La insuficiencia venosa cerebroespinal crónica (CCSVI, por sus siglas en inglés) se refiere al estrechamiento de las venas en el cuello. Se cree que este estrechamiento causa un flujo sanguíneo reducido desde el cerebro y la médula espinal. Como resultado, la sangre se acumula en el cerebro y la médula espinal, lo que puede desencadenar presión e inflamación.
Las personas diagnosticadas con CCSVI suelen tener síntomas de EM. Éstos incluyen:
CCSVI también puede causar síntomas adicionales, incluyendo:
CCSVI es similar a una afección conocida como insuficiencia venosa, que afecta principalmente las venas de las piernas. Esta condición puede ocurrir como resultado de válvulas defectuosas en la vena. Los factores de riesgo para la insuficiencia venosa incluyen:
El diagnóstico de CCSVI requiere una prueba de imagen. Un ultrasonido utiliza ondas de sonido de alta frecuencia para crear una imagen del interior de su cuerpo. Su médico puede usar un ultrasonido o una venografía de resonancia magnética para ver las venas de su cuello y para detectar un drenaje de sangre deficiente de su sistema nervioso central.
El único tratamiento conocido para CCSVI es un procedimiento quirúrgico llamado angioplastia venosa, también conocida como terapia de liberación. Abre venas estrechas. Un cirujano inserta un pequeño globo en la vena para mantenerlo abierto. Este procedimiento está diseñado para eliminar el bloqueo y restaurar el flujo de sangre del cerebro y la médula espinal. El aumento de la circulación sanguínea puede reducir la inflamación en el cerebro y reducir los síntomas de la esclerosis múltiple.
La tasa de éxito con la terapia de liberación varía. Aunque algunas personas que se sometieron al procedimiento informaron una mejoría en su condición, casi la mitad experimentaron reestenosis, lo que significa que sus vasos sanguíneos se estrecharon nuevamente.
Debido a que no está claro si el tratamiento con CCSVI es efectivo, algunos médicos evitan la cirugía debido al riesgo de complicaciones. Estas complicaciones incluyen:
La FDA emitió una declaración en mayo de 2012 advirtiendo a las personas con EM sobre el riesgo de una cirugía para tratar la CCSVI.
Esta conexión, sin embargo, ha sido un tema de debate en la comunidad médica. Algunos investigadores y médicos cuestionan si la CCSVI es una condición real, y algunos que reconocen la validez de la condición cuestionan su conexión con la esclerosis múltiple.
El estudio del Dr. Zamboni no fue el único estudio realizado en un esfuerzo por encontrar un vínculo entre la CCSVI y la EM. En 2010, la Sociedad Nacional de los Estados Unidos y la Sociedad de EM de Canadá unieron fuerzas y completaron siete estudios similares. Pero las grandes variaciones en sus resultados no pudieron proporcionar una respuesta definitiva, lo que lleva a algunos investigadores a creer que no hay un vínculo.