La única forma comprobada de prevenir la progresión de la EPOC es eliminar el agente ofensivo que causó la condición en primer lugar. En la gran mayoría de los casos, es humo de cigarrillo. Una vez que una persona deja de fumar, la pérdida de capacidad pulmonar se reduce a la tasa de alguien que no fuma.
Sí. Existe una variedad de medicamentos y tratamientos que pueden mejorar considerablemente los síntomas de la EPOC. Los medicamentos para la EPOC incluyen broncodilatadores y antiinflamatorios. Otros tratamientos incluyen terapia de oxígeno, cirugía y cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar, hacer ejercicio con regularidad y comer una dieta saludable.
Sí. Los principales factores de riesgo prevenibles de los brotes de EPOC son las infecciones virales o bacterianas respiratorias. Las prácticas comunes como lavarse las manos con frecuencia, evitar el contacto con personas enfermas y vacunarse adecuadamente contra la neumonía bacteriana pueden disminuir la frecuencia y la gravedad de los brotes de EPOC.
La respiración con los labios fruncidos es una técnica en la que una persona exhala a través de los labios apretados e inhala por la nariz. Esto aumenta la presión en las vías respiratorias y ayuda a aliviar los síntomas de obstrucción de las vías respiratorias. Puede ser un método eficaz para disminuir la dificultad para respirar en personas con EPOC.
Para las personas con EPOC grave que tienen bajos niveles de oxígeno, el transporte aéreo a más de 6,000 pies puede ser peligroso. Los niveles más bajos de oxígeno en las cabinas de los aviones y la altitud pueden afectar los niveles de oxígeno en la sangre. Esto puede causar estrés en el corazón, el cerebro y otros órganos.
Las personas que viven con EPOC deben consultar con su médico antes de viajar en avión. Probar los niveles de oxígeno con una prueba de simulación de altitud puede ayudar a determinar si es seguro volar.
En general, es seguro participar en la mayoría de las actividades físicas con EPOC. Sin embargo, antes de comenzar un ejercicio vigoroso, debe ser evaluado por un médico.
Existen programas específicos de ejercicios, conocidos como programas de rehabilitación pulmonar, que están diseñados para personas con EPOC. Estos programas son supervisados por terapeutas respiratorios. Están diseñados para aumentar la capacidad de ejercicio y mejorar la calidad de vida de las personas con EPOC. Un médico tiene que prescribir la inscripción en estos programas.
La esperanza de vida varía mucho en las personas con EPOC. Depende significativamente de la gravedad de la condición de la persona, su estado actual de fumador y la nutrición. Otras afecciones de salud como la enfermedad cardíaca y la diabetes también tienen un efecto en la esperanza de vida.
La EPOC afecta aproximadamente al 5 por ciento de la población de los EE. UU. Cuenta con 120,000 muertes anuales. Hay grupos de apoyo en todo Estados Unidos. La American Lung Association publica una lista de capítulos del Club Better Breathers en su sitio web.
Una buena higiene del sueño es un componente clave del cuidado personal para cualquier persona con EPOC u otra enfermedad pulmonar crónica. Aquí hay algunos consejos fáciles:
Los tratamientos farmacológicos más comunes para la EPOC se clasifican en dos categorías principales: broncodilatadores y antiinflamatorios.
Los broncodilatadores son medicamentos inhalados que ayudan a relajar los pequeños músculos de las vías respiratorias que pueden contraerse y obstruir el flujo de aire.
Los antiinflamatorios son medicamentos inhalados u orales que disminuyen la inflamación de las vías respiratorias que pueden causar obstrucción de las vías respiratorias o secreción de moco.
En un pequeño subconjunto de personas con una forma de EPOC hereditaria rara, una enzima específica en el cuerpo es deficiente o no existe. Dar suplementos de esa enzima por vía intravenosa puede disminuir la progresión de la EPOC.
La terapia de oxígeno para personas con EPOC avanzada y niveles bajos de oxígeno en la sangre puede ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida, o incluso prolongarla.
El Dr. Saad es un neumólogo e intensivista certificado por la junta que vive y trabaja en Pasadena, California.