El pulgar del autostopista es un pulgar que tiene doble articulación y es capaz de doblarse hacia atrás. Conocida formalmente como hiperextensibilidad distal, esta condición no es dolorosa y no inhibe la función del pulgar de ninguna manera.
La flexibilidad de su pulgar está controlada por su articulación interfalángica distal, el punto de flexión en el que están conectados los huesos de su pulgar. Las personas con dedo pulgar del autoestopista tienen articulaciones distales que pueden doblarse hacia atrás hasta 90 grados. Esto se parece a la postura clásica del autoestopista en la carretera, con el pulgar hacia fuera con la esperanza de enganchar un paseo.
El pulgar del autoestopista puede aparecer en uno o ambos pulgares.
El pulgar del autostopista no se ha estudiado extensivamente, y hay poca o ninguna información sobre su prevalencia en los Estados Unidos o en todo el mundo. Sin embargo, un estudio de 2012 encontró que el 32.3 por ciento de una muestra aleatoria de 310 personas tenía pulgar de autostopista. De esos sujetos, el 15.5 por ciento eran hombres y el 16.8 por ciento eran mujeres.
Un estudio de 1953, realizado en la Universidad Johns Hopkins, fue uno de los primeros en analizar el pulgar del autoestopista. En ese estudio, se encontró que el 24.7 por ciento de los individuos blancos y el 35.6 por ciento de los individuos negros tenían esta condición en los Estados Unidos.
El pulgar del autostopista puede ser una afección hereditaria con un vínculo genético. Algunas personas con pulgar del autostopista pueden haber adquirido dos copias recesivas, o alelos, del gen que determina la rectitud del pulgar. Esto significa que el rasgo del pulgar del autostopista estaba presente en ambos padres de la persona que nació con él.
Si, en cambio, uno de los padres tuviera el gen dominante para la rectitud del pulgar y el otro tuviera el gen recesivo para el pulgar del autoestopista, su descendencia no tendría la condición. Las personas con el gen recesivo para esta condición se llaman portadores. Una persona que porta un gen recesivo tendría que tener un hijo con otro portador del gen para que ese niño herede el rasgo.
Sin embargo, hay cierto debate acerca de que los pulgares son siempre uno de dos tipos, rectos o autostopistas. Una teoría alternativa es que la capacidad de flexión del pulgar implica un espectro que va desde la ausencia de capacidad de flexión en la articulación hasta la capacidad de flexión extrema.
El pulgar del autostopista no provoca complicaciones ni problemas relacionados con la salud. Por lo general, no es doloroso y no hace que sea más difícil usar las manos.
El pulgar del autostopista puede estar asociado con varias afecciones médicas. Éstos incluyen:
Esta es una condición genética que afecta el desarrollo del hueso y el cartílago. Las personas con esta afección tienen brazos y piernas muy cortos. También pueden tener curvatura de la columna vertebral, pies de palos y pulgares del autoestopista.
Un trastorno hereditario que afecta el tejido conectivo, el síndrome de hipermovilidad articular da como resultado articulaciones extremadamente flexibles en múltiples áreas del cuerpo, incluidos los pulgares. Las personas con esta afección a menudo se denominan articulaciones dobles, ya que sus articulaciones pueden moverse más allá del rango normal de movimiento.
Cuando esta afección produce dolor en las articulaciones, se conoce como síndrome de hipermovilidad de las articulaciones.
El pulgar del autostopista es un fenómeno poco estudiado que puede tener un vínculo genético. A menos que sea el resultado de un trastorno congénito, como la displasia diastrófica o el síndrome de hipermovilidad de las articulaciones, no es doloroso.
El pulgar del autostopista no afecta de manera adversa la capacidad de la persona para usar sus manos de ninguna manera.