Un diagnóstico de trombocitopenia inmune (PTI), anteriormente conocida como trombocitopenia idiopática, puede plantear muchas preguntas. Asegúrese de estar preparado en la próxima cita con el médico teniendo estas preguntas a mano.
La PTI se considera una reacción autoinmune en la que su cuerpo ataca sus propias células. En ITP, su cuerpo ataca las plaquetas, lo que reduce su conteo para este tipo de células sanguíneas. Al igual que otras enfermedades autoinmunes, no se conoce la causa subyacente de estos ataques plaquetarios.
Algunos casos de PTI están relacionados con reacciones autoinmunes de infecciones bacterianas o virales recientes. Los virus a largo plazo, como el VIH y la hepatitis C, también pueden conducir a la PTI.
Cuando entienda la causa subyacente que puede estar contribuyendo a su condición, lo ayudará a usted y a su médico a formar un plan de tratamiento de ITP. También es posible que deba tratar cualquier infección viral que cause un recuento bajo de plaquetas.
ITP es causada por un bajo recuento de plaquetas. Las plaquetas son los tipos de células sanguíneas que ayudan a que su sangre se coagule para que no sangre excesivamente. Cuando no tienes suficientes plaquetas, eres más susceptible a los moretones y sangrado espontáneos.
Una lectura normal de plaquetas es entre 150,000 y 450,000 plaquetas por microlitro (mcL) de sangre. Las personas con PTI tienen lecturas por debajo de 100,000 plaquetas por mcL. Una lectura de menos de 20,000 plaquetas por mcL podría significar que tiene un mayor riesgo de sangrado interno.
Tanto el sangrado interno como el externo están asociados con la PTI. El sangrado interno puede presentar un mayor riesgo de complicaciones porque no siempre sabe que está sucediendo. De acuerdo con la Clínica Mayo, como regla general, cuanto más bajo sea el recuento de plaquetas, mayor será el riesgo de sangrado interno.
En casos severos, la PTI puede causar sangrado en el cerebro. Sin embargo, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI), esto es algo raro.
Cuando tiene una PTI, pueden producirse sangrados y magulladuras internas y externas incluso si no se lesionó. Sin embargo, las lesiones lo ponen en riesgo de sangrado más extenso. Es importante protegerse de los daños cuando sea posible. Esto puede implicar el uso de equipos de protección, como un casco al andar en bicicleta. También es importante tener cuidado al caminar sobre superficies irregulares o resbaladizas para evitar caídas.
Su médico podría recomendarle que evite ciertos lugares y actividades para protegerse de infecciones y lesiones. Esto depende de la gravedad de su condición. Como regla general, es posible que deba evitar los deportes de contacto, como el fútbol, el fútbol y el baloncesto.
Sin embargo, no tiene que evitar todas las actividades, de hecho, el ejercicio regular es importante para mantener su sistema cardiovascular saludable.
El empeoramiento de los síntomas, como moretones visibles o sangrado, podría significar que su tratamiento actual no está funcionando. Otros síntomas, como sangre en la orina o las heces o períodos más intensos en las mujeres, pueden ser signos de que su tratamiento actual puede no ser adecuado.
Su médico puede recomendar dejar los medicamentos que pueden aumentar su sangrado. Estos podrían incluir medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) como ibuprofeno o aspirina.
Si sus medicamentos aún no funcionan, consulte a su médico acerca de otras opciones de tratamiento de ITP. Podrían recomendar cambiar los medicamentos para la PTI o incluir otros tratamientos como las infusiones de inmunoglobulina. Así que hable con su médico. Es importante aprender todas sus opciones.
Algunas personas con PTI pueden necesitar una extirpación del bazo. Esta cirugía, conocida como esplenectomía, se realiza como último recurso cuando varios medicamentos no han ayudado.
El bazo, que se encuentra en la parte superior izquierda de su abdomen, es responsable de producir anticuerpos que combatan las infecciones. También es responsable de eliminar las células sanguíneas dañadas y las plaquetas del torrente sanguíneo. A veces, la PTI puede hacer que el bazo ataque las plaquetas sanas por error.
Una esplenectomía podría detener estos ataques en sus plaquetas y mejorar sus síntomas de PTI. Sin embargo, sin un bazo, podría correr el riesgo de tener más infecciones. Por esta razón, no se recomienda una esplenectomía para todas las personas con PTI. Pregúntele a su médico si esto es una posibilidad para usted.
La PTI se identifica a menudo como aguda (a corto plazo) o crónica (a largo plazo). La PTI aguda se desarrolla con frecuencia después de una infección grave. Es más común en los niños, según el NHLBI. Los casos agudos suelen durar menos de seis meses con o sin tratamiento, mientras que la PTI crónica dura más tiempo, a menudo de por vida. Sin embargo, incluso los casos crónicos pueden no necesitar tratamiento dependiendo de la gravedad. Es importante que consulte a su médico acerca de estas distinciones en el diagnóstico para ayudarlo a decidir una opción de tratamiento.
Las manchas rojas o púrpuras en la piel (petequias), moretones y cansancio son síntomas comunes de la PTI, pero no son necesariamente mortales. Puede preguntarle a su médico si el empeoramiento de estos síntomas podría significar que necesita cambiar su plan de tratamiento o realizarse pruebas de seguimiento.
Su médico también puede recomendarle que los llame si experimenta algún síntoma de una infección o sangrado. Estos pueden incluir:
Si experimenta sangrado que no se detiene, llame al 911 o a los servicios de emergencia locales. El sangrado incontrolable se considera una emergencia médica.
Según el NHLBI, la mayoría de las personas con ITP crónica viven por décadas sin complicaciones mayores. La PTI puede ser temporal y puede ser leve. También podría ser grave y requerir un tratamiento más agresivo.
Su médico puede darle una mejor idea de su perspectiva en función de su edad, estado general de salud y respuesta al tratamiento. Si bien no existe una cura para la PTI, los tratamientos regulares combinados con un estilo de vida saludable pueden ayudarlo a controlar su afección. También es importante que siga su plan de tratamiento para garantizar la mejor calidad de vida.