Sonohisterograma Qué esperar

¿Qué es un sonohisterograma?

Un sonohisterograma es un estudio de imágenes del útero. Los médicos insertan líquido en el útero a través del cuello uterino para examinar el revestimiento uterino. Este enfoque le permite al médico identificar más estructuras que si se usara ultrasonido sin líquido.

Esta prueba es un ejemplo de imágenes utilizadas para diagnosticar la causa del dolor pélvico subyacente, la infertilidad o el sangrado vaginal.

¿Para qué se utiliza?

Un médico recomendará un sonohisterograma cuando necesite examinar la estructura de su útero y su revestimiento. Los usos de prueba varían desde la prueba de infertilidad hasta el diagnóstico de la causa del sangrado uterino.

Un médico puede recomendar un sonohisterograma para una variedad de síntomas y condiciones que incluyen:

  • determinar si sus trompas de Falopio están bloqueadas
  • Examinar el útero si ha tenido abortos espontáneos o si no ha podido quedar embarazada
  • Examinar el tejido de la cicatriz, como la endometriosis
  • identificar crecimientos anormales, que podrían incluir fibromas o pólipos uterinos
  • Identificando irregularidades en el revestimiento uterino.
  • visualizando la forma del útero

Un ginecoobstetra generalmente realiza un sonohisterograma en su oficina.

¿Cómo es el procedimiento?

Antes de someterse a un sonohisterograma, un médico le pedirá que se haga una prueba de embarazo. No debe realizarse un sonohisterograma si está embarazada o experimenta un trastorno pélvico inflamatorio.

El sonohisterograma generalmente se programa cuando usted no está en su período o tiene sangrado vaginal. Ambos pueden afectar la forma en que el médico puede ver el revestimiento uterino.

La prueba generalmente se realiza una semana después de comenzar el período, ya que esto reduce el riesgo de infección. También es cuando el revestimiento uterino es más delgado, lo que ayuda a los médicos a identificar anomalías con mayor facilidad.

Se le pedirá que vacíe su vejiga antes de la prueba. Te acostarás en una mesa de exploración o en la cama. Algunas veces, un médico realizará un examen pélvico primero para detectar dolor o la posibilidad de infección.

Hay tres partes principales de un sonohisterograma:

  1. Realización de una ecografía transvaginal inicial. Una ecografía transvaginal consiste en insertar una sonda de ecografía especial en la vagina. La sonda emite ondas sonoras que recrean una imagen del revestimiento uterino. Por lo general, un médico realizará una exploración inicial sin ningún líquido en el útero. Las imágenes se proyectan en la pantalla de ultrasonido.
  2. Inserción de líquido en el útero. Después de que el médico examina el útero con la sonda de ultrasonido, insertarán un espéculo en la vagina. (No es raro que le entreguen el espéculo para insertar). Esta es una herramienta especial diseñada para mantener la vagina abierta, lo que facilita el acceso al cuello uterino en el camino hacia el útero. El médico utiliza un hisopo especial para limpiar el interior del cuello uterino y luego inserta un tubo que puede enviar líquido a la abertura cervical. El líquido hará que el útero se agrande un poco y también hace que el revestimiento uterino (conocido como endometrio) sea más fácil de visualizar.
  3. Realización del ultrasonido. El médico una vez más inserta la sonda de ultrasonido transvaginal y usa el tubo para enviar más líquido a través de la vagina y hacia el útero. A veces, una mujer puede experimentar algunos calambres cuando este líquido pasa por el útero. El médico utilizará la ecografía para examinar el revestimiento uterino y, a veces, observará el flujo de líquido desde el útero hasta las trompas de Falopio. A veces, usarán una característica especial de la ecografía, conocida como ecografía Doppler. Este método le permite al médico identificar el flujo sanguíneo o los bloqueos del flujo sanguíneo. El Doppler es útil para identificar coágulos sanguíneos y suministros de sangre a pólipos y tumores.

El proceso completo generalmente toma alrededor de media hora, según la Sociedad Radiológica de América del Norte.

¿Cómo es la recuperación?

Debe poder volver a sus actividades habituales casi inmediatamente después de someterse a un sonohisterograma. El procedimiento generalmente no causa efectos secundarios graves que podrían interferir con el trabajo o la escuela. Es posible que desee abstenerse de tener relaciones sexuales durante un día o más si tiene alguna molestia. Cualquier sangrado leve que experimente debe detenerse en un par de días.

¿Cuáles son los efectos secundarios potenciales?

Puede experimentar un ligero sangrado o calambres después del procedimiento. Esto se debe a que los tejidos pueden irritarse por el uso de la ecografía transvaginal y por la inserción de líquido en el útero.

La mayoría de los médicos recomiendan tomar medicamentos antiinflamatorios, como el ibuprofeno o el paracetamol, para aliviar el malestar.

A veces, una mujer puede experimentar una infección del tejido pélvico después de un sonohisterograma. Los síntomas de esta afección pueden incluir fiebre, dolor y secreción inusual de la vagina. Debe llamar a su ginecólogo si tiene estos síntomas después de un sonohisterograma.

Debido a que el ultrasonido usa ondas de sonido en lugar de radiación, no hay exposición a la radiación durante la prueba.

¿En qué se diferencia esto de un histerosalpingograma?

Un sonohisterograma es una alternativa o un método de diagnóstico complementario a una imagen de resonancia magnética (IRM), histeroscopia o histerosalpingografía (HSG).

En contraste con el sonohisterograma, un HSG es una prueba de radiología que implica el uso de rayos X. Un médico realiza este procedimiento inyectando un tinte radioactivo en el útero. Si las trompas de Falopio están abiertas, el colorante de contraste llena los tubos y aparece en una radiografía.

Esta prueba a menudo se indica si un médico no puede identificar si hay una anomalía en las trompas de Falopio al observar un sonohisterograma o si se están investigando problemas de fertilidad.

La comida para llevar

Un sonohisterograma es un procedimiento corto y mínimamente invasivo que le permite a un médico visualizar el revestimiento uterino. A veces, un médico recomendará pruebas de seguimiento o tratamientos dependiendo de lo que vean durante la ecografía.

Si ha estado teniendo problemas para quedar embarazada, y su médico ve que sus trompas de Falopio están bloqueadas, la reparación quirúrgica o la fertilización in vitro (FIV) podrían ser opciones para discutir.