A pesar de que no existe un plan de dieta milagrosa para los síntomas de fibromialgia dolorosos, no debe subestimar el efecto que su dieta puede tener en sus niveles de energía día a día. Recuerde, comer una dieta limpia y saludable respalda su sistema inmunológico, lo ayuda a mantener un peso saludable y puede ayudar a combatir la inflamación en el cuerpo.
Entonces, ¿qué debes incluir en tu plato? Aquí hay 11 ideas de recetas saludables y deliciosas para comenzar.
Esta deliciosa comida hecha con setas shitake, cebolla roja y huevos es una gran fuente de proteínas. Te da una dosis doble de vitamina D. ¡Disfrútalo en el desayuno y nuevamente en la cena!
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Esta tostada fácil de hacer se puede disfrutar para el desayuno, el almuerzo o como un refrigerio saludable. Adelante, hazlo con una pizca de cayena, una especia que se cree que tiene habilidades naturales para combatir el dolor. Asegúrate de usar pan sin gluten si eres intolerante al gluten.
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La cúrcuma en esta sopa calmante y calmante ayuda a reducir la inflamación y el dolor en las articulaciones. Sin embargo, no debes comer esta sopa si tomas anticoagulantes. Tanto la cúrcuma como el jengibre son anticoagulantes naturales.
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El salmón salvaje es una buena fuente de ácidos grasos omega-3, que pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor en las articulaciones. Para esta receta, un glaseado de miel, mostaza Dijon y jugo de limón se vierte sobre un filete de salmón fresco antes de asar.
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Toma las batatas de azucaradas a saladas con esta receta. Cubiertas con brócoli, crema agria ligera y queso mozzarella, estas papas hacen una comida rápida entre las noches de la semana cuando están acompañadas por una ensalada verde.
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Este cremoso stroganoff está hecho con caldo de verduras, champiñones y vino blanco. Haga que sea más saludable usando crema agria baja en grasa y sírvalo sobre pasta de frijoles o lentejas con alto contenido de fibra en lugar de pasta regular o arroz blanco. Sustituye la crema agria por queso crema vegano si eres intolerante a los lácteos.
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La fibra es parte integral de los intestinos sanos, los movimientos intestinales normales y la saciedad para controlar el peso. Los frijoles negros y la harina de lino en esta receta son ricos en fibra. Las hamburguesas están llenas de otros ingredientes saludables, como pimientos, champiñones y maíz.
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Esta cena limpia es libre de lácteos y se hace en una sartén. Sin embargo, la leche de coco tiene un alto contenido de grasas saturadas y calorías, así que asegúrate de acompañar este plato con muchas verduras.
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Los garbanzos son ricos en proteínas y fibra. Esta receta combina garbanzos con pepinos frescos, tomates y pimientos. La menta fresca, el queso feta y una vinagreta de limón y albahaca hacen que el platillo pase de lo básico a lo brillante.
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Las fresas son antiinflamatorias y tienen un alto contenido de vitamina C. Esta sabrosa ensalada es una fusión de fresas frescas, rebanadas de aguacate y pollo asado sobre una cama de espinacas. El queso feta desmenuzado, las nueces y una vinagreta balsámica casera aportan un sabor extra.
La sopa es deliciosa en cualquier momento, pero es especialmente reconfortante cuando no te sientes bien. Esta receta de sopa de pollo se desvía de la receta tradicional al usar pasta orzo en lugar de fideos de huevo. Asegúrate de tomar el orzo de trigo integral para obtener más fibra. El perfil de sabor único de la sopa proviene del estragón fresco y la cáscara de limón.
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Una estrategia de alimentación que funciona para una persona con fibromialgia puede no funcionar para otra. Por ejemplo, algunas personas pueden ser sensibles al gluten, mientras que otras pueden ser sensibles a los vegetales o los lácteos. Si tiene problemas intestinales relacionados con la fibromialgia, es posible que deba comer más fibra, reequilibrar su flora intestinal con probióticos o seguir una dieta baja en FODMAP o una dieta de eliminación.
Al probar nuevas recetas, preste atención a cómo responde su cuerpo. Lleve un diario de alimentos para ayudarlo a determinar qué alimentos alivian sus síntomas y qué alimentos los desencadenan. Colabore con su médico o un dietista para ayudarlo a perder peso o crear un plan de alimentación específico para su situación.