No hay cura para la artritis reumatoide (AR), pero un tratamiento eficaz puede ayudar a controlar sus síntomas, prevenir el daño articular y permitirle tener un estilo de vida activo.
Muchas personas con AR necesitan cambiar su plan de tratamiento en algún momento de su vida. Ningún plan de tratamiento único funciona para todos. Si su plan de tratamiento actual no funciona, es hora de hacer una cita con su médico. Probablemente recomendarán una combinación de medicamentos y estrategias de autocontrol para ayudarlo a controlar sus síntomas.
Aquí hay algunas preguntas para hacerles durante su cita.
Durante su cita, su médico probablemente le preguntará acerca de sus síntomas, medicamentos y hábitos de vida. También pueden ordenar una o más pruebas para evaluar su condición.
Por ejemplo, podrían ordenar:
En algunos casos, su médico puede remitirlo a otro proveedor de atención médica para que lo analicen o realicen un tratamiento.
Hay muchos medicamentos disponibles para tratar la AR. El tratamiento de primera línea consiste en medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD, por sus siglas en inglés). Estos medicamentos pueden ayudar a aliviar sus síntomas y prevenir daños en las articulaciones. Hay muchos tipos diferentes de DMARD disponibles.
Su médico también podría recetarle otros medicamentos, como:
Lleve a su cita una lista de medicamentos y suplementos que incluya, incluidos los que tome para otras afecciones. Si su plan de tratamiento actual no funciona, considere preguntarle a su médico lo siguiente:
Si olvida tomar sus medicamentos regularmente, consulte a su médico para obtener consejos sobre cómo recordar.
La actividad física regular es importante para una buena salud física y mental. Cuando tiene AR, caminar y otros ejercicios de bajo impacto pueden ayudarlo a controlar su peso y aumentar su fuerza muscular. Esto puede ayudar a limitar la presión sobre sus articulaciones. El estiramiento también es importante para mantener un buen rango de movimiento.
Por otro lado, hacer ejercicio con mucha fuerza puede poner presión adicional en sus articulaciones.
Si sospecha que sus hábitos de ejercicio actuales podrían empeorar su AR, pregúntele a su médico estas preguntas:
Un terapeuta físico u ocupacional puede ayudarlo a desarrollar una rutina de ejercicios que sea segura para usted. También pueden ayudarlo a ajustar sus actividades diarias de manera que protejan sus articulaciones.
Una dieta bien equilibrada también puede ayudarlo a controlar su peso y mantener una buena salud general con la AR.
Si tiene dificultades para controlar su peso o su dieta, aquí hay algunas preguntas para hacerle a su médico:
Un nutricionista o un dietista registrado pueden ayudarlo a desarrollar un plan de alimentación que funcione bien para usted.
Además de los medicamentos, el ejercicio regular y una dieta bien balanceada, su médico puede recomendar otras estrategias para controlar su condición. Por ejemplo, podrían alentarte a:
Si otros tratamientos no brindan el alivio que busca, podría ser el momento de considerar la cirugía. Dependiendo de su condición, podría ser un buen candidato para:
Pídale a su médico más información sobre los posibles beneficios y riesgos de diferentes cirugías. Si piensan que puede ser un buen candidato, pueden derivarlo a un cirujano ortopédico.
Cuando tiene una afección crónica como la AR, es importante programar chequeos regulares con su médico. Lleve una lista de preguntas con usted y tome notas durante su cita.
También es importante ser lo más honesto posible. Por ejemplo, si olvida tomar sus medicamentos o rara vez hace ejercicio, no oculte esos datos a su médico. Es posible que puedan ayudarlo a desarrollar un plan de tratamiento que sea más fácil de seguir y estrategias para ayudarlo a seguirlo.