La depresión posquirúrgica siempre debe tomarse en serio. Es una complicación que puede ocurrir después de cualquier tipo de cirugía. Pero muchos médicos no advierten a sus pacientes sobre el riesgo. La depresión posquirúrgica puede ser causada por factores como:
Si bien ciertas cirugías pueden conllevar un mayor riesgo de depresión postoperatoria, cualquier cirugía puede causarla. Un estudio de 2016 encontró un vínculo entre la depresión posquirúrgica y las personas que experimentan dolor crónico. La depresión posquirúrgica también puede ser un predictor de dolor que seguirá.
Los síntomas de la depresión posquirúrgica pueden ser fáciles de pasar por alto porque algunos de ellos pueden parecer efectos secundarios típicos de la cirugía. Los síntomas incluyen:
Los medicamentos y los efectos secundarios de la cirugía pueden causar síntomas similares a la depresión posquirúrgica, incluida la pérdida de apetito o sueño excesivo. Pero si tiene síntomas emocionales, como desesperanza, agitación o pérdida de interés en las actividades, debe consultar a un médico. Haz que te evalúen para la depresión.
Muchas personas experimentan depresión inmediatamente después de una cirugía. Si los síntomas duran más de dos semanas, haga una cita con su médico para hablar sobre la depresión. Después de dos semanas, es menos probable que sea un efecto secundario temporal de sus medicamentos.
La depresión después de la cirugía del corazón es tan común que tiene su propio nombre: depresión cardíaca. Según la Asociación Americana del Corazón (AHA), aproximadamente el 25 por ciento de todas las personas que se someten a una cirugía cardíaca experimentarán depresión como resultado.
Este número es especialmente significativo porque la AHA informa que una perspectiva positiva puede ayudar a mejorar su curación. La AHA recomienda que las personas que se someten a una cirugía cardíaca y sus familias conozcan los signos de la depresión para que puedan recibir tratamiento lo antes posible.
Saber qué hacer para manejar la depresión postquirúrgica antes de tiempo es un paso importante. Aquí es cómo hacer frente.
Haga una cita para ver a su médico si siente depresión posquirúrgica. Es posible que puedan recetarle medicamentos que no interfieran con su cuidado postoperatorio. También pueden aconsejarle si es seguro tomar algún suplemento natural o si podría interferir con los medicamentos que ya está tomando.
Un cambio de escenario y una bocanada de aire fresco pueden ayudar a reducir la depresión. Es posible que esté confinado en su hogar e inmóvil cuando se recupere de la cirugía, así que pídale a un amigo o familiar que lo ayude si es necesario. Salir de la casa cuando sea posible puede ayudar a mejorar su estado de ánimo. Asegúrese de que no haya riesgo de infección donde vaya. Puede preguntarle a su médico sobre este riesgo de antemano.
Establece metas positivas y realistas y celebra tu progreso, por pequeño que sea. Hacerlo puede ayudarte a mantener una perspectiva positiva. Concéntrese en la recuperación a largo plazo en lugar de la frustración de no estar donde quiere estar tan rápido como quisiera.
Haz ejercicio tanto como puedas. Pregúntele a su médico cuándo y cómo puede hacer ejercicio después de la cirugía. Incluso caminar lentamente por el pasillo del hospital cuenta como ejercicio. Dependiendo de su cirugía, puede levantar pesas pequeñas o estirarse en la cama. Su médico lo ayudará a elaborar un plan de ejercicios adecuado para usted.
Es importante conocer los signos y síntomas de la depresión posoperatoria antes de que su ser querido se someta a una cirugía. Si nota que están experimentando depresión posquirúrgica, puede ayudar de varias maneras:
Si la condición física de su ser querido comienza a mejorar, la depresión también puede disminuir.