El asma eosinofílica (EA) es un tipo de asma grave. Está marcado por altos niveles de glóbulos blancos.
Estas células, llamadas eosinófilos, son una parte natural del sistema inmunológico de su cuerpo. Luchan contra las infecciones y atacan a las bacterias invasoras. Sin embargo, en las personas con EA, estos glóbulos blancos causan inflamación e hinchazón en las vías respiratorias y el sistema respiratorio. Cuanto más altos son los niveles de eosinófilos en la sangre, más graves pueden ser los síntomas del asma.
EA es rara. No está claro cuántas personas tienen este subtipo de asma, pero los investigadores creen que alrededor del 5 por ciento de todos los adultos con asma tienen EA.
También es difícil de tratar y puede afectar la calidad de vida. Reconocer los síntomas de este tipo de asma puede ayudarlo a usted y a su médico a buscar opciones de tratamiento efectivas que puedan reducir el riesgo de complicaciones.
Los síntomas de la EA pueden imitar muchos de los síntomas típicos del asma. Sin embargo, es más probable que ocurran algunos en personas con este subtipo de asma. Estos síntomas incluyen:
Algunos de los síntomas de este tipo de asma se parecen más a los del trastorno obstructivo pulmonar crónico (EPOC). Trabajar con su médico para comprender sus síntomas y encontrar el diagnóstico adecuado puede ayudarlo a obtener un tratamiento que sea más exitoso.
Si le diagnosticaron asma pero no parece responder bien al tratamiento, es posible que su médico sospeche que tiene un subtipo de asma menos común. Es probable que evalúen su condición y busquen signos o síntomas adicionales que puedan dirigirlos hacia un diagnóstico.
En el caso de EA, el paso más fácil es verificar sus niveles de glóbulos blancos. Para esto, su médico recolectará sangre, esputo o saliva y lo enviará a un laboratorio. Altos niveles de eosinófilos pueden afirmar el diagnóstico de sospecha de su médico.
Sin embargo, además del análisis de sangre, su médico puede realizar un examen físico. Ciertos síntomas físicos, como los pólipos nasales, pueden confirmar el diagnóstico sospechoso. La combinación del análisis de sangre y el examen físico puede ser suficiente para que su médico lo diagnostique.
En los Estados Unidos, 1 de cada 12 personas tiene asma. Como los médicos ahora reconocen que el asma es más de una afección, se dan cuenta de que los subtipos necesitan tratamientos específicos. Los tratamientos individuales para cada subtipo pueden ayudarlo a lograr el mejor resultado para la afección.
El tratamiento tradicional del asma involucra corticosteroides inhalados y un inhalador de rescate. Sin embargo, las personas con EA no siempre responden bien a los corticosteroides inhalados. Las dosis más altas también pueden perder su impacto, lo que requiere un cambio a un tratamiento completamente nuevo.
Es por eso que los médicos intentan controlar rápidamente la inflamación causada por la EA y reducir la probabilidad de una futura inflamación grave. Si se puede controlar la inflamación, los síntomas y efectos secundarios de este tipo de asma pueden ser menos graves.
Los tratamientos más comunes para EA incluyen los siguientes.
Los corticosteroides inhalados no funcionan para todos, por lo que su médico puede recetar la versión de la píldora. Las píldoras de corticosteroides tienen más efectos secundarios y complicaciones que un inhalador, así que asegúrese de hablar sobre esto con su médico.
Los inhaladores de rescate se prescriben comúnmente para las personas con asma. Pueden ayudar a las personas con este tipo de asma, pero pueden perder su eficacia con el tiempo.
Los leucotrienos son compuestos en su cuerpo que se unen a los eosinófilos y causan inflamación. Los modificadores de los leucotrienos combaten la respuesta inflamatoria que estos compuestos causan en el cuerpo. Los medicamentos comúnmente recetados en esta categoría incluyen montelukast (Singulair), zileuton (Zyflo) y zafirlukast (Accolate).
Estos medicamentos trabajan para bloquear los químicos en su cuerpo que causan inflamación e hinchazón. Se administran mediante inyección o goteo intravenoso (IV). Los productos biológicos prescritos para la EA incluyen omalizumab (Xolair) y mepolizumab (Nucala).
EA puede afectar su calidad de vida si no trata un brote de forma rápida y constante. Con el tiempo, la inflamación y la inflamación en las vías respiratorias pueden causar cicatrices y daños en los tejidos. Eso puede empeorar los síntomas y los tratamientos pueden volverse menos efectivos.
Las personas con EA pueden experimentar complicaciones o efectos secundarios comunes de la enfermedad. Éstos incluyen:
Además, los eosinófilos, los glóbulos blancos que causan este tipo de asma, pueden atacar otras partes de su cuerpo. Un objetivo común es su tracto gastrointestinal (GI). Si esto ocurre, tendrá que buscar tratamiento para los síntomas resultantes.
A medida que los médicos e investigadores adquieran una mejor comprensión de los subtipos de asma, los tratamientos mejorarán. Eso significa que los resultados también mejorarán.
Mientras tanto, es importante que las personas con EA obtengan un diagnóstico y comiencen a trabajar con sus médicos para encontrar un tratamiento que aborde rápidamente los síntomas a medida que ocurren. El tratamiento consistente es la clave para reducir su riesgo de complicaciones y para encontrar tratamientos que funcionen para usted.
También es importante que tome medidas adicionales para cuidarse si ha recibido un diagnóstico de este raro subtipo de asma. Cumplir con su plan de tratamiento es solo el primer paso.También debe trabajar para mantenerse físicamente saludable y escuchar las señales de su cuerpo para descansar. De esa manera, cuando se produce un brote o los síntomas empeoran, su cuerpo está mejor preparado para combatir la inflamación y trabajar con medicamentos para ayudarlo a recuperarse antes.