar a otros. En el cáncer de mama avanzado, un tratamiento que ha funcionado bien durante algún tiempo puede volverse repentinamente ineficaz.
Es por eso que tanto usted como su equipo de oncología juegan un papel vital en la evaluación de la efectividad de su tratamiento.
Su función es seguir las pautas de tratamiento y mantener al médico al tanto de los síntomas nuevos o que empeoran. Si tiene alguna duda, incluso si cree que son menores, no los descarte. La buena comunicación es clave.
Durante el tratamiento, su médico controlará los signos y síntomas, realizará exámenes físicos y realizará algunas pruebas. La frecuencia con la que lo vean y lo analicen dependerá de las áreas de metástasis conocidas y del tipo de tratamiento que reciba.
Si se sospecha una nueva metástasis, hay una serie de pruebas para ayudar a determinar si ese es el caso. Entre ellos están:
Los análisis de sangre se utilizan comúnmente para controlar el tratamiento. Los marcadores tumorales en la sangre pueden indicar la progresión de la enfermedad y ayudar a tomar decisiones sobre el tratamiento.
Las pruebas de química sanguínea pueden darle a su médico una idea de si ciertos órganos funcionan bien y pueden medir:
Si los resultados de la química de la sangre son cuestionables, las pruebas de imagen pueden ayudar a determinar si el cáncer se ha propagado a una nueva área.
Los principales objetivos del tratamiento avanzado del cáncer de mama son prolongar la vida y mantener los síntomas controlados. Si su tratamiento actual está funcionando, puede continuar con él indefinidamente.
Si su tratamiento actual no está funcionando, no hay razón para continuar. Hable con su médico sobre qué otros tratamientos podrían ser apropiados. Ten en cuenta estos puntos:
También es posible que desee analizar la posibilidad de participar en un ensayo clínico para el cáncer de mama avanzado. Si cumple con los requisitos de elegibilidad, puede tener acceso a tratamientos nuevos y experimentales que su médico no puede ofrecer.
Haz preguntas y deja que se conozcan tus deseos.
Cuando haya probado todas las opciones de tratamiento y su cáncer aún esté progresando, puede decidir dejar de tratar el cáncer.
Si esa es su elección, todavía puede recibir cuidados paliativos. Eso incluiría el manejo del dolor, así como también ayuda con otros síntomas. Su médico puede proporcionarle más información sobre la atención médica domiciliaria y los programas de cuidados paliativos para ayudarlo a usted y su familia a sobrellevar la situación.