Cortar es cuando una persona se lastima deliberadamente al rascarse o cortarse el cuerpo con un objeto afilado. Las razones por las que alguien podría hacer esto son complicadas.
Las personas que se cortan pueden estar tratando de lidiar con la frustración, la ira o la agitación emocional. Podría ser un intento de aliviar la presión. Pero cualquier alivio de este tipo es de corta duración y puede ser seguido por sentimientos de vergüenza o culpa.
Hay personas que cortan una o dos veces y nunca lo vuelven a hacer. Para otros, se convierte en un mecanismo de afrontamiento habitual y poco saludable.
Cortar es una forma de autolesión que no suele asociarse con el suicidio. Pero puede provocar lesiones graves e incluso fatales.
Continúe leyendo para aprender más sobre las señales que alguien puede estar cortando y lo que puede hacer para ayudar.
No hay respuestas fáciles sobre por qué una persona recurre al corte, aunque hay algunas causas generales. Una persona que se autolesiona puede:
Las personas que se autolesionan pueden estar desesperadas por romper la tensión o librarse de los sentimientos negativos. Podría ser un intento de sentirse en control o distraerse de algo desagradable. Incluso puede ser un medio de auto-castigo para las deficiencias percibidas.
Ciertamente, no siempre es así, pero el comportamiento de autolesión puede asociarse con otras condiciones como:
Con el tiempo, el acto de cortar puede llegar a ser similar a una adicción.
Algunos factores de riesgo para el corte son:
Hay excepciones, pero las personas que cortan generalmente pasan por muchos problemas para ocultar ese hecho. Las personas que se autolesionan pueden:
Los eventos molestos pueden provocar el impulso de cortar. Si alguien está cortando, podría:
Una persona que corta también puede participar en otros comportamientos de autolesión, como:
Si descubres que un ser querido está cortando, contáctalo.
Si descubre que su amigo está cortando, recuerde que usted no es responsable de su comportamiento o de arreglarlo. Pero usted podría ser capaz de ayudar. Lo que tu amigo necesita en este momento es comprensión, así que avísales que estás allí para ellos.
Es importante que les hables sin ningún juicio. Sugiérales que hablen con sus padres sobre el corte. Si no se sienten cómodos con eso, sugiérales que hablen con un consejero escolar u otro adulto en quien confíen.
Si estás muy preocupado y no sabes qué hacer, díselo a tus padres o a un adulto de confianza.
Si su hijo está cortando, necesita compasión y orientación. Y ellos necesitan saber que los amas sin importar nada. Castigarlos o avergonzarlos a propósito será contraproducente.
Haga una cita para ver a su pediatra o médico de familia de inmediato. Haga que examinen a su hijo para asegurarse de que no haya heridas o infecciones graves. Pida una referencia a un profesional de salud mental calificado.
También puede hacer una investigación por su cuenta para aprender más sobre las autolesiones, las estrategias para superarla y cómo evitar las recaídas.
Una vez que un terapeuta establezca un plan de tratamiento, apoye a su hijo para que lo siga. Considere unirse a un grupo de apoyo para padres de personas que se autolesionan.
Si tiene un amigo que se autolesiona, pídale que consulte a su médico o especialista en salud mental.
Tienen suficiente en su plato, así que trate de no amontonarse con desaprobación o ultimátum. No dé a entender que están lastimando a las personas que los aman porque la culpa no funciona y con frecuencia puede empeorar las cosas.
No cambiarán hasta que estén listos para hacerlo. Hasta entonces, continúa pasando tiempo con ellos y pregunta cómo les va. Hágales saber que está listo para escuchar si quieren hablar y que los apoyará en su recuperación cuando busquen ayuda.
El corte no suele ser un intento de suicidio, pero una lesión accidental puede convertirse rápidamente en una amenaza para la vida. Si alguien que conoce está sangrando mucho o parece estar en peligro inmediato, llame al 911.
Cortar puede exacerbar emociones negativas. También puede llevar a empeorar los problemas físicos y mentales, como:
La autolesión puede convertirse en un círculo vicioso que parece no tener fin, pero no tiene por qué ser así. La ayuda está disponible. Los comportamientos autolesivos pueden ser tratados con éxito.
El primer paso es hablar con un médico. Una evaluación de salud mental determinará si existen condiciones que contribuyan, como depresión, ansiedad o trastornos de la personalidad.
No hay tratamiento de drogas específicamente para los comportamientos autolesivos. Pero si hay un trastorno de salud mental coexistente, la medicación puede ser apropiada. El plan de tratamiento tomará todo esto en consideración.
El tratamiento principal es la terapia de conversación (psicoterapia). Los objetivos son los siguientes:
Junto con la terapia individual, el médico puede recomendar terapia de grupo o familiar. Para aquellos que se han lesionado gravemente o han tenido pensamientos suicidas, la hospitalización a corto plazo puede ser útil.
Aquí hay algunas maneras en que las personas pueden apoyar su propio tratamiento:
Si alguien que conoces está cortando, hay ayuda disponible. Solicite información a su médico de familia, terapeuta o hospital local sobre los grupos de apoyo en su área. Otros recursos incluyen: